Desde este año, los sueldos de los más de dos mil alcaldes provinciales y distritales del país tendrán un incremento en cumplimiento de una norma emitida por el Ejecutivo. La disposición fue plasmada mediante el Decreto Supremo N° 413-2019-EF, publicado a fines de diciembre, donde se establece nuevas escalas remunerativas para este nivel de gobierno.
► Surco: oficializan aumento de sueldo del alcalde Jean Pierre Combe a S/ 13.260
En los últimos días, diversos distritos de Lima Metropolitana han emitido acuerdos de Consejo Municipal acogiéndose a la decisión. Entre estos figuran Santiago de Surco, Lince, Jesús María y San Isidro. En este último —considerado el distrito con mayores ingresos de la capital— el alcalde, Augusto Cáceres, pasará de percibir S/6.500 a S/9.100 mensuales.
-En detalle
¿A cuánto corresponde el aumento y cómo se distribuye? El Decreto Supremo fija 11 escalas remunerativas a nivel nacional considerando el número de electores de cada localidad. De esta manera, las autoridades de los distritos más poblados recibirán un sueldo más alto.
En el caso de las localidades de Lima Metropolitana, el monto más bajo corresponde a Santa María del Mar (S/3.300), mientras que el nivel máximo ascenderá a S/13.260 y será recibido por burgomaestres de 8 distritos. Estos son Ate, Comas, Los Olivos, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres, Santiago de Surco, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo.
En tanto, la remuneración del alcalde de la capital, Jorge Muñoz, estará por encima de los niveles descritos y pasará de S/14.300 a S/15.600 mensuales.
El criterio poblacional se utiliza desde el 2007 como único mecanismo para calcular el sueldo de los burgomaestres. Antes de la puesta en marcha del DS 413-2019-EF, existían 20 escalas con sueldos que oscilaban entre S/450 y S/11.050 respectivamente.
-Criterio incompleto-
Jhonny Zas Friz, profesor de derecho municipal de la PUCP, señala que el cálculo de las remuneraciones a las autoridades debe tomar en cuenta, además del número de electores, variables como la cantidad de recursos que dispone una determinada jurisdicción, especialmente aquellas que reciben transferencias por canon o regalías. Según la norma, el salario del personal calificado que labora en éstas usualmente se determina por debajo de los ingresos de alcaldes o regidores.
“La remuneración más alta es aquella que corresponde al alcalde, y luego en cascada llegan las remuneraciones de los demás funcionarios. La consecuencia es que no son cargos atractivos para profesionales competentes. Funcionarios o autoridades que tienen un salario bajísimo deciden sobre montos de inversión muy altos. Esto abre las posibilidades a problemas de corrupción”, explica.
Por ejemplo, cuatro de los ocho alcaldes limeños que recibirán un mayor salario este año registraron niveles de ejecución por debajo del promedio de la ciudad durante el 2019.
El especialista añade que el tema de fondo radica en la gran desorganización del sistema de remuneraciones que impera en el sector público y que empieza en las municipalidades. “Este era un componente de la Ley de Servicio Civil, pero desafortunadamente está bloqueado. Ha avanzado en el gobierno nacional, pero no en los niveles más bajos”, opina Zas Friz.