En el 2017 , Manuel Torres Ramírez, gerente general de Central Perú –dedicada al sector comercio– decidió emprender un reto interregional.
Los resultados avalaron su decisión: desde entonces crece a un ritmo de 10% anual.
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—¿Cómo iniciaron?
Esta es una empresa familiar. Surgió en Jauja como una bodega que crearon mis padres y fue ganando ciertas dimensiones. En 1971 es inscrita como Central Perú. Desde los inicios nos dedicamos a la distribución y servicio del transporte.
—¿Se veía trabajando para Central?
Mi padre siempre nos hacía participar a mis hermanos y a mí en actividades que pudieran ser resueltas por niños. Lo hacíamos constantemente y [por ello] sí me veía en la empresa.
—Estudió Derecho, pero cumple la función de administrador.
No veo incompatible el derecho con lo que hoy realizo. Al contrario, ayuda bastante a plantearme las cosas desde un ángulo más amplio.
—¿Cuál fue la fórmula para que la empresa funcione?
La adaptabilidad. Nosotros siempre miramos la situación actual, pronosticamos cómo puede variar en el futuro y nos alistamos para afrontarlo.
—En el 2007, Central pasa a ser una multirregional. ¿Cómo lo abordaron?
Observamos que teníamos capacidad para ofrecer más servicios. Apostamos por el crecimiento adquiriendo más activos y ofreciendo servicios a más empresas.
—¿Cuál fue el impacto?
Asumir este proceso nos ha permitido crecer. Desde esa fecha vamos a un ritmo anual superior al 10%.
—¿Cuáles fueron los retos logísticos?
Nos apoyamos mucho en la innovación tecnológica. También realizamos una adquisición de activos que considero que han sido correctos. Pero, sobre todo, haber formado un equipo comprometido –que se ha convertido en algo muy valioso– nos ha permitido crecer y desarrollar el trabajo que hoy hacemos.
—¿Qué factores le dieron más valor a la empresa?
Trabajar con responsabilidad, la perseverancia, valorar a las personas y respetar el entorno.
—Todas las empresas se enfrentan a diversas barreras. ¿Cuáles fueron las más difíciles para usted?
Fueron múltiples [barreras]. Debido a que la empresa tiene varias décadas, [considero que] las situaciones más difíciles fueron el terrorismo, en otro momento la hiperinflación, entre más factores.
—¿Considera que hay oportunidades de crecimiento en el sector que opera?
Sí, muchas. En nuestro país hay mucho por hacer. Estamos en un estado de desarrollo incipiente.
—¿Cómo recibió la noticia de ser un premio LEC?
Con mucha alegría, sobre todo porque siento que es un reconocimiento al equipo que conforma Central Perú. Yo me considero el rostro visible de un grupo humano que es muy valioso y grande. Ellos en realidad son los acreedores de este reconocimiento.