El viceministro de Minas, Ricardo Labó, consideró que la venta de los activos por separado de la minera Doe Run atraerá a inversionistas de cara a la nueva subasta que se realizará en marzo próximo.
Como se conoce, la Junta de Acreedores de Doe Run acordó el año pasado vender por separado la mina Cobriza (Huancavelica) y el complejo metalúrgico de La Oroya (Junín).
"Esto va a permitir que haya jugadores diferenciados", dijo Labó en una reunión con periodistas.
El viceministro afirmó que están "bastante positivos" sobre el interés de empresas en el nuevo proceso de venta, ya sea para comprar la mina o la planta metalúrgica.
Dirige, el administrador concursal de Doe Run, está actualmente contactando con posibles inversionistas para que la subasta de marzo sea exitosa.
El año pasado Dirige realizó dos subastas, pero ambas fracasaron. Al ser consultado sobre si el nuevo proceso no concluye con la venta de los activos de Doe Run, Labó señaló que hay tres caminos. El primero es la adjudicación a uno de los acreedores; mientras que una segunda opción implica la realización de un nuevo proceso de venta. La última opción es la ejecución de la liquidación de la minera.
FUNCIONAMIENTO PARCIAL
Labó indicó que la propuesta para reactivar algunas operaciones en el complejo metalúrgico de La Oroya aún están en proceso de evaluación.
"El grupo de trabajo encargado ya llegó a algunas conclusiones el mes pasado para reanudar actividades parcialmente en La Oroya. Vamos a tener una reunión a mediados de enero para poder ver cuáles son las conclusiones", dijo el viceministro.
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