La Defensoría del Pueblo detectó 161 espacios del Centro de Lima afectados por obras inconclusas, infraestructura pública en mal estado, falta de señalización de tránsito, entre otros riesgos para la integridad de los ciudadanos. El Comercio verificó que algunos de estos ‘puntos críticos’ en vías comprendidas entre las avenidas Abancay y Tacna pertenecen a tramos incluidos en el proyecto de peatonalización del Centro Histórico de la capital a cargo de la Municipalidad de Lima (MML).
La Defensoría halló 53 huecos sin reparar en veredas, que dificultan el tránsito de los peatones, principalmente de las personas con discapacidad y adultos mayores. Este Diario encontró trechos de veredas sin pavimentación en las dos primeras cuadras del Jirón Lampa.
Por otra parte, un total de 10 rampas destinadas para personas que se movilizan en sillas de ruedas son reducidas o no cumplen con parámetros técnicos de accesibilidad. Una de ellas se encuentra en en el cruce de los jirones Santa Rosa y Lampa frente a la puerta de la sede histórica de El Comercio. Tanto el asfalto de la pista como las lozas de concreto de la rampa y vereda presentan grietas.
Otro caso que refleja esta situación se presenta en la sexta cuadra del jirón Lampa en la puerta de una cochera, donde se pudo evidenciar una rampa en mal estado y con una pendiente de inclinación excesiva. En consecuencia, no cumple su propósito y podría originar la caída de una persona en silla de ruedas.
“Las obras de peatonalización deben cumplir su función: dar preferencia y seguridad al paso de los ciudadanos que a los vehículos. Para ello, también deben ser inclusivas con las personas con discapacidad y ancianos. Sin embargo, no hemos evidenciado esto al hacer la supervisión. Parece que ha sido dejado de lado”, afirmó Alberto Huerta, jefe de la Oficina Defensorial de Lima.
Asimismo, existen 25 buzones dañados o destapados. Por ejemplo, un buzón en la cuarta cuadra del jirón Azángaro fue cubierto con un cartón y planchas de madera.
Así también, la Defensoría identificó 20 puntos donde la señalización de tránsito es inadecuada o está ausente. Esto origina caos vehicular y que algunos conductores no respeten el sentido de las vías. Asimismo, entorpece el paso de los transeúntes.
En el cruce de los jirones Lampa y Ucayali, debido a la falta de señalización y de un semáforo, los peatones aguardan por tiempo indefinido a ambos lados de la calzada que los carros paren de transitar les cedan el paso.
”Si se realiza la peatonalización de una calle, entonces debe estar correctamente señalizada para ello. Se han preocupado [la municipalidad] por colocar avisos de velocidad y del sentido de la vía para los autos en algunas calles, pero hay poca señalización que sirva al peatón”, indica Huerta. “Si la prioridad no es el peatón, que la municipalidad de Lima explique que seguirán siendo vías vehiculares”, subrayó.
En la segunda cuadra del jirón Lampa, cada día es infaltable la numerosa cola afuera del local ‘Churros de San Francisco’. Enfrente, se encuentra la sede del ministerio de Economía, hasta donde a menudo llegan trabajadores estatales a protestar. El Comercio comprobó que ambas aglomeraciones dejan un espacio estrecho para el pase de los vehículos y expone a los personas a ser atropelladas.
La lista de hallazgos de la Defensoría fue consignada en un reporte enviado el martes 20 de junio a la MML. Como parte del documento, se solicitó a la comuna disponer las labores inmediatas de verificación y reparación del estado de la infraestructura pública en coordinación con la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (Emape) y otras empresas correspondientes.
Este Diario tuvo acceso a la lista completa de puntos afectados.
“La autoridad municipal debe garantizar el derecho de accesibilidad universal que facilite el uso de los espacios públicos de forma segura”, sostuvo Huerta.
Cabe resaltar que el proyecto de peatonalización del Centro de Lima forma parte del Plan Maestro para su recuperación histórica y cultural.
Prolima responde
Prolima, órgano desconcentrado de la MML a cargo del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima 2019-2029, respondió a El Comercio sobre las acciones que realizará la institución a partir del reporte de la Defensoría.
“Una vez recibido el informe, Prolima, dentro de sus competencias en relación a este proyecto, procedió a remitir a Emape todas las observaciones consignadas en el informe, con el fin de que puedan subsanarse cuanto antes, en beneficio de todos los vecinos y usuarios de esta parte de la ciudad”, aseguran. La institución refirió que han notificado a la Defensoría de este procedimiento.
“Frente al uso desordenado de las vías por parte de los conductores y a la forma en que esto afecta el traslado de los peatones, la Gerencia de Movilidad Urbana (GMU) (...) en coordinación con Prolima, ha implementado una señalización temporal que oriente al conductor sobre los accesos al Damero de Pizarro y el correcto uso de las vías contempladas en el proyecto”, señala Prolima sobre las críticas de Huerta a la señalización de tránsito en las calles peatonalizadas.