El peruano Juan Carlos Yto rediseñó la página web del Vaticano. (Foto: Hugo Pérez / El Comercio)
El peruano Juan Carlos Yto rediseñó la página web del Vaticano. (Foto: Hugo Pérez / El Comercio)
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Empezó haciendo sus afiches de primera comunión y llegó a rediseñar la web del Vaticano: la historia del peruano Juan Carlos Yto
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Empezó haciendo sus afiches de primera comunión y llegó a rediseñar la web del Vaticano: la historia del peruano Juan Carlos Yto

Empezó haciendo sus afiches de primera comunión y llegó a rediseñar la web del Vaticano: la historia del peruano Juan Carlos Yto

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Hace poco más de un mes, cuando aún no se conocía al sucesor del papa Francisco, el diseñador gráfico peruano Juan Carlos Yto aceptó una misión para la que se había preparado toda su vida. Agustino de formación, este talentoso limeño de 35 años rediseñó la página web del Vaticano y la trajo al mundo actual. Su emoción por asumir este desafío solo fue superada por la enorme alegría que sintió al descubrir que , el nuevo Papa, era peruano y agustino como él.

El renovado diseño del portal de la Iglesia Católica (), que prácticamente no había cambiado desde 1995, fue anunciado el último jueves por el Vaticano, que lo describió como un sitio web moderno y más accesible. Fieles y curiosos de todo el mundo ya pueden ver el trabajo del peruano, que formó parte de la pastoral juvenil de los Agustinos, en Lima, y estudió en la escuela de diseño Toulouse Lautrec. Yto también fue alumno del programa del Dicasterio de Comunicación “La comunicación de la fe en el mundo digital”.

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Francisco Sanz

-¿Te imaginaste alguna vez que tendrías la misión de rediseñar la web del Vaticano?

Desde que empecé mi carrera, incluso antes, mi sueño siempre fue trabajar para el Vaticano. Yo empecé diseñando mis afiches de primera comunión, de confirmación, y siempre tenía eso en mente, ese deseo de poder en algún momento trabajar con el Vaticano. No sabía ni cómo, ni qué implicaba eso, ni cuándo. Se fueron dando las circunstancias, el camino se fue creando. No me imaginaba nunca trabajar en un proyecto de esta envergadura. Fue un poco intempestivo en su momento.

-¿Cómo llegaste a ser el encargado de esta misión?

En el 2020 fui seleccionado en un programa que se llama “La comunicación de la fe en el mundo digital” que organiza el Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, donde fueron seleccionados 16 jóvenes de todo el mundo para llevar una formación teológica y de técnicas de comunicación en el mundo digital. En el camino nos fueron dando algunos proyectos pequeños relacionados con distintas instituciones del Vaticano. La biblioteca vaticana, Vatican News, un proyecto para las Basílicas. Con el tiempo vieron mi talento en el diseño gráfico y me fueron confiando más proyectos. Hice un libro, hice una campaña de Pentecostés para las hermanas a nivel mundial. Trabajé en las redes sociales del papa Francisco en el 2022 y cuatro días después de su fallecimiento me llamaron porque tenían en mente cambiar la web del Vaticano desde hace un tiempo. Pensaron en mí, me llamaron, me dijeron que era una tarea urgente.

-Eran días de mucha incertidumbre…

Por casi 20 días no supimos quién iba a ser el nuevo Papa porque estábamos en el periodo previo al cónclave. De hecho, el día del cónclave, yo ya había entregado el diseño de la web. Puse un nombre ficticio, Benedicto XVII, y una foto del papa Francisco. Estaba esperando a saber quién sería el nuevo Papa para actualizarlo. Cuando escuché que era Robert Prevost me emocioné porque era peruano y agustino.

-¿Cuál fue el mayor reto al rediseñar la página web del Vaticano? ¿Qué aspectos querías mejorar?

La página web del Vaticano se lanzó el 25 de diciembre de 1995, con un mensaje del papa Juan Pablo II. Fue un hecho histórico porque la Iglesia se abría al mundo digital. Pero desde entonces no se cambió mucho el diseño del sitio web. Incluso con la época del smartphone y de los iPads no se modificó nunca. El desafío fue tomar una web de 30 años de antigüedad y llevarla a la época actual, pero sin perder la esencia, porque esta web es consultada todos los días por estudiosos y fieles de todo el mundo. Entonces, ellos tienen que sentir que están en casa, pero al mismo tiempo que están en el siglo XXI. El objetivo era que puedan ver la web en un smartphone con mucha claridad y de forma mucho más accesible, pero que sigan sintiendo que están en casa, que es la misma Iglesia, pero que ahora se abre a la modernidad y al paso de los nuevos tiempos.

-¿En qué te inspiraste para crear la propuesta visual?

Lo primero que pensé fue en la plaza de San Pedro, que tiene esa forma elíptica, como un óvalo. El artista Gian Lorenzo Bernini decía que era el abrazo de la Iglesia a los peregrinos. Pensé en que la web tenía que continuar ese espíritu de Bernini y crear ese abrazo en el mundo digital, que cada día está más polarizado, más violento y más falso también. Yo quería que se sintiera como un abrazo desde la forma, desde la imagen, que las fotografías sean grandes para que podamos apreciar los rostros, los eventos del Papa, los momentos, las emociones. Y luego pensé en los colores. Cuando he ido a Roma siempre me ha gustado mucho el cielo romano, que es un celeste apastelado y que contrasta bastante bien con el material que usan en Roma, que es el travertino, que es beige y pálido. Pensé en esas dos ideas, en que el cielo y la tierra estén unidos en esta web. La piedra representa a San Pedro, al Papa, y el cielo es lo que se busca. También incluí destellos dorados en alusión al oro, que está presente en el Vaticano. Por ahí empezó mi trabajo de diseño.

-Fuiste elegido para esta tarea antes de saber quién iba a ser el nuevo Papa. ¿Qué sentiste cuando supiste que era peruano?

Yo lo que sentí fue la mirada de Dios. Sentí que no fue casualidad. No sabía que Prevost podía llegar a ser Papa porque cuando veía noticias casi nunca nombraban a él. Cuando escuché su nombre en latín sentí una gran alegría, como si fuese un familiar porque además de ser peruano, es también agustino y es el primer Papa agustino de la historia. Y eso, más que un orgullo, es sentir que un hermano o un tío tuyo está en esa posición de liderazgo y de guía a nivel mundial. Es una emoción muy profunda.

-En estas semanas el papa León XIV ha dejado en claro su amor por el Perú y hasta eligió a un joven chiclayano como su secretario personal. ¿Crees que estos gestos pueden contribuir a renovar la fe de los peruanos?

Sí, definitivamente. No es casualidad que el papa León XIV en su primer discurso haya dado este guiño a Chiclayo. Eso ha sido discernido, ha sido pensado y ha sido deseado por él y nos da una pista de lo que él quiere con su ministerio pastoral. Él no habló de Chicago o de Estados Unidos, habló de Chiclayo. Esto quiere decir que se siente muy peruano. Y con su decisión de tener a peruanos cerca lo que está diciendo es que quiere sentirse en casa, en familia. Definitivamente eso al Perú tiene que hacerle sentir orgulloso de que somos un país católico, un país que tiene un Papa. Eso no es coincidencia, es un llamado a la unidad.

-¿Continuarás trabajando con el Vaticano? ¿Qué expectativas tienes para lo que viene?

La web aún no está terminada, recién se ha lanzado el home. Aún estamos en el proceso de trabajar los espacios interiores del sitio, que son un montón. Esta web contiene todo el magisterio de la Iglesia, es decir, todo lo que los Papas han enseñado, todas sus cartas apostólicas, sus exhortaciones. La Biblia entera está ahí, el catecismo entero está ahí. Aún hay mucho trabajo que hacer. Este es el primer paso. Yo no soy trabajador del Vaticano, soy un trabajador independiente que asume proyectos. En la medida de que el Dicasterio para la Comunicación desee mis servicios, yo estaré siempre abierto y encantado. Lo dejo siempre en manos de Dios.

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