En la agitada y polarizada campaña de segunda vuelta, los candidatos establecieron alianzas en busca nuevos electores. En la primera vuelta, Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular) obtuvieron menos del 35% de votos válidos, por lo que estaban obligados a convencer a muchos de los que no votaron por ellos. La gran pregunta es: ¿de dónde salieron esos votos?
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Castillo obtuvo menos de 3 millones de votos en primera vuelta, mientras que Fujimori no alcanzó los 2 millones. Con el 100% de actas contabilizadas por la ONPE, ambos candidatos bordean los 8.8 millones de votos en segunda vuelta, con una diferencia cercana a los 45 mil votos.
Candidato | Partido político | Primera vuelta | Segunda vuelta |
---|---|---|---|
Pedro Castillo | Perú Libre | 2′724.752 | 8′835.679 |
Keiko Fujimori | Fuerza Popular | 1′930.762 | 8′791.521 |
Mapas electorales
Comparar los mapas nos da una visión de cómo cambió el panorama entre ambas votaciones. En estos se muestra el desempeño de cada uno de los candidatos, evaluando si ganaron en alguna de las dos vueltas, en ambas o en ninguna.
El caso de Castillo confirma su solidez en el sur andino. Las provincias de azul, donde ganó en ambas vueltas, se concentran en la sierra sur, pero están presentes a lo largo de la cordillera, hasta Cajamarca. En la segunda vuelta muestra cómo consolidó estas zonas y expandió su éxito hacia partes de la selva, como en Amazonas y San Martín.
Es en grandes zonas de la costa centro y norte, así como en la mayoría de la selva de Loreto y Madre de Dios, donde Perú Libre no consigue grandes resultados. La provincia de Ica fue el único lugar donde Castillo ganó en primera vuelta, pero perdió en la segunda.
El mapa de Fujimori pareciera un reflejo inverso del anterior. En este caso, la costa centro y norte muestran un apoyo constante a la candidata, con éxito en las dos votaciones. Diversas provincias de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Lima e Ica mostraron su apoyo al partido naranja en ambas vueltas.
Las zonas de la selva que Castillo no logró conseguir, terminaron apoyando a Fuerza Popular en la segunda vuelta. Mientras que la zona andina, con mayor extensión en el sur, no le dieron la confianza en ninguna de las dos oportunidades. A diferencia de su contrincante, se registran 6 provincias (en Junín, Lima e Ica) donde Fujimori pierde ante Castillo, a pesar de haberlas ganado en primera vuelta.
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Más continuidad que cambios
Una primera tendencia muestra que son pocos los casos donde algún partido volteó el resultado entre ambas elecciones. Si uno de los candidatos salió ganador en primera vuelta, la misma provincia lo volvió a elegir en segunda vuelta. Solo hay 7 provincias donde esto no se cumplió.
La provincia de Ica, donde Castillo le ganó a Fujimori por 228 votos en primera vuelta, se pintó naranja con los votos de Renovación Popular y Avanza País, el tercer y cuarto partido más votado de la circunscripción, respectivamente.
Los otros cinco casos donde se voltea el resultado ocurrieron en provincias de Lima (Canta, Huarochirí, y Oyón), Ica (Palpa) y de Junín (Jauja y Tarma), que en esta segunda vuelta apostaron por Pedro Castillo.
Se observa también que, entre las provincias donde ninguno de los dos contendientes ganó en abril (50 provincias), el orden de los resultados en primera vuelta se mantuvo en la mayoría de casos. Es decir, el partido que obtuvo mejores resultados en primera vuelta, a pesar de no salir primero, ganó en esta segunda votación, con muy pocas excepciones.
Carlos Adrianzén, profesor de Ciencia Política en la PUCP y en la Universidad Ruiz de Montoya, explica que esta continuidad ocurre porque los electores suelen buscar a un candidato que se alinee con sus preferencias, pero la oferta política del país es muy cambiante, coyuntural y fragmentada.
“Esta idea de que el elector peruano es volátil es una ilusión. Lo que es volátil es la oferta de partidos. Los partidos no se llegan a consolidar en el tiempo, la gente cambia de alternativas, pero el que busca una opción de cambio, en la siguiente elección busca una opción de cambio, no pasa a statu quo. El que busca statu quo, en la siguiente elección busca statu quo también”, explica Adrianzén.
Esto puede ayudar a explicar cómo se transfieren los votos de un partido a otro en esta segunda vuelta.
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¿Transferencia de votos?
¿Qué votos favorecieron a los candidatos en segunda vuelta? Un primer grupo de provincias para analizar son aquellas donde en la primera vuelta ganaron los votos en blanco. En la mayoría de estos casos, tanto Perú Libre como Fuerza Popular aparecieron en segundo puesto, como el partido más votado. Aquí se repite la tendencia ya mostrada: el partido más votado –en estos casos, a pesar de no quedar primero– mantiene su éxito en la segunda vuelta.
Esto, sin embargo, no ocurre en cuatro casos: dos provincias de Loreto (Datem del Marañón y Ucayali), y dos de San Martín (Lamas y Picota). Estos son territorios de la selva del país más cercanos a la zona andina, a los que Castillo logró extender su influencia en la segunda vuelta.
Un segundo grupo son aquellas provincias donde otro partido se llevó el primer puesto en abril. Aquí también se pueden observar algunas tendencias.
Las provincias donde el ganador fue Alianza para el Progreso, ubicadas en La Libertad y Áncash, tuvieron a Fujimori en la cabeza de la segunda vuelta. Lo mismo ocurre en Chincha, donde ganó Podemos Perú, y en Lima, que tuvo a Avanza País y Renovación Popular con fuerte presencia.
Adrianzén explica que, en esta elección, la mayor parte de fuerzas políticas transfieren casi el total de sus votos a una de las dos opciones, siguiendo el eje cambio-continuidad que representó cada candidato. Así, la gran mayoría de electores que votó por partidos asociados a la derecha en primera vuelta, apostó por Fujimori en la segunda.
Por otro lado, las provincias que eligieron a otro partido y ahora votaron por Perú Libre son tres, ubicadas en Amazonas, Ayacucho y Puno. Algo en común entre ellas es que las dos primeras apostaron por el Partido Nacionalista, mientras Puno votó por Acción Popular, de donde Yonhy Lescano, su candidato presidencial, es oriundo.
Entre las 152 provincias donde Perú Libre gana en segunda vuelta, el 53% tuvo a Acción Popular, Juntos por el Perú o al Partido Nacionalista entre los tres primeros puestos en la votación de la primera vuelta.
Al respecto, Carlos Adrianzén considera que el éxito de Castillo, así como el de Humala en el pasado, se debió a su capacidad para juntar a las distintas izquierdas del país. “Estos son una izquierda más autoritaria o más jerárquica, más conservadora, y una izquierda más liberal, con un orden más plural, que es más urbana también”, comenta.
Esto se muestra al observar que la totalidad de votos que fueron a distintos candidatos asociados a la izquierda en abril (Verónika Mendoza, Yonhy Lescano, Ollanta Humala) se transfirieron a Castillo en esta segunda vuelta. Adrianzén explica que estos electores saben que quieren un cambio, pero la dificultad en primera vuelta está en definir quién lo representa.
Para el caso de Fuerza Popular, de 44 provincias donde ganó en segunda vuelta, 25 tuvieron a APP, Renovación Popular, Avanza País, Podemos Perú o Victoria Nacional entre las fuerzas más votadas de abril.
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