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¿Solicitarás una visa estudiantil a EE.UU.? Revisa qué debes saber sobre el nuevo control de redes sociales
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La Embajada de los Estados Unidos en el Perú ha anunciado la implementación inmediata de una evaluación exhaustiva para quienes soliciten una visa de estudiante. Esta revisión incluirá el análisis de las redes sociales de los aplicantes. La nueva disposición, comunicada por el área consular de la representación diplomática, representa un cambio significativo en los procedimientos de verificación de antecedentes para quienes desean ingresar a Estados Unidos desde el Perú.
El Comercio conversó con especialistas en derecho internacional para explicar en qué consiste esta medida, cómo influye en el proceso de solicitud y qué recomendaciones deben considerar quienes planean pedir una visa estudiantil a Estados Unidos.
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Carlos Salas Abusada desglosa con rigor las noticias clave del día de lunes a viernes.
La medida responde a directrices establecidas durante el gobierno de Donald Trump e introduce nuevos requisitos de transparencia digital para ciertos tipos de visa. Esta actualización ha generado inquietud y dudas entre los potenciales solicitantes.

A partir de ahora, quienes deseen obtener una visa deberán someterse a un proceso de revisión más riguroso. El cambio más destacado es que los postulantes deberán modificar la configuración de privacidad de sus cuentas en redes sociales, haciéndolas públicas para que los funcionarios consulares puedan acceder a la información compartida.
No obstante, la medida no se aplicará de forma generalizada a todos los solicitantes. Será obligatoria únicamente para quienes postulen a visas de las categorías F, M y J. Esta diferenciación introduce un criterio selectivo que impacta principalmente a estudiantes, participantes en programas de intercambio y personas que buscan formación académica o profesional en Estados Unidos.
Categorías incluidas en la revisión
La categoría F está dirigida a quienes desean cursar estudios en universidades, escuelas secundarias o primarias, seminarios, conservatorios u otras instituciones académicas, incluidos los programas de enseñanza de idiomas.
La categoría M corresponde a personas que buscan formarse en instituciones vocacionales u otras entidades no académicas reconocidas, siempre que no se trate de programas de idiomas. Incluye a quienes desean capacitación técnica o profesional en áreas como tecnología, oficios o artes aplicadas.

Por su parte, la categoría J, conocida como visa de visitante de intercambio, abarca una amplia gama de perfiles. Entre ellos se encuentran los programas Au Pair y EduCare, consejeros de campamento, visitantes gubernamentales, pasantes, médicos, investigadores, especialistas, profesores, estudiantes de secundaria y universidad, así como participantes de viajes de trabajo en verano y quienes realizan prácticas profesionales.
Análisis
En entrevista con El Comercio, Francisco Belaunde, analista y docente de política y derecho internacional, explicó que, si bien la medida es legal —porque cada país tiene la facultad de decidir si otorga o no una visa—, desde el punto de vista diplomático sí representaría un problema.
“Supuestamente, el motivo por el que te piden revisar tus redes sociales es por temas de seguridad y para combatir el terrorismo y el narcotráfico. Pero en realidad, parece que en el fondo es una forma de evitar el ingreso de personas cuyas posturas no le gusten al gobierno de Estados Unidos. Es decir, de quienes puedan ser vistos como críticos del gobierno actual”, sostuvo.
“Esto es una vulneración a la privacidad de los solicitantes, aunque dependerá de cada persona aceptar o no esta condición. Esta medida está en línea con las políticas del gobierno de Donald Trump, ya que ahora Estados Unidos se está volviendo más cerrado. Se trata de un gobierno cada vez más intolerante y autoritario”, aseguró.

Belaunde advirtió que esta situación podría alejar a jóvenes talentos interesados en estudiar en Estados Unidos. “Esto va a perjudicar al propio país, porque muchos estudiantes brillantes en temas digitales son de origen extranjero. Estados Unidos ha progresado tecnológicamente, en parte, gracias a los migrantes. Al implementar este tipo de restricciones, lo que hace es que esos jóvenes terminen siendo captados por otros países”, expresó.
“Cabe precisar que no hay una norma que prohíba este tipo de prácticas. Sin embargo, el hecho de exigir la revisión de redes sociales sí representa un atentado contra la privacidad. Un gobierno autoritario podría negarse a otorgar visas a quienes tengan opiniones que no considere convenientes. Eso es no tolerar las discrepancias”, advirtió.
Por su parte, Renato Sotelo Torres, abogado experto en derechos humanos y gestión pública, explicó a El Comercio que una disposición del Departamento de Estado sí puede aplicarse a todas las oficinas consulares que tiene EE.UU. en el extranjero. Sin embargo, consideró que esta política, impulsada por Trump, es “peligrosa y contradictoria, ya que busca excluir a quienes tengan opiniones consideradas hostiles por el gobierno”.
“Esta medida no es eficiente, porque deja todo a la subjetividad del cónsul. Estados Unidos está llevando esta política al extremo. No existe una medida similar en otro país. EE.UU. siempre se ha autodenominado como representante del ‘excepcionalismo norteamericano’, es decir, con la idea de que ninguna autoridad extranjera puede estar por encima de ellos”, agregó.

Sotelo Torres también advirtió que esta disposición podría disuadir a jóvenes talentos de postular a centros de estudios en Estados Unidos. “Ahora muchos preferirán ir a sociedades más tolerantes que no impongan este tipo de trabas. El problema es que EE.UU. solo está suscrito a convenios internacionales, pero no los ha ratificado; por eso, da la impresión de que no tiene límites”, indicó.
“Puede haber naciones que consideren este tipo de medidas como válidas. No obstante, es importante dejar en claro que no tienen sentido y pueden ser muy negativas en la práctica”, concluyó.
¿Qué debe hacer un peruano para pedir la visa?
Todo empieza con el llenado del formulario DS-160, que se completa en línea a través del portal oficial ceac.state.gov. En este documento, el solicitante debe ingresar su información personal, datos laborales, historial de viajes y, desde este año, los nombres de usuario que ha utilizado en redes sociales durante los últimos cinco años.
Una vez enviado el formulario, el siguiente paso es crear una cuenta en ais.usvisa-info.com y pagar la tarifa correspondiente. Para una visa de turismo o negocios, el costo actual es de 185 dólares. Luego, se deben programar dos citas: una en el Centro de Atención al Solicitante (CAS), donde se toman las huellas digitales y la fotografía; y otra en la Embajada de Estados Unidos en Lima, donde se realiza la entrevista consular.











