

La evolución de las tiendas saludables: cuáles son las favoritas y lo que buscan los consumidores peruanos
Resumen generado por Inteligencia ArtificialLas tiendas de comida saludable se han consolidado como una categoría de nicho, pero con alta conexión emocional y fuerte crecimiento entre consumidores urbanos. Según el informe de Arellano Consultoría para Crecer, marcas como Organa y Flora & Fauna lideran los indicadores de asistencia, frecuencia y preferencia. Le siguen nombres como Santa Natura, Punto Orgánico, Green Food, La Sanahoria y las agroferias campesinas.
“El público que consume en tiendas saludables ya no compra solo una marca, sino varias. Y el 56% afirma que extrañaría a su tienda favorita si esta desapareciera. Es una categoría con vínculo emocional fuerte”, señalan desde Arellano Consultoría para Crecer.
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El estudio muestra que este formato de ‘retail’ conecta con un perfil predominantemente femenino, de niveles socioeconómicos A y B, concentrado en Lima y con un rango etario entre los 25 y 55 años.
“La gran evolución es que ya no es solo un nicho. La salud dejó de ser un tema de moda o de emergencia, y se volvió una prioridad diaria. La gente ya no busca productos ‘light’ o sin azúcar solamente, ahora lee etiquetas, investiga ingredientes y valora marcas con propósito”, comenta Erasmo Wong Seoane, gerente general de Flora & Fauna.
Perfil del consumidor
El consumidor de tiendas saludables ha evolucionado sustancialmente. Antes, el cliente típico era alguien con restricciones alimentarias claras o motivado por alguna condición de salud, explica Wong. “Hoy, vemos madres que buscan alimentar mejor a sus hijos, jóvenes que se cuestionan lo que comen, personas que descubren que sentirse bien empieza por lo que ponen en el plato”, añade.
Para Santa Natura, esta transformación también es palpable. Aunque tradicionalmente su fortaleza ha estado en consumidores de entre 45 y 60 años, hoy ganan presencia los adultos jóvenes (25 a 35 años) que conectan con valores como la autenticidad, la prevención y el bienestar integral. “Este nuevo consumidor valora marcas que combinan tradición con innovación, que tienen productos funcionales claros y que están alineadas con su propósito de vida”, comenta Ricardo Venegas, gerente general de la marca.

Este público no se guía solo por etiquetas llamativas. Busca información, compara ingredientes, exige transparencia y coherencia. Rechaza lo artificial y responde mejor a curadurías expertas y marcas que reflejan una visión ética del consumo.
Curaduría, transparencia y coherencia
Para Flora & Fauna, la clave ha sido mantener una propuesta sin concesiones. “Seleccionamos rigurosamente cada producto; no permitimos más de 200 ingredientes comunes en el mercado (es decir, vetan ingredientes que son comunes en la industria de alimentos). Queremos que nuestros clientes puedan comprar sin tener que leer etiquetas”, afirma Wong.

Actualmente con 10 tiendas en Lima, Flora & Fauna busca crecer en zonas urbanas donde se valore la transparencia. “No hacemos descuentos masivos ni buscamos volumen a cualquier costo. Apostamos por educar y acompañar. Esa coherencia genera confianza”, comenta Wong. En ese camino, la curaduría es estricta y se combinan criterios de inocuidad, calidad nutricional y buen sabor, respaldados por un comité de especialistas.
Además, la tienda realiza asesorías personalizadas con nutricionistas y degustaciones permanentes, y extiende su propósito hacia sus colaboradores, que acceden a beneficios para adoptar el mismo estilo de vida que promueven.

El producto más exitoso del último año ha sido su pan de camote sin gluten, diseñado para personas con restricciones alimentarias pero con un sabor que —según sus consumidores— no tiene nada que envidiarle a un pan convencional, comentan desde la marca.
Herencia e innovación
Por su parte, Santa Natura apuesta por una mirada más holística de la salud. “Nuestra propuesta une superalimentos peruanos, conocimiento ancestral y ciencia natural. Queremos brindar bienestar físico, mental y emocional”, afirma Venegas.
Con más de 30 años en el mercado y un renovado plan de expansión —que incluye tiendas propias en malls, franquicias y un piloto de exportación a EE.UU.— Santa Natura busca posicionarse como marca referente de la salud natural. Entre sus productos más exitosos destacan el Concentrado de Alcachofa, por su apoyo en la salud digestiva y hepática, y el Concentrado de Uña de Gato, por su efecto antiinflamatorio.
La marca, que cuenta con planta propia, prioriza ingredientes de origen peruano y una cadena productiva sostenible. “La ciencia moderna está validando saberes ancestrales. Hoy el consumidor busca marcas que representen esa fusión entre lo natural, lo eficaz y lo auténtico”, señala Venegas.
Negocio circular con impacto social
Más allá del surtido de productos, tanto Flora & Fauna como Santa Natura coinciden en un enfoque empresarial que integra sostenibilidad, regeneración y ética productiva.
Flora & Fauna impulsa el “Sello Guardián del Bosque Seco” para reconocer a proveedores comprometidos con la conservación. Además, como familia han creado el Bosque Urum, un área de conservación privada de más de 900 hectáreas en el norte del país. Ahí trabajan con especies endémicas, apicultura nativa y restauración ecológica. “No solo vendemos productos sostenibles: intentamos ser sostenibles como negocio, como marca y como familia”, señala Wong.
Santa Natura, por su parte, opera bajo un modelo de cadena productiva sostenible y circular, colaborando con comunidades originarias y campesinas para rescatar saberes ancestrales y generar valor desde el origen. “Nuestro compromiso es claro: salud con propósito, bienestar con impacto positivo”, enfatiza Venegas. Además de priorizar cultivos regenerativos, formulan y manufacturan sus productos con respeto por la biodiversidad y la ciencia viva del país.
¿Qué buscan los consumidores?
Entre los atributos más valorados en esta categoría se encuentran la variedad de productos, certificaciones (orgánico, ‘gluten free’, sin aditivos dañinos), la atención especializada en nutrición y bienestar, y la sostenibilidad en origen y prácticas comerciales.
Además, las tiendas saludables han comenzado a ganar la atención del público joven, especialmente en segmentos que valoran la prevención, el estilo de vida saludable y el impacto social y ambiental. Para marcas como Flora & Fauna, el reto ya no es solo convencer, es sostener una promesa de valor cada vez más exigente.
“El consumidor ya no se deja impresionar por etiquetas llamativas. Investiga ingredientes, cuestiona el marketing y exige coherencia. Las marcas que no estén alineadas con eso simplemente no sobreviven en este segmento”, concluye Wong.











