El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) difundió en su web a inicios de mes el proyecto del nuevo Reglamento Nacional de Licencias de Conducir, que plantea modificaciones a otras normas vigentes.
El actual Reglamento Nacional de Tránsito estipula que los conductores que cometan infracciones y pierdan la totalidad de puntos en sus licencias deberán completar cursos de seguridad vial y sensibilización para rehabilitar su permiso de manejo. La capacitación dura 40 horas y se imparte en un lapso de 30 días. La reciente propuesta del MTC añade que estos conductores, además, deberán someterse a una evaluación de conocimientos y habilidades en la conducción en un centro de evaluación de postulantes (el Touring y Automóvil Club del Perú en Lima y las Direcciones Regionales de Transportes y Comunicaciones en provincias). Según Humberto Valenzuela, director general de Transporte Terrestre del MTC, esta evaluación complementaria busca certificar que el conductor ha llevado adecuadamente el curso y ha asimilado los conceptos, pues la asistencia a clases no garantiza que el conductor esté realmente capacitado para conducir respetando las normas y reglas de conducción.
TRANSPORTE TERRESTRE
En cuanto al Reglamento Nacional de Administración de Transporte, que regula el traslado interprovincial de personas y mercancías (para el que están facultados conductores que tengan licencias AII-b, AIII-a y AIII-b), la iniciativa del MTC propone que quienes brinden estos servicios deberán someterse, cuando lo disponga la autoridad, a una evaluación médica y psicológica para determinar su aptitud para manejar vehículos de pasajeros y de carga pesada.
Las características de los exámenes serán establecidas mediante un documento técnico, a ser aprobado por el Ministerio de Salud.
Para Lino de la Barrera, ex secretario general de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutrán), los cambios propuestos son radicales, pero responden a que la norma no ha funcionado como debería. “El ministerio ha autorizado escuelas de conductores y centros médicos [para expedir los certificados necesarios para obtener la licencia de conducir] sin considerar la verdadera demanda de estos servicios. En el sistema hay mucha corrupción, venta de certificados por lo bajo. Es un mercado con muchos ofertantes y demandantes que no son los más formales”, explicó.