Fundación Telefónica: Aprendizaje sobre ruedas

Estudiar en el espacio ya es una realidad. La Fundación Telefónica empezó en el 2015 a visitar con su Bus Educación Digital colegios ubicados en diferentes regiones del Perú. Este vehículo, que tiene 22 asientos y computadoras portátiles, está decorado interiormente como un entorno espacial.

“En Telefónica teníamos un bus que llevaba Internet. Un día a la directora de la fundación se le ocurrió que podíamos tener un bus similar pero para llevar educación a todos los rincones del país”, señala Alejandra González Cardozo, jefa de Proyectos Sociales y Educativos de la Fundación Telefónica del Perú.

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Esta iniciativa forma parte de un programa global de la institución llamado Educación Digital.

El bus, según González Cardozo, les permitió fortalecer su propuesta educativa, incorporando tecnología, contenidos y metodologías de enseñanza y aprendizaje para niños, adolescentes y maestros.

“Este es un proyecto que se enmarca más allá de la unidad itinerante. Lo que busca lograr es que los niños aprendan matemática y comunicación de una manera completamente distinta: utilizando los recursos tecnológicos, pero aprovechando también los recursos que ellos tienen en sus instituciones educativas”, indica.

A la fecha, la fundación ha beneficiado con este bus a más de 216.000 niños y más de 8.700 adolescentes, detalla González.

Con esta iniciativa, la Fundación Telefónica ganó en la categoría Educación del Premio Creatividad Empresarial 2018, impulsado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).

“Para Fundación Telefónica fue muy importante ganar este premio, porque fue una recompensa para todas las personas que forman parte de esta iniciativa y que laboran en distintas partes del país”, sostiene.

HERRAMIENTAS

Una de las aplicaciones que se utilizan en el bus es el Villaplanet, que está pensado para niños de entre 6 y 12 años.

“El niño en esta plataforma viaja por el espacio enfrentando desafíos. Cada desafío es un aprendizaje tanto de matemáticas como de comunicación. El niño considera que está jugando”, indica González.

Otra aplicación es el Oráculo Matemágico, con el cual se busca que el niño mediante juegos de cartas o de héroes pueda aprender matemáticas. Estos programas son instalados en cada colegio que la fundación visita con el bus.

“Además, hay un sistema de reportería que permite que el docente de la fundación pueda ver qué colegios están usando las plataformas instaladas. En caso de que el docente note que en un colegio se dejó de usar esta herramienta, se comunica con la institución para conocer las razones y poder brindarles ayuda en lo que necesiten”, detalla.

Estas herramientas se pueden descargar de manera gratuita.

“Cualquier niño que quiera aprender puede descargar estos cursos gratuitamente, por más no haya sido beneficiado por el bus digital”, subraya González Cardozo.