Hace apenas cuatro meses, Geraint John perdió a su esposa y a la madre de sus hijos a causa de un cáncer de páncreas.
El día que Deb, de 43 años, murió, asumió solo la crianza de sus tres hijos: ellos acongojados por la pérdida de su madre, él con el dolor aplastante de no tener a su compañera.
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Decidió contar su historia para ayudar a otros que están viviendo una situación similar o que se están preparando para la muerte de la pareja.
También tiene consejos para cualquiera que quiera apoyar a alguien que está de duelo.
Geraint, de 41 años, dijo que su vida cambió de la noche a la mañana cuando a Deb le diagnosticaron cáncer de páncreas en etapa dos, en marzo de 2021.
"Tienes este gran peso sobre tus hombros, estás de luto por la vida que tenías antes y estás en un duelo anticipado, sabes potencialmente lo que viene y lo estás temiendo", dice.
"Cuando sucede, simplemente te desinflas por completo y te quedas sin energía, que es donde estoy ahora".
Geraint conoció a Deb en un concierto en 2005 y, tres meses después, ella renunció a su trabajo en Nottingham, ciudad en el norte de Inglaterra, para mudarse a vivir con él en Cardiff y se casaron al año siguiente.
Tuvieron tres hijos, ahora de 14, 12 y 8 años, y luego se mudaron a Londres.
"Éramos inseparables", cuenta Geraint.
"Una gran parte de nuestra vida era divertirnos, salir a restaurantes y simplemente pasarla bien".
"Era una madre realmente comprometida y una inspiración para los niños".
Recuerda que cuando Deb, funcionaria pública, fue diagnosticada por primera vez, sabían muy poco sobre el cáncer de páncreas, por lo que se sentían "enormemente optimistas".
El cáncer de páncreas tiene la supervivencia más baja de todos los cánceres comunes, con una supervivencia a cinco años inferior al 7%, según la organización Pancreatic Cancer Action.
Darles la noticia a los niños
Deb se sometió a una operación para extirpar los órganos a los que el cáncer podría propagarse, seguida de meses de quimioterapia, pero a fines de agosto la trasladaron a un hospicio donde murió el 15 de septiembre.
"La parte realmente difícil obviamente es darles la noticia a los niños", indica Geraint.
Para prepararse, habló con psicólogos y tomó notas.
"Tienes que ser muy claro", señala Geraint.
"Básicamente, tenía que sentarlos y decirles que mamá iba a morir, que no lo lograría (sobrevivir) y que no había dudas al respecto".
"Y luego tienes que manejar sus expectativas en términos de escalas de tiempo también".
Dijo que había sido desgarrador: "Para ser honesto, lo he bloqueado".
Recuerda que el día que Deb murió fue completamente surrealista.
"Tuve que explicarles que mamá iba a morir al día siguiente y que teníamos que despedirnos", dijo.
"Es bastante extraño cuando estás en esa situación, tienes que ser fuerte y tienes que recordar tu rol, esencialmente te están viendo y se aferran a cada una de tus palabras y te pones a toda marcha...
Entonces, de repente, se ha ido".
El regreso
Volver a casa y ver sus pertenencias (abrigos, zapatos, anteojos) fue otro momento surrealista, cuenta Geraint.
Se escaparon a un restaurante de hamburguesas para cenar y se sentaron en silencio.
¿Cómo empiezas a apoyar a tres niños que acaban de perder a su madre mientras lidias con tu propio dolor?
De repente hay que hacerse responsable de todo, desde la compra regular hasta el calendario familiar.
"Lo mío es que la casa esté llena de amor, así que no hay que ser estricto, no presionar a nadie, olvidarme de toda la rutina... y hablar de Deb constantemente", señala.
Cuenta que antes de que Deb muriera, tuvieron una conversación sobre sus deseos para su funeral, pero no hablaron mucho sobre cómo sería la vida después de que ella no estuviera.
"Tal vez podríamos haber conversado un poco más sobre los aspectos prácticos de que yo esté aquí ahora, por mi cuenta, manejando el hogar, pero quería que ella fuera positiva y sintiera que iba a superarlo".
"Supongo que es algo de lo que me arrepiento quizás un poco".
La realidad
Geraint y los niños han estado un par de veces de vacaciones porque ahí es donde ve que están felices.
Esta Navidad la familia no puso un árbol, no intercambió regalos y se fue de vacaciones a Antigua.
"Aunque no mejora nada, solo cubre un poco las grietas", indica.
En términos de su propio bienestar, ha encontrado que el boxeo es catártico y una buena forma de liberar el estrés, le gusta correr y caminar y encontró la reciente Copa del Mundo en Qatar como una "gran distracción".
Ver a un psicólogo durante un año antes de que Deb muriera también fue beneficioso y ayudó a manejar sus expectativas de lo que estaba por venir.
"Pero no voy a disfrazarlo, es un período muy, muy desafiante, y la realidad es que no hay mucho (que ayude)".
"Tienes que ser muy suave contigo mismo: si no quieres levantarte, entonces no te levantes, si los niños no quieren ir a la escuela, entonces no tienen que ir a la escuela".
Los otros
Otra dificultad para Geraint pueden ser las reacciones de otras personas.
"A la gente le resulta muy, muy difícil hablar de eso: lo mencionas y la gente simplemente no sabe cómo reaccionar".
"Algunas personas simplemente no pueden lidiar con eso, simplemente te dan la espalda".
A veces la gente puede decir cosas que son "casi vergonzosas", cuenta.
"La gente siempre dice 'al menos ella no está sufriendo'. Eso es un poco gracioso".
"La otra es: '¿cómo estás?'"
"A veces me río a carcajadas: '¿En serio me estás preguntando eso? Realmente ando fatal porque Deb murió, tengo tres hijos, estoy solo, es bastante miserable. ¿Y a ti cómo te va?'".
Cuenta que hay momentos, a menudo, que se encuentra hablando con Deb.
"Simplemente digo 'No puedo creer que me hayas puesto en esta situación' y puedo sentirla riéndose de mí", dice con una sonrisa.
¿Qué decirle a alguien que está de duelo?
Geraint es consciente de que podría ser difícil saber qué decir en esa situación.
"Tienes que decir algo como: 'Realmente lamento tu pérdida' porque es algo que uno aprecia mucho".
"Y tienes que darles la opción: ¿quieres hablar de eso o no quieres hablar de eso? Y a veces digo: 'Realmente no quiero hablar de eso' y a veces digo , 'sí' y hablas de eso".
También aconseja no preguntarle a una persona que está pasando por un duelo si quiere ayuda, ya que es posible que esté inundada con la misma pregunta u otras similares.
"Solo hazlo. Si vas a cocinar una lasaña o lo que sea, trae una porción. Si quieres venir y llevarte a los niños, solo ven y llévate a los niños".
"No tengas miedo, no sientas que no puedes hacer eso. Si eres amigo de alguien, está ahí para ellos".
Cree que salir a caminar o tomar un café puede ser mejor que ir al pub o a un bar.
Inmediatamente después de la muerte de Deb, muchas personas se unieron para ayudar, indica.
"A todo el mundo le encanta la lasaña, así que creo que en un momento teníamos ocho o nueve lasañas..."
"Creo que una vez comí una lasaña en el desayuno", bromea.
Si bien algunos amigos se han mantenido cerca, un amigo todavía los visita semanalmente con una comida y "un poco de risa", otros comienzan a alejarse al pasar los tres meses.
"La gente simplemente asume que estás bien".
En las redes
Geraint ha estado compartiendo su experiencia en las redes sociales y cree que es fácil interpretar algo de lo que publica como si estuviera bien.
“La realidad es que todos sabemos que las redes sociales a veces simplemente no son un reflejo de cómo te sientes realmente”, dice.
Sus publicaciones en las redes sociales han llevado a muchas otras personas de luto a ponerse en contacto, así como a otros, incluido un futbolista del equipo de Gales, que quieren ofrecer apoyo o condolencias.
El dueño de una cadena de restaurantes ofreció un almuerzo dominical gratis para la familia, otra persona les dio un recorrido privado por un santuario de gatos, pizzerías les enviaron pizzas, alguien les ofreció su casa de vacaciones y otros se ofrecieron a convertir la ropa de Deb en osos para los niños.
"El mundo es un lugar realmente bonito y la gente puede ser muy, muy amable y eso es lo que estoy descubriendo ahora".
“Procesando el trauma”
Dado que la muerte de Deb es tan reciente, Geraint dijo que él y los niños necesitaban tiempo para procesar los hechos devastadores de los últimos dos años.
La familia está iniciando un asesoramiento individual por duelo y también aceptará la oferta de apoyo del hospicio y de la escuela de los niños.
Geraint también está en proceso de volver al trabajo: posee y dirige una agencia que brinda servicios digitales y hace podcasts, pero no es fácil.
"La mayor parte del día solo trato de entender lo que ha sucedido en los últimos dos años".
"Cómo es que se llevaron a alguien tan talentoso y hermoso, una madre tan increíble, mi esposa, simplemente parece injusto. Tomará mucho tiempo poder procesar eso, no creo que lo haya procesado realmente".
¿Han cambiado los últimos dos años su perspectiva de la vida?
"Ha habido un cambio inmenso en mi forma de pensar", reflexiona.
"Una cosa que lamento es quizás no haber disfrutado un poco más el tiempo en que Deb estaba sana".
Cuenta que desearía no haberse "abrumado y estresado" con el trabajo.
"Si ahora pudiera volver al pasado, diría: 'Geraint, simplemente no te preocupes por eso'".
Dice que, desde la muerte de Deb, descubrió que, por lo general, no se estresa por las cosas de la forma en que solía hacerlo.
“Estoy agradecido”
Agrega que la experiencia le ha enseñado a "disfrutar cada segundo, cada momento como si fuera el último porque hoy puede ser el último".
"La gente siempre dice: '¿Estás enojado?'".
“Pero no encuentro eso. Estoy agradecido por lo que tuvimos, y estoy agradecido por las experiencias. Estoy agradecido por ella”.