El 26 de setiembre, cinco días antes de que estallara una granada en Lince, Víctor Livia Gonzales presentó su carta de renuncia a la Gerencia de Seguridad Ciudadana de esa jurisdicción, encabezada por la alcaldesa Malca Schnaiderman. La explosión ocurrió el 1 de octubre, cuando el reemplazo de Livia, Óscar Delgado Delgado, se terminaba de acomodar con apenas tres días en el nuevo cargo.
Como Lince, son 21 los distritos de Lima y Callao que han rotado de gerentes de seguridad en menos de 10 meses de gestión. Solo entre ese grupo de comunas suman 54 gerentes de seguridad hasta la fecha.
Cada municipio tiene su propia versión de las rotaciones, pero principalmente las atribuyen a la falta de resultados o renuncias “por motivos personales”. Lo que casi nadie quiere reconocer son las diferencias que existen con los propios alcaldes al mando.
En Lince, fuentes de la propia municipalidad indicaron que la renuncia de Livia se debió a la falta de acción frente a la situación de 17 trabajadores del Grupo de Intervención Rápida del serenazgo que se habían quedado sin contrato, y a la falta de respuesta a los informes donde se solicitaba apoyo para el mantenimiento de flota vehicular y cámaras.
Desde la Oficina de Comunicaciones de dicho municipio alegaron que la renuncia del gerente fue un tema “estrictamente personal” y destacaron el incremento de serenos y la suscripción de un convenio con la policía para reforzar el patrullaje, durante la actual gestión.
Livia, tras renunciar, ha sido contratado como gerente de fiscalización en La Victoria.
La alcaldesa Schnaiderman tiene una investigación fiscal por negociación incompatible por el de arrendamiento de un inmueble para seguridad ciudadana. La municipalidad no brindó comentarios al respecto.
—Problema estructural—
Ate y Pueblo Libre acumulan cuatro gerentes de seguridad, respectivamente. En el caso de Ate, en junio pasado, el programa “Punto final” reveló que en el centro de videovigilancia del distrito se proyectaban imágenes grabadas en las pantallas.
En Pueblo Libre atribuyen la rotación al desorden heredado de la anterior gestión. “Esta gestión trabaja bajo objetivos y metas, y cuando estas no se cumplen, la responsabilidad es la del funcionario. Todo trabajador edil es consciente de que hay una permanente evaluación de su desempeño, lo que motiva los cambios”, respondió la alcaldesa Mónica Tello a este Diario.
Entre los distritos que llevan hasta la fecha tres gerentes se encuentra Surquillo. Desde la municipalidad se explicó que al primer gerente se le pidió su renuncia debido a que no estaban “contentos” con su trabajo. Luego, la gerencia estuvo encargada a otro funcionario hasta encontrar al actual gerente, Jorge Piana.
Las encargaturas suelen ocurrir cuando existe una demora en encontrar el perfil adecuado. Pero hay casos con prolongadas duraciones. Miraflores y Lurigancho (Chosica) mantienen encargaturas hasta la fecha.
En el caso de Miraflores, la Gerencia de Seguridad está encargada al subgerente de serenazgo desde mayo. La gestión del alcalde Carlos Canales justificó la encargatura de cinco meses así: “Hemos fortalecido la gestión con la contratación de un asesor de alto nivel, tras la salida del anterior funcionario”.
En otros cinco distritos, los portales institucionales no registran nombramientos de gerentes de seguridad.
Al respecto, el exministro del Interior, Carlos Basombrío, advirtió que la inestabilidad en el cargo y la alta rotación no ayudan a la lucha articulada contra la delincuencia.
Para el exviceministro Ricardo Valdés, la alta rotación responde a que los alcaldes llegaron al poder generando una expectativa de que derrotarían la delincuencia. “Eso es una fantasía. El rol del alcalde distrital es coordinar, establecer indicadores. Entonces empiezan a cambiar a los gerentes asegurando que no dan la talla”, explicó.
El especialista también sostuvo que los alcaldes eligen mal los perfiles de sus gerentes. “Deben ser personas que tengan ideas de inversión pública, hagan planes y tengan experiencia en monitoreo y control de indicadores. Pero toman policías retirados pensando que se van a hacer cargo de una fuerza policial, cuando solo tienen al serenazgo que tiene una labor preventiva. Por eso surge la idea de armarlos”, anotó.
Con rotación
Los distritos con rotación en seguridad ejecutaron, en promedio, el 52,64% de la partida presupuestal para orden y seguridad.
Sin rotación
Los distritos sin rotación en dicha área registran una mayor ejecución en promedio, con un 67,53% en el mismo rubro.