Devin Haney y Vasiliy Lomachenko protagonizaron un arduo duelo en Las Vegas por el campeonato indiscutible de peso ligero (135 libras). Los cuatro cinturones seguirán siendo propiedad del estadounidense, tras imponerse en las tarjetas por 116-112; 115-114, 115-114. Como era de esperarse, la decisión de los jueces no trajo más que molestias y desazón entre el público, quienes vieron al ucraniano como el claro vencedor. Lo cierto es que la pelea no pudo estar más pareja e incluso ESPN, la señal oficial del evento, no descartaban un posible triunfo del aspirante.