Etimológicamente, la palabra minusválido proviene del latín minus: ‘menos’ y válido. La categorización social es mucho más perversa, menospreciando en la valoración a las personas y colectivos que presentan una supuesta característica que limita sus capacidades y su forma de interacción con el entorno.
Esta semana el uso de este término volvió a poner sobre la mesa los estigmas que existen en torno a las personas con discapacidad y la violación a sus derechos. Durante la emisión de la tarjeta del Metropolitano de un ciudadano, en el plástico se colocó la palabra minusválido. Desde hace mucho tiempo, la asignación de este vocablo así como el de “discapacitado” ha sido rechazados tanto por las propias organizaciones y colectivos, como por instituciones y organizaciones, pues tiene una connotación peyorativa que pone el foco en sus limitaciones olvidando que son personas.
Pese a que la empresa Conduent, responsable de la emisión de tarjetas personalizadas del Metropolitano, envió la carta disculpándose con el usuario, lo cierto es que desde el propio sistema de transporte y la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao, nadie observó este detalle, lo cual deja en evidencia que estas categorizaciones están normalizadas. Algo que no es exclusivo de este episodio en particular, sino que están interiorizadas en la sociedad.
En Perú, el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) es el organismo encargado de velar por el respeto a la dignidad de estas personas, buscando su buen trato e inclusión. En entrevista con El Comercio, Laura Ruiz Pimentel, directora de la Subdirección de Políticas en Discapacidad del Conadis, apuntó aún existen una serie de barreras física, altitudinales, comunicacionales o de transporte que limitan el desarrollo y realización personal de los miembros de estos colectivos.
Hay preocupaciones mayores que tienen que ver con el impedimento para que las personas con discapacidad puedan alcanzar un éxito laboral. La Ley General de la Persona con Discapacidad (Ley 29973) no se cumple. Esta pide una cuota de 3% y 5%, en entidades privadas y públicas respectivamente, formen parte del total de su personal. Según el Conadis esta cuota no llega ni al 1%. “No es cierto que no hay personas con discapacidad dispuestas a trabajar. Tenemos un 40% que no forma parte del grupo de trabajadores y están buscando trabajar”, señala.
¿Cuál es la posición de Conadis respecto al incidente ocurrido en el Metropolitano?
Más allá de que se tome como un incidente, nosotros consideramos que es una violación al respeto de la propia persona, a la dignidad de la persona. Nuestro país está suscrito a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que nos habla de que la discapacidad no es una característica de la persona, es una situación en la cual una persona se encuentra por las diversas barreras que existen en el entorno físico, altitudinal y comunicacional o de transporte. Esta palabra, minusválido, lo que hace es llamar la atención sobre una supuesta característica, porque no lo sabemos, una supuesta característica de la persona, ya categorizando y limitando sus capacidades, su forma de interacción con el entorno, con las personas, y lo que propiamente significa la minusvalía, que es menos válido que algo o que alguien, cuando esto no es así. Todas las personas tenemos el mismo valor y por el hecho de ser personas merecemos respeto y un trato en igualdad de condición. Por eso es que, Conadis rechaza de manera absoluta cualquier calificativo que se pretenda asignar a una persona a una persona con discapacidad.
En esta dinámica de categorizar a las personas y más allá de que la empresa se ha disculpado, estos prejuicios y estereotipos en torno a una persona con discapacidad en existen ¿Cómo se pretende luchar contra este tipo de cosas cuando desde distintas instituciones se continúa estigmatizando a estos colectivos?
Justamente los prejuicios y estereotipos son una de las barreras más duras que tenemos que eliminar, las barreras altitudinales, que nos impiden que las personas con discapacidad disfruten de todos sus derechos en igualdad de condiciones. Para esto, todas las entidades, públicas y privadas, no solamente el Conadis, tienen la obligación de promover diversas medidas orientadas a la toma de conciencia respecto de los derechos de esta población, a través de campañas, buenas prácticas, las cuales buscan lograr una indignación ciudadana respecto de una mala actitud, respecto de una persona con discapacidad. Al mismo tiempo, promover todos esos sentimientos positivos y de respeto, valoración, reconocimiento de sus capacidades, en su valor productivo en la sociedad.
En muchos casos estas categorizaciones se hacen desde los estereotipos construidos en la sociedad, pero también en ocasiones se hacen desde el inconsciente
Se trata de una construcción social, lamentablemente. Y muchas veces no se toma ni siquiera en cuenta que estamos haciendo algo incorrecto, porque ya ha sido socialmente aceptable, es una costumbre. Desde Conadis, principalmente, tenemos campañas vinculadas con la toma de consciencia y el buen trato a la personas con discapacidad. Tenemos, además, un documento técnico que es una guía para el buen trato de las personas con discapacidad que ha sido recientemente aprobada. Ahí establecemos pautas para orientar una forma de interacción adecuada que busque la inclusión social, laboral y educativa.
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"Con frecuencia nos pregunta cómo podemos denominar a una persona con discapacidad y respuesta es simple, con su nombre"
¿Qué mensaje le llega a la ciudadanía cuando se normalizan calificativos como minusválido?
Con frecuencia nos pregunta cómo podemos denominar a una persona con discapacidad y respuesta es simple, con su nombre. A todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre. Ni siquiera pedimos que se categorice como persona con discapacidad. Luego de ello, si tenemos que dar una diferenciación respecto de un colectivo a otro con discapacidad, claramente tenemos que usar la expresión persona con discapacidad, que es el término que las propias organizaciones han solicitado para ser denominadas como tal.
Quisiera que se resalte el hecho del respeto y la igualdad de derechos y la necesidad de visibilizar a las personas con discapacidad como ciudadanos. Como ciudadanos en todos sus aspectos. Como padres, madres, estudiantes, trabajadores, consumidores.
Además de este caso puntual de la empresa que hace las tarjetas de Metropolitano ¿En esos últimos meses han identificado otro tipo de vulneración, ya sea con esta categorización o ese señalamiento que se le hace a las personas?
Sabemos que hay vulneraciones de derechos en centros financieros y bancarios. Se exige la presencia de una persona adicional cuando hay alguien con discapacidad visual o discapacidad intelectual, cuando ellos propiamente pudieran hacer sus trámites como titular. Por ejemplo, en los bancos, en los centros de salud, para tomar decisiones o para garantizar que el trámite sea exitoso. Ese derecho a actuar en nombre propio, como ciudadanos, lo vemos todos los días vulnerados.
Por Ley se pide que dentro de los centros laborales también haya una cuota de personas que tienen algún tipo de discapacidad ¿Cómo va ese tema?
La ley 29973 sobre personas con discapacidad establece que las entidades públicas están obligadas a contratar personas con discapacidad en una proporción no inferior al 5 % de la totalidad de su personal y en el sector privado el 3%. En el caso de las entidades privadas la fiscalización está a cargo del Ministerio de Trabajo a través de Sunafil. Lamentablemente no se cumple lo que hemos adelantado. Lo mismo pasa con los establecimientos públicos, que sí está a cargo de Conadis, a través de Servir y aquí tampoco se cumple este porcentaje. El Estado considera todavía el 1% de las personas contratadas que tienen discapacidad en instituciones públicas y esto es una gran deuda con la legislación
¿Por qué cree que no se cumple?
No podríamos establecer una razón. Sin embargo, para que una persona con discapacidad pueda desempeñarse necesita un retorno accesible y esto es que todos nuestros espacios utilizables, ya físicos, comunicacionales, tecnología, computadoras, celulares, puedan ser utilizables por una persona con discapacidad, ya sea visual, física, etc. Entonces, es eliminar las barreras.
Por ejemplo, si es un edificio que tiene cinco pisos y la persona con discapacidad se busca un puesto, pero sabemos que no hay ascensor; ahí hay una barrera: una persona con discapacidad física jamás va a poder trabajar en ese quinto piso. Hay un primer esfuerzo y obligación por adecuar nuestro entorno laboral para que cualquier persona pueda desempeñarse ahí. Y sobre la base de eso, poder abrir nuestras convocatorias, No es cierto que no hay personas con discapacidad dispuestas a trabajar. Tenemos el 40% de personas con discapacidad que no forman parte del grupo de trabajadores y están buscando trabajar, con diferentes tipos de perfiles. No encuentran trabajo por distintos motivos, por barreras físicas, comunicacionales y también por prejuicios y estereotipos. Si se trabaja sobre ello, seguramente veremos el resultado en el encaje de personas con discapacidad que laboran.
¿Qué responde Conadis a las empresas que señalan que una persona con discapacidad es menos productiva?
Yo preguntaría en qué se basan para afirmar ello, que una persona es menos productiva que otra sin discapacidad. No hay un razón objetiva para poder afirmar ello.
Recientemente Conadis ha multado a cinco gobiernos regionales por incumplir esa cuota laboral
Conadis sancionó a los gobiernos regionales de Amazonas, Cajamarca, Huancavelica, Lambayeque y Pasco, en segunda y última instancia administrativa, con un total de S/ 309 000 (60 UIT) por incumplir con la cuota laboral de personas con discapacidad.
Muchas veces se identifican a las personas con discapacidad como aquellas que tienen alguna condición tradicional, si quiere el término, alguna discapacidad visual o de movilidad, pero en los últimos tiempos Conadis está haciendo foto en las personas, por ejemplo, con autismo.
Siempre nos hemos centrado en discapacidades visibles, pero existen discapacidades que no son evidentes, pero por el mismo concepto de discapacidad, que es una deficiencia sumada a una barrera, es que encuentra impedimentos.
Las personas con autismo encuentran barreras en la percepción, encuentran barreras en los ajustes de los sistemas o en la forma de comunicación. Entonces, esto hace que debamos concientizar a todos los ciudadanos de la existencia de discapacidades no evidentes, personas con autismo, con discapacidad visual, con problemas de conducción visual, con niveles de trastornos, discapacidades intelectuales y sociales. Es una obligación eliminarlos. Desde Conadis, más que visibilizar a la persona, se busca visibilizar a la barrera para poder eliminarla.