Paola Villar S.

Carlos Linares, presidente de , conversó con El Comercio durante la acerca del reciente proceso de reestructuración por el que pasó la entidad financiera a raíz de problemas que tuvo con su cartera crediticia; y que generaron “la necesidad de construir provisiones por US$500 millones”.

Según el ejecutivo, las provisiones permitieron “estabilizar financieramente a la corporación”. Sin embargo, este 2019 Cofide no pudo llegar a marcar “un punto de inflexión” debido a una coyuntura compleja en la que no hubo proyectos de infraestructura significativos que permitieran a la entidad estar más activa en la colocación de créditos.

“En el lado corporativo hemos hecho algunas operaciones pero también por la naturaleza del mercado financiero, las baja de tasas de interés, hemos recibido muchos prepagos, pero no hemos podido colocar al mismo ritmo”, precisó.

“Nuestras colocaciones a fines de este año, si lo comparas con el 2018, van a haberse reducido; y nuestro ratio de morosidad, que el 2018 terminó en 6%, este año va a ser cerca de 9% pero no porque la cartera se haya deteriorado sino porque el total de la cartera (denominador) cayó”, agregó el ejecutivo.

PERSPECTIVAS AL 2020

De acuerdo a Linares, el 2020 será un mejor año para Cofide en términos de colocación de créditos; en aras de que la entidad pueda recuperar operaciones y gestionar un mejor balance en su cartera.

“De cara a nuevas operaciones el próximo año, pensamos que la infraestructura debería recuperarse. Esperamos que ProInversión pueda concesionar más operaciones”, comentó el empresario. Ello también dependerá, indicó, de que ProInversión “resuelva pronto” la falta de liderazgo actual -la agencia estatal no tiene a un director ejecutivo al mando-.

“El 2020 también debería haber mayor dinamismo por el lado del sector privado. Proyectamos un crecimiento no tan grande -tenemos el tema electoral-, pero queremos crecer entre un 5% a 7% en términos de la cartera”, remarcó Linares.

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