Ángel Navarro

La continúa desbordándose en las premiaciones de todo el mundo. Aunque antes era únicamente catalogada en la sección de Animación, esta técnica audiovisual ha pasado de ser una categoría cinematográfica a un gran recurso para contar historias que no se limitan por el presupuesto, sino por la creatividad de quienes la realizan.

Dentro de las grandes cintas que ofrecen una propuesta diferente a las animaciones más populares de Disney o Pixar -tanto en narrativas como en realización-, se encuentran “Waking Life” (2001) de Richard Linklater, “La vida de Calabacín” (2016) de Claude Barras, “Vals Im Bashir” (2008) de Ari Folman y “Loving Vincent” (2017). Esta última es una cinta hecha con pinturas al óleo realizada a mano, usando el mismo estilo del artista Vincent Van Gogh, y contó con 115 pintores diferentes, siendo nominada en 2018 a los Premios Óscar en la categoría de “Mejor Película de Animación”.

Jagna es una joven decidida a forjar su propio destino en un pueblo de Polonia hacia finales del siglo XIX, un lugar donde los chismes y disputas son constantes, y donde ricos y pobres adhieren a bellas tradiciones enmarcadas bajo un sistema profundamente patriarcal.
Jagna es una joven decidida a forjar su propio destino en un pueblo de Polonia hacia finales del siglo XIX, un lugar donde los chismes y disputas son constantes, y donde ricos y pobres adhieren a bellas tradiciones enmarcadas bajo un sistema profundamente patriarcal.

Esta vez, los creadores de la premiada cinta, Dorota Kobiela y Hugh Welchman, suben la apuesta con más de 90 pintores de diferentes partes de Europa, quienes consiguieron realizar su nueva cinta, “La vida de Jagna” -también llamada “En nombre de la tierra”-, mediante el uso de la técnica de rotoscopia, que consiste en dibujar sobre fotogramas de imágenes filmadas en vivo, cuadro por cuadro, para crear una animación con movimientos realistas. En este caso, los cuadros fueron realizados por los artistas y los movimientos de los actores polacos Kamila Urzędowska, Robert Gulaczyk, Sonia Mietielica, entre otros.

“Al principio queríamos que fuera similar a ‘Loving Vincent’, pero sentimos que esta historia es más explosiva, hay pasión, peleas, risas, es más volátil. Esto es algo más dinámico donde puedes adentrarte completamente en las escenas”, nos cuenta, en entrevista con El Comercio, el director Hugh Welchman, quien enfatiza en que este tipo de narrativas son necesarias en la industria cinematográfica europea. “No tenemos películas de campesinos en el siglo XIX, pero lo que sí tenemos son muchas referencias pictóricas de la vida de los campesinos, no solo en Polonia sino en toda Europa. El estilo de vida que tenían fue un recurso visual increíble para nosotros, y pensamos que, en realidad, cuando la gente piensa en campesinos del siglo XIX, probablemente piensen en una pintura de Millet o en una pintura realista francesa. Todas referencias en lienzo”, agrega.

Nuevamente, en esta película la técnica animada hecha en base a cuadros pintados al óleo sorprende por su belleza y originalidad
Nuevamente, en esta película la técnica animada hecha en base a cuadros pintados al óleo sorprende por su belleza y originalidad

Arte en movimiento

Basada en la novela ganadora del Premio Nobel de Wladyslaw Reymont, “Los campesinos”, es la apuesta de Polonia para los Premios Óscar de este año. La película está ambientada en una villa rural, donde una joven decide forjar su destino a pesar de ser obligada a casarse con un hombre al que no ama, viviendo una serie de acontecimientos que la marcarán.

“El novelista fue un joven pintor, incluso fue parte de un movimiento de pintores. Cuando ganó el Nobel, le dijeron que fue escogido porque su hermosa prosa se parecía a la de sus pinturas al óleo. Algo que se quedó en él. Así que combinamos ambas cosas en esta cinta, que encaja perfectamente con un deseo artístico que hoy se proyecta en diferentes partes del mundo”, comenta Welchman.

Hasta la fecha, los artistas han pintado en óleo sobre lienzo por más de 180 mil horas para poder conseguir un alto nivel de detalles.
Hasta la fecha, los artistas han pintado en óleo sobre lienzo por más de 180 mil horas para poder conseguir un alto nivel de detalles.

A pesar de contar con la experiencia, la aprobación del director y una técnica innovadora, la cinta sufrió varios imprevistos durante los 10 años que tomó realizarla. Entre los más importantes, se encuentra una guerra inesperada. “Todo se complicó cuando tuvimos que evacuar a todos los artistas de nuestro estudio en Ucrania y llevarnos las cosas para que no quedaran detrás de las líneas -nos cuenta Welchman-. A pesar de enviar peticiones, no pudimos hacerlo. Todos se quedaron, necesitaban hombres. Aun así, conseguimos reabrir el estudio y ellos continuaron haciendo pinturas en medio de la guerra”.

Las próximas películas que contarán con esta técnica particular de animación se encuentran actualmente en producción. Una de ellas dará vida a Leonardo Da Vinci a través de pinturas, siguiendo el mismo estilo de ‘Loving Vincent’. Mientras tanto, el otro proyecto de esta pareja de cineastas será una versión animada del clásico de William Shakespeare, “El sueño de una noche de verano”. Todas son opciones imperdibles en la gran pantalla.

Sobre
"La vida de Jagna"

Sobre la película:

Directores: DK Welchman y Hugh Welchman

Duración: 114 minutos

Nombre original: The Peasants

"La vida de Jagna" se estrena en los cines peruanos este 6 de junio.

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