Juan Sotomayor. (Foto: Giancarlo Ávila/GEC).
Juan Sotomayor. (Foto: Giancarlo Ávila/GEC).
Enrique Vera

Solo en los últimos ocho meses, la organización criminal que presuntamente encabezaba el exalcalde provincial del , denominada Rich Port II, acumuló más de S/6 millones en cobros por trabajadores fantasmas a la Empresa de Servicios de Limpieza Pública del Callao (Eslimp).

Pero el patrimonio ilícito de esta red delictiva en los cinco años que operó, vinculada a la empresa de limpieza del primer puerto, superaría los S/60 millones, según detectó la Contraloría General de la República. Esta fortuna está vinculada a servicios de limpieza fantasmas.

El sábado 25, de madrugada, Sotomayor y el excongresista (Fuerza Popular), sindicado como el segundo al mando en la red criminal, fueron detenidos con otros 18 supuestos miembros de Rich Port II durante un megaoperativo policial.

El caso se remonta al 25 de abril del 2019, cuando la gerencia general de Eslimp Callao fue asumida por Raúl Hinostroza. Para entonces, en la empresa ya se había detectado que una mafia enquistada desde las gestiones de Víctor Albrecht y de su sucesor, Joaquín Coachella, exgerentes generales de la empresa, colocaba en planilla largas listas de trabajadores que nunca se presentaban a cumplir labores, pero cuyos sueldos eran pagados mensualmente.

El operativo estuvo a cargo del fiscal Jorge Chávez Cotrina. (Foto: GEC).
El operativo estuvo a cargo del fiscal Jorge Chávez Cotrina. (Foto: GEC).

La primera disposición de Hinostroza fue suprimir el pago a los trabajadores fantasmas que su flamante gestión iba descubriendo. Ello le valió una seguidilla de amenazas y extorsiones anónimas, incluso contra su familia. Una tarde, Hinostroza fue sacado a empujones de su oficina por una turba armada que le exigía renunciar. Desde entonces, el rastro criminal de Rich Port II empezó a ser seguido de cerca.

El 8 de mayo, la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada contra el Crimen Organizado del Callao, a cargo de la fiscal Sandra Castro, inició las investigaciones. Mientras tanto, los contratos de más trabajadores fantasmas seguían siendo suprimidos, y ello acarreaba más amedrentamientos y extorsiones contra los funcionarios de la nueva gestión de Eslimp.

En la primera semana de junio del año pasado, luego de que un empleado de la empresa chalaca de limpieza, acusado de gestionar los pagos ilícitos, fuera despedido, los mismos vándalos que atacaron a Hinostroza tomaron otra vez el local de la empresa para proferir nuevas amenazas.

La fiscal Castro explicó a El Comercio que la finalidad de la red criminal era atemorizar a los funcionarios para que dejaran sus cargos y así volvieran a ostentarlos sujetos de su entorno, o a quienes pudieran manipular.

Además de la detención, autoridades incautaron equipos y documentos de los investigados Juan Sotomayor y Víctor Albrecht. (Foto: GEC).
Además de la detención, autoridades incautaron equipos y documentos de los investigados Juan Sotomayor y Víctor Albrecht. (Foto: GEC).

—Investigación—

En las pesquisas, la fiscalía descubrió que la mafia estaba formada por unos 24 cabecillas, quienes tenían a su cargo listas de al menos 200 trabajadores fantasmas.

A fin de mes, cada uno de estos cabecillas debía recoger las tarjetas de pago de las personas que habían dado su nombre para engrosar las listas de trabajadores fantasmas de Eslimp Callao. Luego, cobraban los salarios y les daban S/200. El resto del pago que emitía la empresa, lo cual era mucho más, pasaba a ser parte del patrimonio de la red criminal.

En el curso de las pesquisas, la fiscalía dio también con que, pese a las disposiciones de la nueva gerencia, los pagos por trabajadores fantasmas seguían produciéndose. Es decir, se iba detectando cada vez más falsos empleados, pero las listas que agrupaban a estos era tan grande que seguían mermando los fondos de Eslimp.

Según la fiscal Castro, el hilo criminal que siguieron las indagaciones llevó a determinar que Juan Sotomayor, también candidato al Congreso por el partido Vamos Perú, dirigía a la organización en este tipo de delito, desde su último período como alcalde del Callao (2015-2018). Además, que lo obtenido últimamente de los fondos de Eslimp le servía para promover su campaña política.

También, precisó la fiscal, que Víctor Albrecht era quien desarrollaba los planes y estrategias de la red, y que luego de su gestión como gerente de Eslimp Callao heredó toda aquella maquinaria delictiva a Joaquín Coachella. “Sotomayor mandaba a su lugarteniente Albrecht y a amenazar a los funcionarios y sacarlos de la empresa”, dijo la fiscal.

Durante la megaoperación que derivó en la captura de 20 integrantes del grupo criminal (seis siguen prófugos), Sotomayor habría intentado fugar por el techo de una casa vecina. En su domicilio, la policía halló antigüedades muy costosas; y en su local partidario, S/45 mil y más de US$2 mil.

Víctor Albrecht formó parte del Congreso disuelto. (Foto: GEC).
Víctor Albrecht formó parte del Congreso disuelto. (Foto: GEC).


Sotomayor no podrá jurar si resulta elegido y sigue detenido

¿Qué pasaría en el supuesto caso de que Vamos Perú supere la valla electoral y Juan Sotomayor, candidato al Congreso por esta organización, resulte elegido congresista hoy? ¿Podrá ejercer el cargo?

El especialista en temas electorales José Tello apunta que, si bien la ley facultaría a Sotomayor a ser parlamentario, en la práctica no podría ejercer tal función, pues para ello obligatoriamente tendría que jurar el cargo. Sin embargo, no podrá hacerlo si continúa privado de la libertad.

El exalcalde del Callao cumplirá una orden de detención preliminar por 15 días. Luego la fiscalía, según fuentes de este Diario, solicitará prisión preventiva para garantizar su participación en el proceso que se le abrirá por el caso del pago de trabajadores fantasmas.

Tello indica que, si Sotomayor permanece recluido, el JNE se reservará la entrega de la credencial de parlamentario. Cuando llegue la hora de la instalación del Congreso y Sotomayor no pueda jurar, entonces “se tendrá que llamar al siguiente candidato más votado de la lista de Vamos Perú, al accesitario”.

El abogado penalista Luis Lamas Puccio recuerda que algo similar sucedió en el caso de Gregorio Santos, quien fue elegido presidente regional de Cajamarca en octubre del 2014, pero no llegó a ejercer por estar en prisión.

Si bien el artículo 343 de la Ley Orgánica de Elecciones señala que nadie puede ser detenido el día de los comicios ni 24 horas antes –salvo caso de flagrante delito–, Tello y Lamas Puccio coinciden en que la detención de Sotomayor fue legal, pues fue parte de una investigación compleja con autorización de un juez.

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