No fue el día soñado, tampoco el pospartido que el comando técnico y la selección peruana había proyectado tener luego del encuentro frente a Canadá. Mucha rabia, fastidio, pero también tranquilidad porque toda la delegación coincide en que este Perú va mejorando de a pocos. Y paso a paso va entendiendo y afianzando la idea de juego del entrenador Jorge Fossati. Felizmente, no hay mucho tiempo para el lamento y la Blanquirroja ya empezó a trabajar pensando en el encuentro de este sábado frente a Argentina. Eso sí, entre lo positivo, el grupo resalta la vuelta al juego de Christian Cueva, que este martes sumó por primera vez minutos oficiales de juego luego de ocho largos meses de para.
Luego de la derrota padecida frente a Canadá por 1-0, la delegación volvió al Hotel Marriot en Kansas City. En silencio, buscando entender por qué un partido que parecía dominado se les terminó escapando de las manos. Lo dijo Gianluca Lapadula y también lo reiteró Paolo Guerrero: jugaron mejor y merecieron más. Sin embargo, queda claro ya hace mucho que el fútbol no es de merecimientos.
Y he ahí el problema en esta selección y así lo ven también los seleccionados. Falta concentrar con éxito las acciones de ataque. Finalizar las jugadas en gol. Luego del partido ante los canadienses, en redes sociales se hizo viral una estadística que pinta de cuerpo entero a esta selección: solo ha anotado un gol en los últimos 9 partidos en competencias oficiales.
Una mañana para meditar
“Perú controló el partido, dominó, tuvo situaciones y pecamos de no convertir”, así resumió Fossati el partido en conferencia de prensa. Expresó públicamente su confianza y fe en que esta selección poco a poco va mejorando. Quedará saber este sábado si ese ímpetu alcanza para sacar un buen resultado ante una Argentina que ya anunció que jugará con suplentes.
La lluvia en la primera noche en Kansas, que no dejó dormir con tranquilidad al entrenador, fue una forma de advertencia de lo que se venía. Iba a ser un martes de mucho estrés, de sacrificio sin recompensa en el marcador. Los cuestionamientos al técnico en redes sociales se enfocaron en que apostó por Christian Cueva y André Carrillo, ambos de muy poco rodaje este año, para intentar salvar el partido. Esta decisión implicó dejar en la banca a un jugador revulsivo como Joao Grimaldo.
La apuesta del uruguayo no funcionó. Más allá de algunas jugadas inquietantes e intentos fallidos, Perú no pudo encontrar el camino al gol y debió contentarse con el 1-0 en contra. Lo que sí funcionó es su discurso para defender su posición en la conferencia de prensa.
La ausencia de Fossati
Pero este miércoles, Jorge Fossati se ausentó de la primera práctica de la mañana que la selección peruana realizó en las instalaciones del hotel. Todos, incluso los que no jugaron, realizaron trabajo regenerativo muy temprano, sin la presencia del entrenador.
¿Qué pasó con el entrenador y a qué se debió su ausencia? Sencillo. El uruguayo entendió que no era necesaria su presencia debido a que los trabajos eran más de índole físico que táctico. Es así que Fossati optó por no asistir y, seguramente, destinar el tiempo en meditar sobre cómo será su planteamiento frente a Argentina.
Además, por la tarde debían asumir un viaje pesado de cuatro horas entre Kansas y Miami. Razón por la cual el descanso para el entrenador era decisivo.
Los planes ante Argentina
Perú no hizo fútbol. Sin embargo, en base a lo que ha mostrado ya el técnico Jorge Fossati, es posible proyectar lo que podría ser la selección peruana frente a Argentina. En primer lugar, estos días servirán para revisar el estado de la inflamación al Talón de Aquiles del pie derecho de Luis Advíncula.
En caso esté apto, el entrenador deberá decidir si lo incluye desde el arranque o mantiene a Marcos López por izquierda. Otra opción es que mantenga a López y lleve a Advíncula a su posición original, por derecha, lo que dejaría fuera a Andy Polo.
La que sí es una variante obligatoria es la del ingreso de una nueva apuesta por el expulsado Miguel Araujo. Ahí hay un par de opciones. Primero está Anderson Santamaría, que ya ante Canadá ingresó tras la roja a Araujo. La otra opción es Aldo Corzo. Respecto a esto, es muy probable que Fossati opte por Santamaría.
Zambrano y Callens son fijos. Más adelante, en la primera línea de volantes, Wilder Cartagena debería seguir siendo el candado, salvo que pase algo fuera de lo normal. Más adelante, como mixto, debería repetir Sergio Peña, dejando más libre a Piero Quispe, quien también debería arrancar las acciones.
En ataque Gianluca Lapadula puede ser la apuesta recurrente de Fossati, dejando a Edison Flores como acompañante. Joao Grimaldo seguirá siendo una variante, pese a que ante Canadá no sumó minutos cuando era una de las opciones más atrevidas con que contaba la selección peruana.
Quedará ver este jueves y viernes, en las prácticas, si la idea de volver a darle minutos a Christian Cueva se afianza. Quien sí no parece tener más oportunidades es André Carrillo, al menos no como primera opción de recambio.
En la llegada a Miami, apenas 5 o 6 hinchas esperaron al cuadro blanquirrojo. Un detalle, el técnico Fossati se quedó varios minutos de pie junto al bus, como si quiera que lo vean y distraer la atención para descargar el foco sobre los jugadores.