Ángel Navarro Quevedo

Su sello distintivo era su voz, la cual también fue su principal herramienta de trabajo. Con ella dio vida a personajes icónicos como el temible Darth Vader en “Star Wars” y al majestuoso Mufasa en “El Rey León”. A los 93 años, el veterano actor falleció en su hogar en el condado de Dutchess, Nueva York, poniendo fin a una carrera prolífica que abarcó más de seis décadas y dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento.

A lo largo de su carrera, Jones participó en más de 120 películas, decenas de obras teatrales y una amplia variedad de series de televisión. En Broadway, interpretó papeles icónicos como Otelo y Fences, donde mostró su talento para expresar emociones profundas con una voz que hipnotizaba al público. En la pantalla grande, es recordado por su participación en películas como “Un príncipe en Nueva York” (1988), “Dr. Insólito” (1964) y su trabajo de voz en “El rey león” (1994) como Mufasa.

Jones no alcanzó el estrellato cinematográfico hasta 1970, cuando interpretó a Jack Jefferson, un personaje basado en Jack Johnson, el primer campeón negro de boxeo, en La gran esperanza blanca
Jones no alcanzó el estrellato cinematográfico hasta 1970, cuando interpretó a Jack Jefferson, un personaje basado en Jack Johnson, el primer campeón negro de boxeo, en La gran esperanza blanca

El veterano actor no solo fue reconocido por su talento, sino también por su constancia y dedicación. Durante su carrera, ganó varios premios importantes, incluidos los Tony, Globos de Oro, Emmys, y un Oscar honorífico. Además, su trabajo lo llevó a recibir honores del Kennedy Center y la Medalla Nacional de las Artes en 1992.

A pesar de su imponente presencia y voz, Jones nunca fue una estrella de matiné, pero eso no le impidió ganarse el respeto de sus colegas y del público. Con casi 1.90 metros de altura y una poderosa constitución física, su figura en el escenario y la pantalla era inconfundible. Su habilidad para transmitir tanto autoridad como ternura lo convirtió en uno de los actores más admirados de su generación.

James Earl Jones interpreta al rey de Zamunda, Jaffe Joffer, en la película "Coming to America" (1988)
James Earl Jones interpreta al rey de Zamunda, Jaffe Joffer, en la película "Coming to America" (1988)

Un largo silencio

Nacido el 17 de enero de 1931 en Arkabutla, Mississippi, James Earl Jones enfrentó una infancia difícil. Abandonado por sus padres a una temprana edad, fue criado por sus abuelos en una granja en Michigan. Este ambiente de aislamiento y abandono dejó profundas cicatrices emocionales en el joven James, quien se refería a su madre como “Ruth” y llamaba a sus abuelos “papá” y “mamá”. Sin embargo, su hogar tampoco fue un refugio seguro, ya que su abuela, una mujer con fuertes prejuicios raciales, inculcó en él una visión muy negativa del mundo.

A los cinco años, James comenzó a desarrollar una severa tartamudez, una condición que lo marcó profundamente. El miedo a ser ridiculizado lo llevó al silencio absoluto durante casi una década. En la escuela, se comunicaba únicamente mediante notas escritas, evitando cualquier interacción verbal. La soledad y la vergüenza lo acompañaron durante esos años, creando un aislamiento emocional que, irónicamente, más tarde se convertiría en la base de su increíble carrera actoral.

Su primera oportunidad en el cine se dio en la cinta Dr. Strangelove, del director Stanley Kubrick, en 1967, y tres años después se dio su primer protagónico al interpretar al boxeador Jack Jefferson en The Great White Hope (1970)
Su primera oportunidad en el cine se dio en la cinta Dr. Strangelove, del director Stanley Kubrick, en 1967, y tres años después se dio su primer protagónico al interpretar al boxeador Jack Jefferson en The Great White Hope (1970)

Fue gracias a un profesor de inglés en la secundaria, Donald Crouch, que Jones comenzó a superar su tartamudez. Crouch descubrió que James tenía un talento especial para la poesía y lo alentó a recitar en clase. Poco a poco, el joven Jones recuperó su confianza y comenzó a hablar nuevamente. Este proceso no solo lo ayudó a superar sus problemas del habla, sino que también lo impulsó a desarrollar un profundo amor por el lenguaje y la actuación. Esta superación personal marcó el inicio de su camino hacia el estrellato.

Jones solía reflexionar sobre cómo su tartamudez influyó en su enfoque hacia la actuación. En sus memorias, Voces y silencios, escribió sobre cómo el análisis detallado del lenguaje lo ayudó a entender las palabras desde una perspectiva única. Esta comprensión profunda del lenguaje le permitió convertirse en un maestro del diálogo, utilizando las pausas y silencios de manera estratégica para añadir poder a sus interpretaciones, un rasgo que lo diferenciaba de otros.

Una voz memorable

A pesar de sus muchos logros, quizás el rol más icónico de James Earl Jones fue como la voz de Darth Vader —interpretado por el actor David Prowse— en la trilogía original de Star Wars. George Lucas, el creador de la saga, buscaba una voz que pudiera transmitir autoridad y temor a través de la imponente figura del villano. Fue así como encontró en Jones la voz perfecta para darle vida a uno de los personajes más emblemáticos de la historia del cine. Aunque inicialmente no fue acreditado por su trabajo en las dos primeras películas, el impacto de su interpretación fue innegable.

La técnica de Jones para encarnar a Vader fue impecable. Utilizó un tono monocorde y pausado para dar a cada frase un peso y una amenaza latente. Su voz resonaba a través del casco y la respiración metálica del personaje, creando una atmósfera de miedo y respeto. Este estilo contrastaba con la actuación física de David Prowse, quien interpretaba a Vader en pantalla. La combinación de ambos hizo de Darth Vader un villano complejo y memorable, tanto por su apariencia como por la resonancia de su voz.

James Earl Jones prestará su voz a las diversas apariciones deDarth Vader en los productos de "Star Wars" (Foto: Lucasfilm)
James Earl Jones prestará su voz a las diversas apariciones deDarth Vader en los productos de "Star Wars" (Foto: Lucasfilm)

El trabajo de Jones como Darth Vader no estuvo exento de polémicas. En una ocasión, David Prowse expresó su frustración por no ser la voz del personaje, lo que generó algunas tensiones dentro del equipo de producción. Sin embargo, la decisión de mantener a Jones como la voz oficial de Vader fue aclamada tanto por la crítica como por el público.

La decisión de Lucas de contratar a un actor afroamericano para interpretar la voz del villano fue vista como arriesgada en su momento, pero demostró ser una de las mejores decisiones en la historia de la franquicia. Jones, con su característico profesionalismo, aceptó el desafío y lo llevó a otro nivel.

El impacto de Jones como la voz de Darth Vader fue mucho más allá de lo que cualquiera hubiera imaginado. Su interpretación se convirtió en un hito cultural, inmortalizada en la mente de millones de fanáticos alrededor del mundo. La voz de Vader sigue siendo una de las más reconocidas y temidas en la historia del cine, y el trabajo de Jones ayudó a elevar el personaje de villano a leyenda. A pesar de que su rostro nunca apareció en pantalla, cuando se menciona la frase: “Yo soy tu padre” , es inevitable acentuar el tono grave de la voz, intentando alcanzar la prodigiosa voz del gran Jones.