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Un 30% de autos y 70% de motos no tienen SOAT en Perú: ¿qué pasa si alguien choca y fuga sin tener seguro?
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En medio de un contexto de caos y frecuentes accidentes de tránsito, una problemática preocupa a los ciudadanos: muchos vehículos en el país no cuentan con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT). Esto significa que, en caso de accidente, las personas afectadas pueden quedar desprotegidas y sin cobertura para sus gastos médicos.
La situación se ha agravado en los últimos años. Muchas personas buscan ahorrar en la compra y mantenimiento de sus vehículos, pero eso las deja mucho más expuestas en caso de accidentes. Actualmente el 30% de los autos y hasta el 70% de las motos circulan sin SOAT, según la Apeseg (Asociación Peruana de Empresas de Seguros).
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El Comercio se contactó con esta entidad para conocer qué sucede si una persona sufre un choque y resulta herida de gravedad, pero el conductor responsable no tenía SOAT. Asimismo, se consultó qué ocurre si el chofer se da a la fuga y no es posible determinar si contaba o no con el seguro.
Vehículos livianos y pesados sin SOAT
En el Perú hay unos 3,4 millones de vehículos livianos y pesados. La mayor concentración de vehículos está en Lima, que reúne más de 2,2 millones de unidades (65,09% del total nacional). Muy por detrás aparecen Arequipa (266 mil, 7,79%), La Libertad (242 mil, 7,08%), Cusco (103 mil, 3,02%) y Lambayeque (89 mil, 2,61%).
Si se toma en cuenta que 3 de cada 10 vehículos no cuenta con SOAT, la magnitud del problema se vuelve alarmante. Solo en Lima, implica que 668 mil autos circulan sin seguro obligatorio, lo que pone en riesgo a conductores, pasajeros y peatones. En Arequipa serían unos 80 mil vehículos, en La Libertad más de 72 mil, en Cusco más de 31 mil y en Lambayeque alrededor de 27 mil. Estos departamentos son, precisamente, aquellos que registran las mayores cifras de accidentes de tránsito.

En conjunto, hablamos de más de 900 mil vehículos sin SOAT en los cinco departamentos con mayor parque automotor, un dato que refleja la vulnerabilidad frente a accidentes de tránsito en las regiones más motorizadas del país.
Vehículos menores: motos y mototaxis sin SOAT
En el país hay unos 3 millones 14 mil vehículos menores, de los cuales la mayoría son motocicletas (2,1 millones, 70%) y el resto trimotos (casi 1 millón, 30%).
El problema surge al mirar la cobertura del SOAT: Apeseg estima que 7 de cada 10 vehículos menores circulan sin seguro, lo que equivale a más de 2,1 millones de motos y trimotos sin protección alguna. Esto implica que, en caso de accidentes, una proporción enorme de conductores, pasajeros y peatones queda sin respaldo económico inmediato para cubrir atención médica o indemnizaciones.
En otras palabras, aunque los vehículos menores representan una parte vital de la movilidad diaria en el país, también concentran un nivel de riesgo alto por falta de aseguramiento. Cabe señalar que, por cada 10 accidentes atendidos por los bomberos en Lima, al menos 4 tienen a una motocicleta involucrada.
“Lo que sucede es que el precio del SOAT para una moto es mucho más alto que el de un auto, pero esto se debe a que una motocicleta es más riesgosa y las lesiones que puede sufrir el conductor o pasajero son mayores y más costosas de atender. Es decir, las consecuencias son más graves. El precio del SOAT no sale del aire, está determinado por el tipo de vehículo”, agregó el presidente de Apeseg, Eduardo Morón.

Morón explicó que un conductor puede verse involucrado en un accidente incluso sin tener la culpa, pero igual terminar lesionado. “Por ello es importante que todos los actores involucrados cuenten con un seguro, para no dejar desatendida a ninguna persona. Hay que asumir esa responsabilidad con los demás”, indicó.
Respecto al impacto de esta situación, advirtió que en un escenario en el que ninguna persona cuente con SOAT, los gastos recaerán directamente en los involucrados en el accidente. “Les resultará mucho más costoso atender las curaciones porque no tendrán ningún tipo de protección financiera. No se trata solo de pensar en uno mismo, sino también en los demás. Por ello, la ley exige el SOAT”, recalcó.
“El drama no solo radica en que muchas personas no tengan recursos para solventar los gastos de un accidente de tránsito, sino también en que una de las peores consecuencias es la demora en la atención. De hecho, el SOAT fue creado para reducir esos tiempos, porque esa también es una de las consecuencias más graves”, puntualizó.
El presidente reiteró que el panorama con las motocicletas es mucho más complejo. “El que puede resultar más herido es el propio conductor, ya que no cuenta con cinturón de seguridad y toda la fuerza del choque va directamente contra su cuerpo”, señaló.

Choque con fuga y otros escenarios
Además, el gerente legal de Apeseg, Eduardo Chávez de Piérola, explicó cuál sería el escenario si un conductor sin SOAT atropella a una persona y la deja con heridas graves. “Si el vehículo es identificado y el responsable es detenido en ese momento, las responsabilidades recaen tanto en el chofer como en el propietario. Ellos tendrán que asumir los gastos médicos y también los legales”, sostuvo.
Por otro lado, en el escenario en que el conductor responsable del accidente se da a la fuga y no se logra identificar si contaba o no con SOAT, Chávez de Piérola precisó que entra en funcionamiento el Fondo de Compensación del SOAT. Este fondo, administrado por el MTC, está diseñado para cubrir este tipo de casos y, de acuerdo con el marco legal vigente, opera como una compañía de seguros que comercializa el SOAT. Incluye gastos de sepelio, cobertura por invalidez, muerte accidental y gastos de curación, entre otros.
Eduardo Morón agregó que actualmente el sector asegurador está en constante fiscalización para revertir esta situación. “Tenemos cámaras en distintos puntos de las ciudades que permiten hacer una verificación electrónica y avisar a la policía si un vehículo tiene SOAT o no; ya que la multa por no tenerlo es del 12% de una UIT, además del internamiento del vehículo en un depósito”, indicó.
Mencionó que se está realizando un gran esfuerzo para contener los costos del SOAT, ya que “entendemos que el precio puede ser un limitante para su compra. Además, estamos implementando la digitalización para facilitar los procesos”. Por otro lado, Chávez agregó que, desde el lado comercial, se están incorporando una serie de beneficios como asistencia de cerrajería, gasfitería, grúa, consultoría médica, entre otros, con el fin de hacer más atractiva la contratación.

¿Qué cubre el SOAT y cuál es el monto máximo de cobertura?
El SOAT protege tanto a los ocupantes de los vehículos asegurados como a los peatones, ofreciendo las siguientes coberturas:
- Muerte: Hasta 4 UIT por persona (S/ 21,400).
- Incapacidad permanente: Hasta 4 UIT por persona (S/ 21,400).
- Incapacidad temporal: Hasta 1 UIT por persona (S/ 5,350), calculando 1/30 de la RMV por cada día no laborado.
- Gastos médicos: Hasta 5 UIT por persona (S/ 26,750).
- Gastos de sepelio: Hasta 1 UIT por persona (S/ 5,350).
Análisis
Franklin Barreto, exjefe de investigación de accidentes de tránsito de la PNP, señaló a El Comercio que la gran mayoría de accidentes de tránsito están asociados a factores humanos y que muy pocos casos pueden atribuirse a otras causas. “El vehículo tiene un responsable, que es el conductor. No es correcto afirmar que el vehículo sea el factor principal. Por ejemplo, una falla en el sistema de frenos suele deberse a la negligencia del propietario o del conductor. Siempre hay tres figuras: la imprudencia, la negligencia -como no cumplir con la revisión técnica- y la impericia, es decir, la falta de destreza para conducir en la vía pública”, explicó.
El experto mencionó que el SOAT fue creado como una medida solidaria para atender a las víctimas de accidentes de tránsito. “En los casos en que el responsable de un choque se da a la fuga y nunca se determina si tenía SOAT, existe un fondo común del Ministerio de Transportes que cubre a las víctimas que sufrieron lesiones en accidentes donde los conductores no fueron identificados y escaparon”, indicó.
“El impacto de que circulen vehículos sin SOAT es muy negativo. Todo vehículo que no cuente con una póliza de seguro debería estar impedido de transitar por la vía pública. Eso evidencia que la fiscalización no está siendo cumplida. El Estado debería fortalecer la educación vial, ya que, a mayor educación vial, menor número de accidentes. Pero como en nuestra realidad muchos ciudadanos renuncian a las medidas de seguridad, lo que corresponde es reforzar los sistemas de fiscalización y sanción”, concluyó.

Por otro lado, Karina Olano Rodríguez, socia y especialista en Protección al Consumidor del Estudio BBGS Abogados, comentó a este diario que circular sin SOAT constituye una infracción de tránsito sancionada con multa y retención del vehículo. “Si el propietario del bus o la empresa de transporte se niegan a cubrir los gastos médicos o indemnizaciones, las víctimas tienen varias vías de protección. Una de ellas es Indecopi, donde pueden denunciar por falta de idoneidad en el servicio y por vulnerar el deber de seguridad, lo que puede implicar una sanción de hasta 450 UIT, además de ordenar como medida correctiva la cobertura de los gastos médicos”, señaló.
Agregó que, mediante la vía civil, también se puede solicitar una indemnización por daños y perjuicios, y que, en determinados casos, se podría recurrir a la vía penal si la conducta del conductor configura delitos como lesiones culposas, homicidio culposo u omisión de socorro.“El Estado debe fiscalizar que todo el parque automotor circule con SOAT vigente. Esto puede hacerse de manera digital y efectiva, mediante controles en ruta y cruces automáticos de información. Asimismo, deberían realizarse campañas de sensibilización para que la ciudadanía comprenda la importancia de contar con este seguro”, sostuvo.
Por su parte, el especialista en protección al consumidor y fundador de Dosis Legal, Juan Ñahue, advirtió a El Comercio que circular sin SOAT implica un riesgo altísimo.“Desde la perspectiva de la protección al consumidor, los gastos médicos, las indemnizaciones y los posibles procesos judiciales deberán ser asumidos íntegramente por el conductor o propietario del vehículo”, afirmó.
“El reto no se limita a garantizar la contratación del SOAT. También es crucial reducir la siniestralidad. La experiencia internacional demuestra que, con infraestructura más segura, límites de velocidad estrictos y la promoción del transporte alternativo, como la bicicleta, se logra salvar vidas y disminuir accidentes. El SOAT está diseñado precisamente para asegurar atención inmediata, sin importar quién tuvo la culpa, de modo que su ausencia traslada toda la carga económica a las víctimas o a sus familias”, concluyó.












