Roger Zuzunaga Ruiz

El lunes, un día después de la confirmación de la muerte de seis rehenes que estaban en manos de Hamás, Israel vivió una huelga general convocada por su mayor sindicato, Histadrut, con el fin de paralizar el país para presionar a Benjamin Netanyahu para que firme un acuerdo que permita la liberación de los cautivos retenidos en Gaza. Además, a la presión de la calle se sumó la del mayor aliado, Estados Unidos, que aseguró que el primer ministro israelí no está haciendo lo suficiente para lograr un alto el fuego.