La mañana comenzó con un grupo de aproximadamente 50 personas afines a Pedro Castillo que acudió ayer desde temprano a la sede de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) de la Policía Nacional, en Ate, donde exigieron la liberación del expresidente, luego de que fuera detenido tras el intento fallido de golpe de estado.
Si bien los manifestantes realizaron una protesta pacífica y no se enfrentaron a los agentes policiales, como sucedió un día antes en el Centro de Lima, hostigaron a los reporteros de medios de prensa locales que cubrían los incidentes. En varias ocasiones invadieron la principal vía de acceso a la base policial, por lo que los agentes tuvieron que contener a los manifestantes y evitar que ocuparan la vía.
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Muchos de los manifestantes estuvieron organizados, según dijeron a El Comercio, para trasladarse en grupos hacia la sede en buses, lo que obligó a los agentes a restringir la vía de acceso principal a la base.
Mientras el exmandatario permanecía recluido en la sede de la Diroes, luego de su detención en flagrancia por este delito la tarde del miércoles, Castillo participaba en la audiencia acompañado por Aníbal Torres, su ex primer ministro. Fue entonces cuando el Poder Judicial dictó siete días de detención preliminar por flagrancia contra él, investigado por el delito de rebelión.
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Visitas
Durante la jornada, diferentes políticos llegaron a la sede de la Dinoes para visitar a Castillo, entre ellos los expresidentes del Consejo de Ministros, Aníbal Torres y Betssy Chávez; así como los congresistas del Bloque Magisterial, Pasión Dávila y Kathy Ugarte.
En paralelo, través de redes sociales, se informaba que Víctor Pérez Liendo, abogado de Pedro Castillo, le había pedido a presidente de México “se sirva considerar otorgar asilo”. La carta, difundida por canciller mexicano, estaba con fecha del 7 de diciembre. “Castillo ha ratificado la solicitud de asilo recibida esta madrugada (2 am )”, informaba.
Esa información fue difundida minutos después de que llegara a la base policial de la Dinoes el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, y el abogado Guillermo Olivera, quien aseguró que una sobrina de Castillo le solicitó que asuma la defensa del exmandatario.