Fragmentos de las obras de Satoshi Waku, Gabriela Barra Ono y Harumi Suenaga, parte de la muestra 5° Salón de Arte Joven Nikkei. (Fotos: APJ)
Fragmentos de las obras de Satoshi Waku, Gabriela Barra Ono y Harumi Suenaga, parte de la muestra 5° Salón de Arte Joven Nikkei. (Fotos: APJ)

Aunque el término “reinvención” parece un poco gastado en el vocabulario de la pandemia, es verdad que muchos han sido los cambios en nuestra vida producto de una forzosa adaptación. Un ejemplo de ellos son los lugares que cambiaron por completo su fisonomía: la Villa Panamericana convertida en conjunto de consultorios, o la Plaza de Acho hecha albergue. El nos obligó a repensar espacios en pos de un interés superior.

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Le pasó lo mismo a la galería de arte Ryoichi Jinnai del Centro Cultural Peruano Japonés, en Jesús María. Hasta hace unos meses, pasar por allí era verla como una extensión del policlínico que también administra la institución. “Se tomó la decisión de transformar toda la infraestructura del centro cultural en espacios de apoyo a la salud en tiempos de pandemia. Lugares de asistencia y ayuda social. Por suerte, ahora tenemos la oportunidad de reabrir sus puertas con esta exposición”, explica el artista y curador Haroldo Higa.

La exposición a la que se refiere es el 5° Salón de Arte Joven Nikkei, en la que él ha actuado como coordinador, con la curaduría del historiador de arte Juan Peralta. Una muestra que lleva como título “Representaciones e imaginarios de la peruanidad nikkei. Reflexiones en el año del bicentenario patrio”, y que acertadamente entrelaza las nociones de la nikkeidad y la peruanidad en el año en que conmemoramos dos siglos de independencia.

Higa explica que el Salón de Arte Joven Nikkei siempre ha funcionado como una plataforma para que los artistas entretejan su dualidad peruano-japonesa a partir de una serie de diversidades y alteridades. De esa manera, cada uno puede expresar su forma de sentirse nikkei desde ámbitos y sentidos variados.

Los jóvenes de hoy enuncian su ‘nikkeidad’ desde la peruanidad –señala el coordinador de la muestra–. Y esto no es casual, porque estamos hablando de más de 120 años de historia. Entonces, a diferencia de lo que muchos piensan, estos artistas tienen su peruanidad bien enraizada y patente, y más bien buscan reconstruir su japoneidad, la historia perdida de ese origen.

Sabine Kusel, Valeria Eguche y Renán Kivaki, tres artistas que forman pare del 5° Salón de Arte Joven Nikkei. (Fotos: APJ)
Sabine Kusel, Valeria Eguche y Renán Kivaki, tres artistas que forman pare del 5° Salón de Arte Joven Nikkei. (Fotos: APJ)

ROMPIENDO ESTEREOTIPOS

En la muestra hay casos bastante elocuentes de lo que Higa menciona: “Tenemos, por ejemplo, a Sabine Kusel Reinoso, que no muestra ningún apellido japonés visible, pero que pudo reconstruir la historia de su abuela japonesa, a la que no conoció muy bien. Siendo nikkei, ella no se había identificado como tal. Pero la muestra le ha permitido acercarse a una comunidad que le parecía distante”.

Otros casos son los de Valeria Eguche, quien se autodefine como afrodescendiente, amazónica, peruana y ahora nikkei; o el de Renán Kivaki, artista que no llegó a conocer a su abuelo japonés y que vivió en un entorno donde nunca se habló de Japón. “Sin embargo, él construye su historia a partir del ‘mass media’, las influencias de la televisión y otros medios que tuvo desde pequeño”, advierte Higa.

Además de los mencionados, la muestra se completa con trabajos en fotografía, pintura, cerámica, instalación, videoarte y otros soportes, de Kilku Seiei Terbullino Tamashiro, Kiara Hayashida Todo, Giancarlo Shibayama Aspajo, Ken Motohasi Herrera, Harumi Suenaga García, Satoshi Waku Campos, Gabriela Barra Ono y Karen Chávez Taira. Entre ellos hay residentes en Lima, Cusco, Trujillo, e incluso París y Sao Paulo.

En esa línea, el Salón de Arte Joven Nikkei se permite también derrumbar algunos supuestos sobre lo nikkei que no son tan ciertos como parecen. “Son muchas historias que nos muestran una radiografía no tan homogénea como dicen –agrega Higa–. Es más bien heterogénea, diversa, multicultural, mestiza, criolla y rica. Una peruanidad con sabor a sillao. Un proyecto que se tumba varios estereotipos desde adentro y desde fuera. Una linda cachetada”.

Obra de Giancarlo Shibayama que forma parte de la muestra 5° Salón de Arte Joven Nikkei. (Foto: APJ)
Obra de Giancarlo Shibayama que forma parte de la muestra 5° Salón de Arte Joven Nikkei. (Foto: APJ)

SEPA MÁS

  • La exposición incluye también un recorrido virtual en un formato independiente, gracias al apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA). “Es una experiencia en 360°, pero totalmente diferente al de la galería presencial. No es una réplica, se van a poder apreciar las obras en dos espacios distintos”, explica Higa.
  • Para visitar la galería Ryoichi Jinnai (Gregorio Escobedo 803, Jesús María), hay que reservar una visita en . Va desde el miércoles 20 de octubre, de lunes a sábado de 10 a.m. a 1 p.m., y de 2 p.m. a 5 p.m. En tanto, la exposición virtual también podrá visitarse desde el miércoles 20, en la misma web. Ambas de acceso libre.

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