Abby Ardiles

Un bus en pleno recorrido se convirtió en el escenario un crimen sangriento cuando un conductor de la empresa Empresa de Transporte y Servicios Virgen de La Puerta S.A. (Vipusa) recibió un disparo en la mandíbula por parte de un grupo de extorsionadores, el pasado 11 de setiembre en Ancón. El caso es una muestra de la alarmante realidad que viven los trabajadores del transporte público en al menos nueve distritos de la capital, quienes son víctimas constantes de extorsiones y amenazas por parte de delincuentes que les exigen pagos a sus empresas para dejarlos trabajar.

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