Los policías que acudan al sepelio del suboficial sospechoso del asesinato de una joven serán pasados al retiro. Así lo dispuso el Ministerio del Interior.
La medida es tonta y propagandística. Se trata del suboficial Darwin Condori Antezana, que habría asesinado y descuartizado a Sheyla Cóndor. Después, al parecer, se suicidó.
La medida es tonta porque el imputado ya está muerto. Es tonta, también, porque no obtiene ningún resultado. Es tonta, además, porque afecta a los familiares del occiso, no a él mismo.
La Policía Nacional del Perú (PNP) tiene mucho que explicar. Condori Antezana fue investigado por violación grupal a principios del 2023. Le dieron 15 días de detención preliminar y seis meses de suspensión. Después se reincorporó a la PNP, como si nada.
Si le dieron suspensión de seis meses, hallaron alguna responsabilidad. La fiscalía no prosiguió el caso, a pesar de la denuncia de tres mujeres. Ellas lograron rescatar a una amiga, que también denunció haber sido violada.
Si Darwin Condori hubiera estado preso por violación, no habría muerto Sheyla, ni él mismo.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ha instruido a la Dirección de Asuntos Internos que investigue qué paso con el proceso del primer caso. Ha dispuesto, también, una investigación en la comisaría de Santa Luzmila.
Esta dependencia policial no aceptó tomar la denuncia de la desaparición de Sheyla que quería hacer la madre. Le dijeron “ya va a regresar”. Finalmente, cuando la denuncia prosperó, el presunto feminicida fue puesto en aviso desde la comisaría.
La corrupción en la PNP debe ser un tema prioritario del Gobierno. En Jicamarca policías secuestraban y extorsionaban (2021), en San Juan de Lurigancho cinco suboficiales de Seguridad del Estado fueron detenidos por extorsionar a comerciantes (2023). En la Depincri de Puente Piedra se intervino a cinco policías que extorsionaban a vendedores de droga.
No sorprende que en la comisaría de Santa Luzmila hayan incumplido gravemente su función. Sorprende, más bien, que el ministro del Interior no haya dispuesto, desde el principio, atención a las comisarías. De no mucho sirve hacerlo después de dos muertos.
¿Ha informado el ministro de este problema de corrupción interna a la presidenta Dina Boluarte? ¿Ha dado ella alguna disposición? ¿Ha pedido explicaciones al sector? ¿O seguirá dando espaldarazos al ministro del Interior?
Dina Boluarte está de espaldas a los ciudadanos, a las víctimas, a la inseguridad que sufrimos. ¿Le sorprende que tenga solo 3% de aprobación?