El 29 de agosto fue vista por última vez Lorena Guerrero Flores, una mujer de 31 años madre de cinco niños. Ella vivía en Huaycán, , y su familia la buscó por dos meses solo para, a inicios de noviembre, enterarse por terceros que ella había muerto y que estaba abandonada en la Morgue Central de Lima.

"Nos avisaron por medio de amigos que mi tía estaba fallecida (...) Van a la morgue y se enteran que llevaba dos meses muerta", detalló una sobrina de Lorena Guerrero.

Aunque las causas de la muerte de la madre de familia todavía no están claras para la familia, el certificado de necropsia señala que un edema cerebral acabó con su vida.

Los deudos sospechan que la responsabilidad detrás de la muerte de Guerrero Flores recae en una de sus ex parejas y padre de tres de sus cinco hijos, un hombre identificado como Walter Febres, especialmente porque él se enteró hace una semana de que el cadáver estaba en la morgue y nunca notificó a sus familiares.

"Cuando fuimos a buscarle, no nos atendió, nos mandó al desvío. Nos atendió la mamá de su nueva pareja que ahora tiene y nos dijo que ya no estaba viviendo ahí", señaló la hermana de la mujer fallecida.

Los familiares de Lorena Guerrero están pidiendo apoyo para los gastos fúnebres, ya que no cuentan con el dinero suficiente para proceder con el entierro de los restos.

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