Cómo es la opulenta industria rusa de diamantes a la que Occidente apunta con sus nuevas sanciones

MIRA: Estados Unidos impone nuevas sanciones a unas 300 empresas y personas por la guerra en Ucrania

Durante la última reunión del G7, el fin de semana pasado, el gobierno del primer ministro británico Rishi Sunak anunció que prohibirá las exportaciones de aquellas preciosas piedras procedentes de Rusia, medida que también aplicará para el comercio de cobre, aluminio y níquel.

Esta nueva sanción asesta un certero golpe contra la ya debilitada economía rusa, pues el gigante euroasiático es el principal productor global de diamantes, encargándose del 30% de la extracción total de estas piedras preciosas.

Esta industria, además, importa el 0,2% del PBI ruso

Pero los británicos no fueron los únicos que apuntaron contra los preciados diamantes rusos. El jueves 18, un día antes de que empezara la reunión de las siete democracias más ricas del planeta en Hiroshima, Japón, funcionarios de la Unión Europea (UE) habían adelantado que planeaban discutir este tipo de sanciones durante la cumbre.

Al terminar el primer día de cumbre, el Grupo de los Siete publicó un comunicado anunciando nuevas restricciones a “sectores claves” de la economía rusa, como el de la construcción, el transporte y los negocios.

Se estima que ese golpe fue aún más hiriente para Rusia, pues Bélgica es uno de sus principales mercados en la industria de los diamantes. Una lista que completan Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, China y la India.

Washington, por su parte, anunció nuevas sanciones contra 300 individuos, entidades, barcos y aviones que están ayudando a Rusia a evadir los vetos occidentales.

Entre los nuevos sancionados figura la empresa productora de oro Polysus y su filial rusa Polimetall AO -cabe resaltar que no fue incluida la compañía internacional Polymetal International PLC, ubicada en la isla de Jersey-.

Encargada del 90% de la producción de diamantes de Rusia, Alrosa es sin duda una de las características megacompañías que sostienen la enrevesada estructura económica del gigante euroasiático.

Con su centro de operaciones en Moscú y unos 100 mil trabajadores entre sus filas, Alrosa posee el monopolio dentro de su rubro, encargándose no solo de la producción sino también de la extracción y el pulido de los diamantes.

Entre los principales dueños de esta empresa regulada por el Ministerio de Recursos Naturales y Ambiente, figura el presidente ruso Vladimir Putin, quien posee el 33% de acciones, mientras que la compañía pública rusa Sakha es dueña de otro 33%.

Desde el 2009, cuando Rusia sustituyó a Botswana como el primer productor de diamantes del mundo, las ganancias de Alrosa han mostrado un crecimiento sostenido a lo largo de los años. En el 2000, la compañía reportó 1,2 mil millones de dólares en ganancias. En el 2009 estas subieron hasta los US$2,6 mil millones.

Para el 2015, Alrosa ya registraba US$3,8 mil millones de ganancias anuales. Y en el 2021 los beneficios se cifraron en US$4,2 mil millones, según los reportes emitidos por la compañía para sus inversionistas.

Si bien los datos correspondientes al 2022 aún no han sido publicados, diversos analistas han estimado que podría registrarse una caída de hasta un 25% debido a las sanciones occidentales.

Estas pérdidas, se teme, impactarían principalmente sobre la fuerza laboral de Alrosa, aumentando el número de despidos. Por otro lado, se cree que al igual que lo sucedido con el gas y el petróleo Moscú voltearía la mirada hacia sus principales socios asiáticos ofreciendo ahora sus preciados diamantes.

“El mercado global es fluido y rico en destinos alternativos”, comentó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, al ser consultado sobre las nuevas sanciones.