Es considerado el segundo al mando de la Mara Salvatrucha o MS-13, una de las pandillas históricamente más poderosas de El Salvador y cuyos tentáculos se extienden a otros países de Centroamérica.
También era uno de los mareros más buscados por Estados Unidos y señalado como persona clave en las presuntas negociaciones entre esa organización y el gobierno salvadoreño, proceso cuya existencia el presidente de ese país, Nayib Bukele, siempre ha negado.
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Elmer Canales Rivera, alias “Crook”, fue detenido este jueves en México por una solicitud de extradición de Washington.
El medio salvadoreño La Prensa Gráfica fue el primero en dar la noticia, citando fuentes anónimas.
Ni las autoridades mexicanas ni las estadounidenses lo anunciaron públicamente, pero un funcionario de la Embajada de EE.UU. en México le confirmó a BBC Mundo el arresto y también que este viernes estaba ya en custodia en Houston (Texas), en espera de ser transferido a Nueva York.
Bukele reaccionó a la noticia con un emoji en la red social X, antes Twitter.
BBC Mundo solicitó un comentario al respecto a Presidencia y recibió esa misma respuesta, con el añadido de que el mandatario no va a dar más explicaciones al respecto.
“Ranflero” histórico
Canales Rivera es uno de los miembros fundadores y de más alto rango de la “ranfla histórica”, la junta de mando original de la MS-13, apunta Steven Dudley, investigador y autor de MS-13: The Making of America’s Most Notorious Gang (“MS-13: la construcción de la pandilla más notoria de EE.UU.”), en su medio Insight Crime.
Por ello, es considerado uno de los “apóstoles”. Y es que la ranfla tenía originalmente 12 miembros, señala Dudley, y se denominaban a sí mismos los “Doce apóstoles del Diablo”.
Lo del “Diablo” es una referencia a Borromeo Enríque Henríquez, alias el “Diablito de Hollywood”, máximo líder de la MS-13.
La ranfla es la que toma todas las decisiones importantes de la Mara Salvatrucha, coinciden todos los que la han investigado: desde las cuantías de las extorsiones a la población civil, los castigos a los considerados traidores y qué pactos establecer con otros actores criminales.
De acuerdo a una acusación hecha pública en febrero de este año por Estados Unidos, la pandilla se habría aliado en México en determinados momentos con el Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa, el Cartel del Golfo y el de los Zetas.
Esa habría sido una de las tareas del llamado Programa México de la Mara Salvatrucha.
En dicho documento judicial se daba a conocer la acusación por cargos de crimen organizado y "terrorismo" contra 13 importantes líderes de la MS-13, así como la detención de tres de ellos en territorio mexicano.
Y también señala a varios de los pandilleros acusados de tener roles importantes en las supuestas negociaciones entre la MS-13 y dos funcionarios de alto rango del actual gobierno salvadoreño para que redujeran sus homicidios entre 2019 y 2021.
Estos diálogos, sacados a la luz anteriormente por extensas investigaciones periodísticas como las del diario digital El Faro, han sido siempre negados por el gobierno de Bukele.
Este le declaró la guerra a las pandillas en marzo de 2022 después de que en un fin de semana se registraran 80 asesinatos, tras meses de relativa calma y con niveles de violencia en las calles reducidos.
A su pedido la Asamblea Legislativa decretó un régimen de excepción que continúa hasta el día de hoy, tras haber sido extendido por vigésima vez esta misma semana. Según los datos oficiales más recientes, durante ese tiempo se ha detenido más de 71.000 presuntos pandilleros, aunque la medida acumula acusaciones de detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos.
Las autoridades estadounidenses tampoco ponen en duda negociaciones con administraciones anteriores, con miembros del entonces gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en 2012, así como con Alianza Nacionalista Republicana (Arena).
Liberación “irregular”
De acuerdo con el expediente judicial en EE.UU., el ahora arrestado, un hombre de 45 años apodado también “El ladrón”, ya había sido detenido en junio de 2021.
Sin embargo, tras pasar a cumplir una condena en la cárcel de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocida como “Zacatraz”, fue liberado meses después "a pesar de la Notificación Roja de Interpol y la solicitud de extradición pendiente de EE.UU.".
Así lo señaló Washington en la acusación ya mencionada.
De acuerdo a la prensa salvadoreña, Crook vivió en un lujoso apartamento en la capital San Salvador hasta que huyó primero a Guatemala y luego a México.
En una entrevista con el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, en febrero, la BBC le preguntó sobre la salida de la cárcel de Canales Rivera, a lo que respondió no tener “ni idea”.
“No lo sé. Porque hemos tenido algún tipo de problema con el gobierno de EE.UU. con respecto al pedido de extradición y todo ese asunto. No sé si este es el mismo caso por el que nos fue pedida una extradición”, le dijo Ulloa al periodista Will Grant.
“Pero ya lo explicamos y dejamos bien claro: el gobierno no tiene ninguna posibilidad de resolver el asunto porque está en manos del Poder Judicial.
"Nos acusan de controlar todos los poderes del Estado, pero nosotros decimos que tenemos que respetar la división de poderes y funciones. Quieren que vayamos a los tribunales y digamos: 'Mándenlo a Estados Unidos'. No podemos hacer eso. Está bajo la jurisdicción del Tribunal Supremo”, añadió el funcionario.
Los cuatro delitos imputados a Canales Rivera y los otros 13 miembros de más alto rango de la MS-13 son conspiración para prestar y ocultar apoyo material a “terroristas”, conspiración para cometer “actos de terrorismo” que trascienden las fronteras nacionales, conspiración para financiar el “terrorismo” y conspiración de “narcoterrorismo”.
Crook sería el primero de los acusados en enfrentar los cargos en suelo estadounidense.