Un aviso publicado en la ventana del frente del local en Hillhurst Avenue lo decía todo: cerrado por violaciones. De este modo, el (por unas horas) exitoso café pop-up que el comediante canadiense Nathan Fielder abrió el fin de semana bajo el apelativo de "tonto" pasó a mejor vida.
Y el encargado de cerrarlo no fue la compañía cuyo nombre fue aludido -y a la que el montaje le pareció una broma de mal gusto-, sino el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles. El motivo fue simplemente el no contar con licencia de operación.
Un detalle en el que la estrella televisiva que conduce un "reality" de bromas centradas en pequeños negocios, bajo el título "Nathan For You", no había pensado.
La tienda en cuestión, según información de la agencia Efe, era prácticamente idéntica a cualquier establecimiento de la conocida franquicia e incluso puso a la venta vasos y discos de moda, aunque siempre identificados como "dumb" (tonto).