Siempre que salgas a correr, lleve la medicación de rescate.
Siempre que salgas a correr, lleve la medicación de rescate.

Probablemente has escuchado o leído que “si tienes asma olvídate de los deportes”, falso. Hacer deporte mejora la resistencia respiratoria y permite obtener mejores respuestas con menos cantidad de medicación. En las siguientes líneas, desmitificaremos esa errónea creencia.

¿Qué es el asma?
​La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el asma como la enfermedad respiratoria crónica no transmisible, que se caracteriza por ataques recurrentes de ahogo o dificultad para respirar.

Asma inducida por el ejercicio
Algunas veces realizar actividad física de forma intensa, para las personas con asma, desencadena un encogimiento de las vías respiratorias que están en los pulmones. Este fenómeno se conoce como asma inducida por el ejercicio (AIE).

¿Cuáles son los síntomas o signos?
Los signos y síntomas del AEI pueden manifestarse al correr o minutos después, y pueden durar por 30 minutos o más, de no seguir un tratamiento adecuado. Los más comunes suelen ser:
►Tos constante
►Silbidos al respirar
►Sensación de dolor u opresión en el pecho
►Falta de aire

Más vale prevenir antes de correr
​Diversos atletas padecen este mal, pero con perseverancia y esfuerzo se han posicionado en lo más alto de este aclamado deporte. De hecho, según un estudio realizado por los expertos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica estima que un 10% de los deportistas de élite sufren de asma, un porcentaje muy elevado si se compara con el 7% del resto de la población.

A continuación, te presentamos ocho medidas para controlar el asma:
1. Ten un control asistido del asma: es vital acudir a un médico para conocer el grado de obstrucción que tienes y de qué forma practicar running afecta tu respiración.

2. Si sufres constantes de ataques de asma al correr, lleva siempre contigo inhaladores o broncodilatadores, ya que pueden reducir, y en el mejor de los casos, evitar los síntomas.

3. Tómate tu tiempo: realiza un calentamiento que sea prolongado y progresivo. Una buena técnica es realizar múltiples sprints e ir aumentando la velocidad de a pocos.

4. Procura evitar el aire frío: este genera un aumento en la bronco-constricción que dificulta la respiración. Puedes usar bufandas, pañuelos o buffs. 

5. Controla la respiración: acuérdate de inhalar por la nariz y exhalar por la boca.

6. Si al correr experimentas uno de los síntomas antes mencionados, como tos o sibilancia, es mejor parar el ejercicio.

7. Evita correr por lugares de gran congestión vehicular: haz ejercicio por lo menos a 250 metros de distancia de las avenidas principales, así reducirás los efectos de la inhalación de sustancias que irriten tus vías respiratorias.

8. Sal a correr temprano: a primera hora de la mañana es cuando la contaminación es menor.

El Dato
►¿Sabías que Haile Gebrselassie, la leyenda etíope, ganador de dos medallas olímpicas y cuatro campeonatos del mundo de maratón, padece de asma?

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