Las caras de Atahualpa, ubicadas en el Callao, fue una iniciativa de Juan José Vinces Manzanares, más conocido como ‘Pussy’. El último 10 de octubre fue asesinado de tres disparos. (Foto:César Bueno /@photo.gec)
Las caras de Atahualpa, ubicadas en el Callao, fue una iniciativa de Juan José Vinces Manzanares, más conocido como ‘Pussy’. El último 10 de octubre fue asesinado de tres disparos. (Foto:César Bueno /@photo.gec)
Oscar Paz Campuzano

La muerte del querido, alegre y pacífico Juan Vinces Manzanera no ha sido uno más de tantos asesinatos que ocurren en el Callao. ‘Pussy’, como lo conocían en su reputada esquina de la calle Atahualpa, simbolizaba para muchos una guerra desde la música y el arte contra la pólvora y el derramamiento de sangre.

La noche del último 10 de octubre sus victimarios no solo mataron al promotor cultural chalaco de 52 años, sino que además derrumbaron lo que bien podría ser considerado un monumento por la paz en el primer puerto del Perú. que tanto defendió desaparecieron con él y para siempre como si se tratara de un hecho sacado de la literatura fantástica, como si existiese un hilo de vida entre la obra y su curador. Tres balas acribillaron en instantes un sueño de dos décadas.

Sicarios asesinan a Juan José Vinces Manzanares , conocido como “ Pussi”, el popular guardián de las caras de la calle Atahuallpa en el Callao. Foto: Mike Yovera / @photo.gec
Sicarios asesinan a Juan José Vinces Manzanares , conocido como “ Pussi”, el popular guardián de las caras de la calle Atahuallpa en el Callao. Foto: Mike Yovera / @photo.gec

Vinces Manzanera, cuyo asesinato está en investigación, había pedido que, si algo le pasaba, los famosos murales rosados en los que se pintaron los rostros de artistas que pisaron este barrio sean borrados para que nadie lucre con ellos. Y así se hizo. Ahora, son son paredes blancas en las que se han pintados palomas.

Según sus familiares, Vinces pidió que borraran todo cuando muera para que “nadie lucre con algo que hizo gratis por la gente”.

Se nos fue el creador de Las Caras de Atahualpa, siempre con la camiseta bien puesta, siempre alegre con las personas que recibía en su barrio”, dice un post publicado tras su muerte en la página oficial que Vinces creó para promover esta esquina cultural y turística.

Los que tuvieron la dicha de conocerlo –continúa la publicación– saben de la clase de persona que era. Recuérdenlo siempre y oren por su descanso eterno. Un hombre que revolucionó un barrio de zona roja a zona turística, un gran líder y, como él decía, nosotros iniciamos esto y me gusta que los demás barrios copien esto, pero a veces no se puede luchar contra tanta maldad”.

Esta última es una frase trágicamente demoledora.

Murió y un centenar de arreglos florales llegaron a su esquina. Para despedirlo se improvisó un concierto en su nombre, con el rostro de Héctor Lavoe como escenografía. “Estamos aquí reunidos para dar el último adiós a un hombre que ayudó a muchos, a artistas de todo el Callao y Lima. Todo lo hizo él, como dicen acá”, decía uno de los salseros que cantó en el velorio.

Hay tres sujetos detenidos como sospechosos de este asesinato. Fueron atrapados minutos después del crimen, a ocho cuadras. Los policías que los detuvieron les encontraron una pistola semiautomática glock con toda la cacerina descargada.

Según coronel PNP Miguel Ángel Bolaños Maldonado, jefe de la División Policial del Callao, los tres detenidos, entre ellos un menor de edad, tienen antecedentes por tentativa de homicidio e integrarían una banda conocida como ‘Los sicarios de Tacna Norte’.

-Callao ensangrentado-

Según la PNP, de enero a setiembre de este año, los sicarios han matado a 72 personas en varios barrios del Callao y además se han cometido 64 tentativas de homicidio.

Setiembre ha sido el mes más violento del año con 15 asesinatos. En agosto y julio se habían cometido 10 crímenes cada mes, sin contar con las tentativas denunciadas que sumaron, en total, 13 casos más en esos meses.

Un hombre identificado como Mirko Renato Ramirez Bacilio (21) murió asesinado a balazos la noche del domingo en el asentamiento humano Ventanilla Alta, en Ventanilla. (Joel Alonzo/ @photo.gec)
Un hombre identificado como Mirko Renato Ramirez Bacilio (21) murió asesinado a balazos la noche del domingo en el asentamiento humano Ventanilla Alta, en Ventanilla. (Joel Alonzo/ @photo.gec)

Los ajustes de cuentas están principalmente relacionados con el control de las extorsiones y la microcomercialización de droga en los barrios y esas disputas ha ido aumentando con el paso de los meses.

MESASESINATOSTENTATIVAS DE HOMICIDIO
ENERO65
FEBRERO612
MARZO77
ABRIL44
MAYO55
JUNIO99
JULIO106
AGOSTO107
SETIEMBRE159

Para una que publicó El Comercio en setiembre sobre el fenómeno del sicariato, el jefe de la División de Investigación Criminal del Callao, el coronel PNP Marco Cuadros, contó que en La Perla, Sarita Colonia, Chacarita, La Siberia, Los Barracones, Bellavista, Ciudad de Pescador, Puerto Nuevo y en tantos barrios hay bandas que buscan el predominio sobre otras para extorsionar y vender droga.

Peritos llegaron hasta la escena del crimen para hallar pruebas relacionadas a la muerte de Mirko Renato Ramirez Bacilio, en Ventanilla. 
(Joel Alonzo/ @photo.gec)
Peritos llegaron hasta la escena del crimen para hallar pruebas relacionadas a la muerte de Mirko Renato Ramirez Bacilio, en Ventanilla. (Joel Alonzo/ @photo.gec)

Pero algunas de estas bandas, como el caso de ‘Los Injertos de Caracortada’ (organización desarticulada agosto de este año en La Perla), extienden sus dominios a tal punto que consiguen extorsionar a las empresas a cargo de obras millonarias, tanto públicas como privadas. Bajo un falso servicio de seguridad, estas bandas exigen elevados montos de dinero y cuidan que otras organizaciones no metan sus narices en sus imperios delictivos. Cuando eso ocurre, corre sangre.

Para José Luis Gil, ex jefe de la Dirección de Inteligencia (Digimin) del Ministerio del Interior, el crimen en el Callao siempre ha sido tratado “de manera superficial” como un problema de “revólveres, patrulleros y comisarías”.

Otro error que se comete, según Gil (exmiembro del grupo de inteligencia que en 1992 capturó al terrorista Abimael Guzmán), es que se está destinando más recursos para hacer inteligencia contra delitos de alta complejidad y no para aquellos de alta intensidad como el robo, el pleito entre bandas, la microcomercialización de droga, etc.

En el Callao hay, explica Gil, un sicariato perverso por razones de territorios, por invasiones, narcotráfico, por extorsiones de obras públicas, traiciones entre pandillas y otras modalidades. “En el Callao se mezclan todas estas motivaciones. No se puede aplicar una sola estrategia a un problema con características diferentes”, opina.

Desde el 2016, el Gobierno aplica una estrategia denominada Barrio Seguro. Hasta el 2019 se había conseguido ampliar esta intervención en 90 de los territorios con las más altas cifras de homicidios y ahí se incluyó a varios sectores del primer puerto. La Perla, Bellavista, Sarita Colonia y Ventanilla son algunos territorios intervenidos. Aunque la estrategia en varios barrios de estas zonas lleva por lo menos dos años de aplicación, las muertes violentas no han parado.

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