Además de responder al problema más acuciante al que se enfrenta la humanidad, el cambio climático, las empresas, los gobiernos y la sociedad en general se enfrentan a retos críticos mientras salimos de la pandemia. Los dos últimos años han sido un poderoso recordatorio de que todos estamos conectados, y de que cuidar de nuestras partes interesadas -incluido nuestro planeta- nunca ha sido más importante.
Como las realidades del cambio climático siguen afectando de forma desproporcionada a los más pobres y vulnerables, no hay tiempo que perder para demostrar una acción climática audaz. Por eso, el lema del Día de la Tierra de este año, “invierte en nuestro planeta, porque un futuro verde es un futuro próspero”, se dirige directamente a todos nosotros.
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A las empresas ya no les basta con desarrollar grandes productos de consumo y obtener beneficios. El hecho de que el 52% de los encuestados haya manifestado en el último Barómetro de Confianza de Edelman que no cree que las empresas estén haciendo lo suficiente para abordar los problemas climáticos es un claro indicio de que la gente espera una mayor acción y transparencia en la forma en que las empresas miden su sostenibilidad e impacto social.
La clave para generar confianza es tener un plan de acción climática creíble y tangible. Las empresas de todos los tamaños deben plantearse tres preguntas esenciales. En primer lugar, qué hacen, y por qué, en términos de sus productos y servicios. En segundo lugar, cómo lo hacen, es decir, en relación con su modelo operativo y su cadena de valor. En tercer lugar, a quién influyen: empleados, clientes, sociedad.
Con la ayuda de tecnologías basadas en datos y en la colaboración, las empresas pueden visualizar su camino más rápido hacia el balance cero neto y ofrecer los mayores niveles de responsabilidad. Al animar a otros a unirse a ellos en su viaje, pueden ser una gran plataforma para el cambio positivo.
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Invertir en transparencia, capacitar a los empleados
En esta nueva era de responsabilidad climática, los datos sobre el carbono de las organizaciones tendrán que ser tan fiables como sus datos financieros. Para garantizar que las emisiones de carbono se abordan de forma impactante, es importante que las empresas inviertan en las herramientas adecuadas para su seguimiento.
Los informes fiables, los conocimientos profundos y los análisis hipotéticos pueden ayudar a las organizaciones a mejorar la previsión de su huella de carbono y a visualizar el progreso de sus compromisos de acción climática. Alineando sus objetivos con los establecidos por la ciencia climática más reciente, pueden desarrollar un camino claramente definido para reducir las emisiones en línea con los objetivos globales que saben que impulsarán el impacto.
Más allá de las operaciones, es importante que los empleados se sientan capacitados para desempeñar su papel en el día a día para llegar al balance cero neto. Por ejemplo, los programas de viajes. Ser capaz de rastrear, analizar y comunicar rápidamente datos medioambientales fiables puede ayudar a los clientes de viajes corporativos a reducir las emisiones de sus viajes de negocios y a cumplir los objetivos de sostenibilidad de la empresa.
Invertir en los ecosistemas, integrar la sostenibilidad en las cadenas de suministro
La acción climática es más eficaz cuando trabajamos junto con nuestros clientes y proveedores, dando prioridad a la acción climática basada en datos e integrando aún más la sostenibilidad en todos los aspectos de la cadena de suministro.
Para que una empresa ponga en marcha una estrategia climática impactante, debe proporcionar a los proveedores las herramientas y el apoyo que les permitan dar sus propios pasos prácticos hacia la descarbonización.
Sólo invirtiendo en herramientas que hagan un seguimiento de las emisiones podremos obtener una imagen precisa y holística de los datos sobre estas.
Invertir juntos en nuestro planeta
La emergencia climática sólo se va a resolver reformando todos los aspectos de nuestra economía, desde la agricultura, el transporte, los servicios financieros y los bienes de consumo, entre otros.
Con la ayuda de la tecnología, juntos podemos liberar el potencial de los empleados, los proveedores y la sociedad para involucrar aún más a las empresas y fomentar una mayor inversión en un futuro más sostenible para todos.