El equipo más caro y rentable de la nueva refinería de Talara, la planta de flexicoking (FCK), no producirá combustibles de forma continua, sino que lo hará en función a las condiciones del mercado para “maximizar la rentabilidad”.
Así lo manifestó Petro-Perú en respuesta a las críticas periodísticas por la extraña paralización de esta valiosa unidad de producción desde el pasado mes de diciembre.
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MIRA: Petro-Perú reconoce que la planta de producción más valiosa de la nueva refinería está detenida desde hace meses
Y es que, de acuerdo a fuentes consultadas por este Diario, la unidad de FCK se habría detenido por desperfectos que ameritan una investigación.
Para la estatal, sin embargo, la detención obedece a una estrategia comercial deliberada que busca aprovechar las “ventajas operativas” de la nueva refinería.
Según esta versión, la unidad de FCK está en condiciones de operar, pero no lo hace en este momento porque el insumo que emplea, el crudo pesado Napo, tiene un precio similar al del crudo liviano (WTI), el cual es el otro gran insumo que procesa la refinería.
En estas condiciones, señala Petro-Perú, la empresa ha optado por priorizar el procesamiento de crudo liviano “por su menor complejidad técnica”.
La planta de FCK de la refinería de Talara es una de las ocho más avanzadas y complejas en el mundo. Fue desarrollada y diseñada por Exxon Mobil. (Foto: Difusión)
/ “La elección del crudo responde estrictamente a criterios de rentabilidad, permitiendo a la refinería ajustarse a las fluctuaciones del mercado y optimizar sus ingresos”, apunta la estatal petrolera.
De ser esto cierto, resultaría que la planta de FCK no es la unidad de producción imprescindible que sucesivas administraciones de Petro-Perú han hecho creer al país.
Y es que todos los expresidentes de la petrolera estatal involucrados en el proyecto de modernización de la nueva refinería de Talara, han manifestado en una u otra ocasión que la planta de FCK era esencial para mejorar la rentabilidad de la refinería.
“Yo recuerdo que el flexicoking (FCK) era el equipo más caro y la tecnología que iba a establecer la diferencia porque iba a generar un mejor mix de productos, es decir, más gasolinas finas y menos residuales (a partir del procesamiento de crudos pesados)”, apunta un expresidente de Petro-Perú.
La planta de FCK habría costado más de US$1.000 millones, contabilizando las reparaciones por desperfectos ocurridos el año pasado.
¿Una planta que ha costado tanto dinero esta parada por estrategia comercial?
