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¿Se recupera el turismo en el Perú? Primer semestre deja señales mixtas: más viajeros, pero aún lejos del 2019
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La recuperación del turismo en el Perú todavía está en marcha, y uno de los factores que la retrasa —entre tantos otros— es el limitado aumento de visitantes extranjeros, cuyo gasto triplica al del turista nacional. De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), en la primera mitad del año el país recibió un total de 1′640.353 turistas internacionales. El flujo, aunque es 4,7% más alto que en el mismo periodo del 2024, todavía representa un 24,7% menos de la cantidad de visitantes registrada en 2019.
Los principales países emisores fueron Chile, con 22,2% de participación; Estados Unidos (18,9%); Ecuador (7,9%); Bolivia (5,8%); Colombia (5,6%) y Brasil (5,2%). Estas naciones sumaron el 65,6% del total de viajeros internacionales, comunicó el Mincetur. Cabe resaltar que solo Brasil superó el número de turistas con respecto a la prepandemia; el resto se mantiene entre un 1% y un 20% por debajo.
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Movimiento en los aeropuertos
Lima Airport Partners (LAP), concesionario del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, destacó el crecimiento del tráfico nacional entre enero y junio de 2025. Durante este periodo, el terminal aéreo movilizó 12,4 millones de pasajeros, lo que representa un crecimiento del 7,1% respecto al mismo periodo del 2024.
El ecosistema aeroportuario proyecta generar en 2025 un aporte de US$ 1.562 millones al PBI y más de 121 mil empleos directos e indirectos.
“El tráfico nacional creció 6% gracias a la demanda en rutas como Cusco y Arequipa, y el tráfico internacional creció 9% con mayores frecuencias hacia Centroamérica, Sudamérica y Europa”, informó LAP a El Comercio.
Aunque la nueva infraestructura permitirá atender a 30 millones de pasajeros al año en su fase actual, su inauguración en junio redujo temporalmente la oferta de servicios, ya que se cancelaron o redujeron vuelos nacionales e internacionales, impactando a los aeropuertos regionales, comenta Ernesto Di Laudo, gerente de Desarrollo de Negocios de Aeropuertos del Perú (ADP).
Pese a ello, la concesionaria de 12 aeropuertos regionales conectó a un total de 3,7 millones de pasajeros en el primer semestre del 2025 y estima alcanzar los 7,9 millones al cierre del año, lo que representaría un crecimiento del 4% respecto al 2024.
“De acuerdo con las cifras del primer semestre del 2025, Tarapoto se destaca como uno de los destinos más visitados, con 584.000 pasajeros (arribos y partidas), seguido muy de cerca por Piura, con 528.000 pasajeros, e Iquitos con 527.000. Además, desde el inicio de los vuelos comerciales regulares en el aeropuerto de Anta – Huaraz (Áncash), se han movilizado 77.000 pasajeros desde julio de 2024 hasta junio de 2025 inclusive”, refiere Di Laudo.
El turismo interno sigue en la senda del crecimiento en el primer semestre 2025; ya que, en comparación al primer semestre de 2019, los aeropuertos administrados por AdP conectaron un total de 3 millones de pasajeros, superando en un 23% los niveles prepandemia, según ADP.
Los obstáculos para el turismo
Si bien vamos en ascenso, el ritmo podría haber sido más rápido si en el transcurso de la primera mitad del año no se hubieran presentado algunos factores que impactaron directamente al sector. Según Claudia Medina, presidenta de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), de todos estos escollos, los más recientes fueron las protestas en el sur del país, aunque no son los únicos frenos.
“Estamos dando idas y venidas con la nueva ley del turismo. Además, en esta primera mitad del año hemos estado luchando contra algunas iniciativas como la redistribución de los fondos para la promoción turística o la pretensión de ampliar el territorio para concesiones mineras en Nazca, sin respetar su valor histórico y poniendo en peligro su protección cultural”, destacó.
Cusco reduce sus expectativas
La mala gestión de los boletos para ingresar a Machu Picchu es otro desincentivo para los visitantes. Solo este santuario puede atraer al 60% del turismo receptivo de todo un año y, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, Fernando Santoyo, la poca seguridad para conseguir una entrada genera incertidumbre tanto en los visitantes como en los operadores turísticos.
Esta región esperaba un crecimiento total del turismo de 87% —con respecto a prepandemia— para este año; sin embargo, al ritmo actual, estima un avance máximo de 81% al cierre del 2025. Incluso, de esperar la llegada de 2,2 millones de turistas, han pasado a proyectar 2,1 millones.
La Oficina Migratoria de Cusco, ubicada en su aeropuerto, recibió la visita de 46.037 turistas internacionales en la primera mitad del año.
/ Pawel Opaska“En el primer semestre hemos tenido tres problemas: la mala gestión de los boletos, el cambio en la modalidad de visita a Machu Picchu y las protestas en el sur, que provocaron pérdidas económicas de S/3,5 millones diarios para toda la región”, comenta Santoyo.
De esta manera, en la primera mitad del año, el turismo creció 7% respecto al mismo periodo del 2024, pero el flujo de visitantes sigue al 78% de los niveles prepandemia. Aun así, han conseguido un movimiento económico de US$ 320 millones entre todos los segmentos vinculados, como artesanía, restaurantes, hoteles, entre otros.
Rubro hotelero no repunta en Lima
Por fortuna, la Ciudad Imperial tiene más de un atractivo, y esto ha permitido que al menos el rubro hotelero haya recuperado el nivel de ocupación del 2019 en los hoteles de 3 a 5 estrellas, menciona Ignacio Mendoza, presidente de la Sociedad de Hoteles del Perú, que agrupa a 30 empresas hoteleras, en su mayoría marcas internacionales.
No obstante, Lima todavía es un mercado que no se recupera. De acuerdo con la información del gremio, en la primera mitad de este año, el promedio de ocupación alcanzó el 50,7%, cuando en 2019 se superaba el 60%. “Hay pocos visitantes y un alto inventario o número de hoteles y habitaciones disponibles”, detalló Mendoza.
Para recuperar los índices, explica, es necesario fomentar la industria MICE (reuniones, viajes de incentivo, conferencias y exposiciones, por sus siglas en inglés), cuya línea de negocio es relevante para el sector. Para ello, se requiere contar con ‘venues’ o recintos atractivos como el Centro de Convenciones de Lima, cuya administración está pendiente de ser adjudicada por ProInversión.
“El público corporativo viene a hacer negocios hasta cierto límite y sus estancias son muy cortas. En el tema de las convenciones, vienen por mucho más tiempo. Una convención de médicos, por ejemplo, dura 4 o 5 días”, destaca.
Este centro de convenciones es administrado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento. De acuerdo con la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) su operación y mantenimiento serán adjudicados el cuarto trimestre de 2025.
Vale decir que Lima concentró gran parte de estos eventos: en 2016 se realizaron 115, y 3 de cada 4 se desarrollaron en la capital. Luego de ese año, el ritmo se mantuvo en descenso y, en 2023, se organizaron solo 44.
Una iniciativa para fomentar la llegada de visitantes es la implementación del ’stopover’, agrega Mendoza. Esta permitiría al turista que tiene escala en Perú quedarse algunos días extra antes de continuar su viaje, sin costo adicional. “Hay interés entre todas las partes. Quizá el problema podría generarse al buscar un acuerdo sobre la TUUA de transferencia, y aquí tienen que intervenir el MTC y el concesionario del aeropuerto”, resalta.
Buenos vientos en el segundo semestre
La resiliencia del sector turismo mantiene aún sus expectativas, sobre todo para la segunda mitad del año. Según la representante de Apotur, en esta parte del 2025 el país percibirá un mayor movimiento en el sector, y los visitantes internacionales podrían sumar 4,2 millones en todo este año.
“Con las labores de promoción y la creación de nuevas rutas, como la Ruta del Papa o la ruta gastronómica —luego de ser premiados con el mejor restaurante del mundo— se va a generar un ruido positivo en el mundo. Aunque esto se sentirá más en el segundo semestre del 2025 y en el 2026”, menciona Medina.
En Cusco también hay mayor expectativa, refiere Santoyo. La mejor proyección se debe a que la temporada alta va de julio a septiembre.
Mala, en Cañete, también apuesta por posicionarse como nuevo destino turístico. El distrito ya cuenta con un Plan de Desarrollo Turístico Local, que plantea implementar cinco rutas turísticas al 2029. Una de ellas es el “Sendero maleño: entre mar, cultura y valle”, que entre febrero y junio de este año atrajo a 3.500 visitantes por primera vez. Se proyecta que esta ruta genere ingresos anuales de hasta S/538.000 en los próximos años, según la Municipalidad distrital de Mala.
