¿Las pérdidas de Electroperú afectan a las pensiones de jubilación, como afirma la Federación de Fonavistas?

En Día1 decidimos analizar algunas de ellas. Por ejemplo, ¿qué hay de cierto en la afirmación de que las ‘distorsiones’ del mercado eléctrico afectan a los jubilados del sistema nacional de pensiones?

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De acuerdo a la Federación de Fonavistas y Pensionistas del Perú, más de 500 mil jubilados no reciben la pensión que les corresponde debido a una serie de distorsiones introducidas por el Decreto Supremo 043 del Ministerio de Energía y Minas- Minem (2017), que la Corte Suprema de Justicia ha ordenado anular y reemplazar.

Según esta versión, el DS 043 ha ocasionado la depresión artificial de los precios de la energía en favor de un pequeño grupo de empresas termoeléctricas y en contra de un grupo más grande de termoeléctricas e hidroeléctricas, donde se encuentra Electro-Perú, cuyas utilidades están destinadas, por ley, a pagar las pensiones de los jubilados.

“Esta distorsión de los precios de la electricidad lleva a que Electroperú venda su energía a pérdida y no genere utilidades (tiene pérdidas por más de S/800 millones), las cuales por ley deben ir al fondo de jubilación”, sostiene Raúl Canelo, asesor legal de la federación de fonavistas y pensionistas.

¿Es cierto que Electroperú está perdiendo ingresos y en semejante magnitud?

¿ELECTROPERÚ PIERDE DINERO?

De acuerdo con sus estados financieros no. Los ingresos de la estatal han venido incrementándose desde el 2015 hasta alcanzar un pico de S/1.726 millones en 2019.

Según el experto en energía César Gutiérrez, ocurre, sin embargo, que Electroperú sí está perdiendo dinero en el marco de su actividad comercializadora, vale decir, como consecuencia de sus actividades de compra de energía a otras hidroeléctricas.

“Las pérdidas de las que hablamos, y que suman un aproximado de S/480 millones en tres años (2017-2019), resultan de comparar la energía que la estatal compra a las centrales Chaglla y Cerro El Águila versus el precio al que vende dicha energía en el mercado mayorista o spot (donde las generadoras transan la energía que no han podido vender). Si la diferencia hubiera sido positiva, engrosaría los resultados netos de Electroperú”, explica Gutierrez.

De acuerdo con sus cálculos, las compras de energía a Chaglla y Cerro El Águila promediaron US$52,78 el megawatt/hora en 2017-2019, mientras que la venta de esa misma energía en el mercado spot promedió US$9,7 en el mismo período.

Para los pensionistas y fonavistas, esta enorme diferencia se explica por las distorsiones del mercado, introducidas por el DS 043, razón por la cual han presentado sendas denuncias contra las tres termoeléctricas que, a su juicio, se benefician con este estado de cosas, y contra los más altos funcionarios del Minem, incluyendo al ministro de energía y minas y al viceministro de electricidad, a quienes acusan de demorar la aplicación de la sentencia de la Corte Suprema.

Para el exministro de Economía y Finanzas David Tuesta, sin embargo, queda claro que el diferencial de precios se explica por la sobreoferta de energía que afecta al sector eléctrico y, sobre todo, por los compromisos de compra de energía que el gobierno cargó sobre los hombros de Electroperú en 2011 para alentar la construcción de nueva capacidad instalada eléctrica.

Tuesta recuerda que en ese entonces el gobierno proyectaba un alza continua de la demanda de energía, fundamentada en el ciclo favorable de los precios de los ‘commodities’ y el desarrollo de muchos proyectos mineros, que nunca llegaron a concretarse.

La historia es conocida: Conga no salió. Tía María tampoco. La mayoría de los proyectos se estancó. Para entonces, sin embargo, el gobierno ya había iniciado la construcción de nuevas centrales y obligado a Electroperú a comprarles energía a un precio no competitivo.

“Las pérdidas de Electroperú vienen por eso. La empresa estatal está anclada a comprar energía a precios elevados a estas centrales hidroeléctricas”, anota Tuesta.

Hasta aquí queda claro que Electroperú pierde dinero debido a sus obligaciones de compra de energía. Pero, ¿cómo afecta esto a las pensiones de los jubilados?

¿LOS JUBILADOS PIERDEN PLATA?

La respuesta a esta pregunta es bastante sencilla: las ganancias o pérdidas de Electroperú no afectan para nada a las pensiones de los jubilados. Y la razón es que las pensiones están definidas y protegidas por leyes, llámense la Ley 19990 (Sistema Nacional de Pensiones) o la Ley 20530 (Cédula Viva).

El Estado las va a honrar, independientemente de lo que ocurra con las variaciones en sus fuentes de financiamiento porque el Tesoro Público se encarga de cubrir la diferencia.

Es lo que sucede con la planilla de la Ley 19990, la cual se paga siempre y en los montos indicados, aun cuando alguna de sus tres fuentes de financiamiento sufra alguna variación, a saber: la recaudación de los aportantes a la ONP, el Tesoro Público y el Fondo Consolidado de Reservas Previsionales (FCR), constituido por las utilidades que anualmente genera Electroperú.

El hecho de que Electroperú pierda plata, entonces, no impacta en absoluto en las pensiones de los jubilados.

“Si de repente el FCR se derrumba por algún motivo, lo que va a generar es una fluctuación de estos activos, pero la pensión máxima y mínima no cambia nunca. Y, en el caso contrario, de que las ganancias de Electroperú se multipliquen por cien, las pensiones de jubilación tampoco van a subir”, anota Tuesta.

Aclarado eso, cabe resaltar que el FCR no solo no se ha derrumbado en los últimos cinco años, sino que se ha mantenido constante, como lo muestra el siguiente cuadro.

Es más, la directora de inversiones de la ONP, Shirley Rojas, señaló recientemente ante el Congreso de la República que dicha institución ha recibido del FCR más de S/300 millones anuales (S/4.000 millones desde el 2002).

“Como receptora de los derechos económicos de esa empresa, lo que puedo decir es que en base a los estados financieros auditados que nos remite anualmente Electroperú, hemos recibido todos los derechos económicos que nos corresponde”, detalló la funcionaria.

En resumen, si bien Electroperú ha perdido dinero como parte de su actividad comercializadora y el FCR puede haber variado, las pensiones de los jubilados no han sufrido por eso. Por el contrario, estos han recibido hasta el último sol de lo que les corresponde.

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