Eduardo, Marina, Rai y Vicky, son cuatro amigos que por iniciativa de uno de ellos, experimentarán su primer escape room juntos. Una vez adentro de esta ya popular prueba, se verán contra la espada y la pared, no solo porque tendrán que salvar sus propias vidas sino porque en medio de este juego extraño y macabro se verán obligados a revelar, cada uno de ellos, culposos secretos personales que afectarán a todo el grupo.
Adaptada por Rómulo Assereto y Juan Carlos Fisher, quien también la dirige, la obra es una comedia original de Joel Joan y Héctor Claramunt, estrenada en España con tal éxito que la historia derivó en una película en 2021.
Con Gisela Ponce de León, Gianella Neyra, Gonzalo Torres y César Ritter interpretando al cuarteto en mención, “Escape Room” está disponible en el Teatro Peruano Japonés desde el 6 de julio por una corta temporada.
7:00 p.m.
Hora y media antes de que empiece la función, los actores van llegando al teatro. El primero en hacerlo casi siempre es Gonzalo Torres. Bastante relajado, el actor acomoda sus cosas en el camerino que comparte con César Ritter y a veces, suele llevar algunas galletitas saludables para compartirlas en grupo. Minutos después, Gianella Neyra aparece un tanto apurada y casi inmediatamente lo hace Gisela Ponce de León, algo somnolienta.
En medio de este inicio diario teatral, aparece en el camerino Sandro Méndez, el asistente de dirección a cargo de la obra. Saludos por aquí y abrazos por allá, es momento de un breve ensayo de la primera escena. Justo a tiempo llega César Ritter y se completa el cuarteto de trabajo.
7:15 p.m.
Hay cosas que ajustar en esa primera parte de la historia... Gisela y ‘Gonchi’ repasan su texto aunque la risa los interrumpe. Y es que la actriz se ha olvidado de un par de líneas y el ex Pataclaun lo festeja.
Es momento de que Gianella y César se unan al grupo. La escena va quedando pero nuevamente, las risas se apoderan del ambiente gracias a la ‘perfecta pronunciación del inglés’ de Ritter.
“Finalizando cada función nos tomamos un tiempo para conversar sobre la respuesta del público a los momentos de la obra, y seguimos dándonos cuenta de esos detalles que en los ensayos sin público no veíamos…”, nos dice Sandro sobre estos repasos de texto previos a cada función.
“Gianella, la mediadora”
7:30 p.m.
Una hora para que empiece la función y solo queda maquillarse y vestirse. En el camerino de las chicas no falta la buena charla. De pronto surgen varios temas: la huelga de actores de Hollywood, el peligro del IA. Es inevitable no mencionar la última temporada de “Black Mirror”, específicamente el capítulo “Joan Is Awful”. Ni Gianella ni Gisela lo han visto. La primera promete hacerlo mientras que la también actriz de “Soltera Codiciada” revela que le da miedo verla.
En medio de esta previa, Gianella nos habla de Gisela y viceversa. “Creo que Gise tiene un sentido del humor increíble y creo que nos vacilamos y nos divertimos muchísimo. Eso es lo que más disfruto cuando estamos ahí maquillándonos. Hablar sonseras todo el rato... como que relajamos, nos conectamos con algo bonito a través del humor y salimos a escena divertidas”.
Gisela, por su parte, habla en general de sus compañeros y les da una especie de función a cada uno.
“Es muy gracioso. Siento que cada uno cumple su rol. César y Gonzalo tienen una relación como de hermanos que compiten entre ellos por quien es el más gracioso. Todo en broma. Yo estoy molesta con ellos en broma también. Y Giane es más la que neutraliza con humor y amabilidad cualquier “enfrentamiento”, es la mediadora. Hemos hecho un grupo muy lindo”.
7:50 p.m.
En el camerino de los chicos, la conversa también va de teatro... De pronto un tema complicado sale al frente pero rápidamente se habla de otras cosas más amables como el recibimiento que está teniendo la obra por parte del público. “...Me encanta ver a la gente divirtiéndose. Escuchar las risas es algo que me motiva muchísimo y hace que me enamore nuevamente de mi profesión. Ver cómo la gente puede abordar los temas desde un lugar distinto a partir de la comunión en el teatro, de la risa...”, nos dice Ritter mientras se acomoda en el cuello el tatuaje que Rai, su personaje, lo requiere.
Mientras eso pasa, Gisela entra al camerino de los chicos con un dilema a cuestas: Cómo referirse al perro de Kenji Fujimori de la manera más amigable para el can. Así como esta frase, hay otras que se ajustan tras bambalinas y eso es lo lindo del teatro, que cada función es distinta a la otra y se pueden hacer cambios constantemente.
Tras un par de consejos por parte de sus compañeros, Gisela nos habla un poco de Marina, su personaje. “Al comienzo entré en conflicto por la naturaleza del personaje, sus convicciones y su discurso político. No porque no esté de acuerdo, eso es lo de menos porque yo tengo que empatizar con todos los personajes que interprete pero intento hacerlo con la mayor verdad posible sin dejar de lado que es una comedia para evitar que sea objeto de burla. Me interesa que su discurso no sea risible sino la reacción de los demás personajes hacia su postura. Y creo, espero, que eso es lo que está sucediendo y que lo cómico en ella es más bien cómo le afecta que los demás no estén de acuerdo”.
8:10 p.m
De vuelta en el camerino de las chicas, Gianella sorprende a Gisela al contarle sobre una visita casera que lejos de preocuparla, también la tranquiliza... De pronto, el tema cambia rotundamente, Gisela entona ”El ranchito” de Yola Polastri y mirándose al espejo, mientras termina de maquillarse, recuerda con cariño a la animadora infantil. “Espero que esté bien”.
8:20 p.m
¡Segunda llamada! se oye de lejos. Las chicas aceleran el paso y terminan de vestirse. Mientras tanto, un grito en el camerino de los chicos detiene todo: Gonzalo le reclama a Ritter ¡el porqué ha usado su cepillo de dientes! Para olvidar este “mal sabor de boca”, ‘Gonchi’ pone algo de música: “Me duele no estar junto a ti” de Monte Negro.
La sombra de Gonzalete
Pasado este percance, Gonzalo nos habla brevemente de su personaje y los retos que este le ha significado. “Lo difícil para mí es que se separe por ciertos momentos de Gonzalete y siento que, de pronto, hay ciertas cosas de ese personaje que aparecen porque es lo normal... Este nace del clown y de la verdad de uno. Así que está más cerca Gonzalete de mí que cualquier otro personaje. Entonces, cuando entra ese nerviosismo de Edu para mí lo difícil es que no tenga tanta carga de Gonzalete...”
¡Tercera llamada! No queda nada para salir a escena. Antes, César quiere opinar sobre “su hermano Gonzalo”. “Gonzalo es de esos patas que parece que no existen. Es bueno de verdad, aparte de ser sumamente inteligente.... Da ganas de escucharlo porque es alguien muy sabio pero al mismo tiempo habla y juega como un niño. Es un gran maestro para mí”.
Gonzalo no puede con la emoción y le devuelve el cumplido a César: “Es mi brother en verdad. Cada día lo quiero más y nos peleamos por tonteras. Tenemos casi los mismos temperamentos, nos regañamos pero en buena onda... Es un pata de puta madre y admiro mucho su trabajo, el cual es muy distinto al mío. Admiro su proceso porque va por otro lado que el mío. Nos peleamos pero nada, nos sacamos de quicio pero nada, le da color al camerino, en todo caso”.
No hay tiempo para más, una sala llena los espera y todos festejan. Ya en sus puestos y con toda la energía y nervios a flor de piel, exclaman “¡Mierda! con todas sus fuerzas. Clicks en ráfaga y el grito de Gonzalo es el calco de un fanático de fútbol en un estadio. Lamentablemente esta toma no queda del todo bien y los chicos prometen repetirla “para la cámara” al final de la obra.
10:06 p.m.
Gianella, César, Gonzalo y Gisela salen emocionados. Esta función les ha gustado mucho. “La respuesta del público es fantástica, están muy identificados y compenetrados con la historia. Participan sin miedo, se asustan pero sobre todo ríen muchísimo. La estamos pasando muy bien”, exclama Gisela antes de fundirse en un abrazo con sus compañeros para repetir “el mierda” para la cámara.
Antes, Gianella indica que no pueden decir “Mierda” porque quizás les juega una mala pasada decirlo después de la función, entonces Gisela propone que sea una palabra que termine en “A”. Gonzalo sugiere decir “Caca” y todos no pueden estar más de acuerdo.
¡3, 2, 1!: “¡Cacaaaa!” ¡queda!.
-Patricia Barreto reemplaza a Gianella Neyra desde el 24 de julio al 07 de agosto.
OBRA: ESCAPE ROOM
TEATRO PERUANO JAPONÉS
Horarios: Jueves, viernes y lunes 8:30 p.m.Domingos 7:00pm
Sábados: 6:00 p.m. y 8:30 p.m.
Duración: 100 minutos
Recomendada para mayores de 14 años