Ante la crisis por el coronavirus, muchas empresas optaron por reprogramar deudas, acceder al programa del Estado Reactiva Perú, no renovar contratos de colaboradores, aplicar la suspensión perfecta, entre otras fórmulas para prescindir de personal, lamentablemente, señalan los representantes de las tiendas. (Ilustración: Víctor Aguilar)
Ante la crisis por el coronavirus, muchas empresas optaron por reprogramar deudas, acceder al programa del Estado Reactiva Perú, no renovar contratos de colaboradores, aplicar la suspensión perfecta, entre otras fórmulas para prescindir de personal, lamentablemente, señalan los representantes de las tiendas. (Ilustración: Víctor Aguilar)
Leslie Salas Oblitas

Hoy se cumplen 92 días desde que el comercio minorista moderno (no esencial) se vio obligado a bajar sus persianas por la cuarentena, a fin de evitar el contacto social y, por ende, las aglomeraciones en tiendas y centros comerciales. Este prolongado tiempo de paralización de actividades le ha pasado una factura muy elevada al sector y lo ha confinado a la peor de sus crisis en el último siglo.

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