El primer día de CADE 2019 inició con una presentación de Andrés Oppenheimer, periodista y analista internacional, quien habló sobre los desafíos políticos y tecnológicos de América Latina en tiempos de convulsión. Durante su presentación, Oppenheimer habló sorprendido sobre el aeropuerto de Pisco.
“Ayer fuimos con Sandra, mi mujer [...] a ver las Líneas de Nazca. [...] No podía creer el aeropuerto que tienen ustedes aquí en Pisco: vacío, abandonado. Es un aeropuerto modernísimo y está en desuso. Lo usan aviones de tres pasajeros para ir a ver las Líneas de Nazca”, refirió.
► CADE 2019: ¿Qué le piden los empresarios peruanos al nuevo Congreso?
Al respecto, agregó que este es uno de los aspectos que el Perú debe corregir para evitar percepciones de la población sobre “elefantes blancos”, que más adelante pueden ocasionar malas interpretaciones por parte de la ciudadanía.
Cabe recordar que en febrero, Aeropuertos del Perú (AdP), concesionario del terminal de Pisco, anunció obras de mejora en el mencionado aeropuerto por unos US$25 millones de inversión. Más adelante, en julio, la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas criticó que AdP no haya generado una mejor gestión comercial del espacio para una mayor afluencia de aerolíneas y pasajeros.
RETOS DEL PAÍS
De otro lado, Oppenheimer precisó que el Perú, “al igual que Chile, es una historia de éxito en América Latina en reducción de pobreza y democracia". No obstante, agregó que tanto nuestro país como el país vecino -sumido en protestas desde hace más de un mes- necesitan correcciones.
“Perú es una colonia de hormigas en constante agitación en cada momento, pero sí se está moviendo despacito en una dirección correcta. Y la dirección correcta no es que los empresarios sean cada vez más ricos. La dirección correcta en la que está avanzando el Perú es en la reducción de la pobreza. Pero, obviamente tiene que solucionar su problema de corrupción, poner penalidades, hacerlas cumplir y poder empezar a concentrarse en cosas mucho más importantes”, indicó.
El segundo gran desafío para nuestro país, según el analista, y para la mayoría de economías a nivel global, es saber manejar el futuro del trabajo a raíz de la automatización y de los avances tecnológicos. En ese sentido, habló sobre la importancia de tener un marco laboral flexible; pero también criticó la falta de visión del empresariado para diversificar.
“Si tu no tienes, como empresario, la facultad de contratar y despedir y tienes condiciones más rígidas, no vas a invertir [de forma constante] y vas a tener a gente fuera del sistema legal. Pero también es cierto que los empresarios tienen que ponerse las pilas, diversificarse e ir un poco más lejos de las industrias tradicionales”, comentó.
Asimismo, criticó que el Perú sea un país todavía dependiente de las materias primas -al igual que otras economías de América Latina-.
“Tampoco creo que los empresarios deban echarle todas las culpas a las leyes laborales y no concentrarse en su poca falta de visión y enfoque en innovación y diversificación de la economía. No puede ser que Perú siga produciendo lo mismo”, puntualizó Oppenheimer.