El año de los medallistas

Desde hace algunos años, este Diario dedica esta página en Navidad para reconocer el esfuerzo y el trabajo de un grupo de connacionales que han contribuido especialmente al país, ya sea ensalzándolo a través de sus logros o sosteniéndolo en momentos difíciles. Y este 2024, qué duda cabe, ese reconocimiento se lo merece el deporte peruano. Así lo hemos entendido también desde esta redacción, donde venimos promoviendo los Premios DT.

Empezando por la delegación peruana que participó en los Juegos Olímpicos de París, que logró la mejor marca para nuestro país desde 1992 y la quinta mejor de nuestra historia con una medalla de bronce y seis diplomas olímpicos. Por supuesto, el emblema de aquella gesta fue Stefano Peschiera, que con su bronce en vela permitió que nuestra bandera flameara en un podio olímpico luego de 32 años, pero el esfuerzo y la tenacidad mostrados por Alonso Correa, María Belén Bazo, Evelyn Inga, Mary Luz Andía, Kimberly García, César Rodríguez y tantos otros también es destacable, considerando que ellos tuvieron que pasar no pocas penurias para llegar a donde lo hicieron.

La participación nacional en los Juegos Paralímpicos también fue emotiva, con Angélica Espinoza logrando otra medalla de oro en parataekwondo (tal y como lo había hecho en Tokio 2020) y con nueve diplomas olímpicos. En la región, el Perú brilló en los Juegos Bolivarianos celebrados este mes en Ayacucho, donde conseguimos nada menos que 114 medallas (49 de oro, 38 de plata y 27 de bronce) y fuimos el mejor país en la competencia. Y cómo olvidar los éxitos logrados por la ya mencionada Kimberly García y Emilia de Osma, quienes se convirtieron en campeonas mundiales en marcha atlética por equipos y en esquí acuático Sub 17, respectivamente. En total, según informó el Ministerio de Educación, el Perú ganó 1.844 medallas en todas las competencias internacionales en las que participamos, lo que constituye, en palabras de la entidad, un “año dorado para el deporte peruano”.

Más allá de los deportistas, asimismo, es justo reconocer a los directivos que han permitido que ganemos la localía de eventos importantes y que realicemos otros de manera elogiable. En ese sentido, la elección de Lima como sede de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos del 2027 es un hito que reconoce el gran trabajo realizado por el Comité Olímpico Peruano y el Proyecto Legado. Pero también vale mencionar que fuimos sede de torneos de nivel mundial (como el campeonato de vóley Sub 17, el de atletismo Sub 20 y el junior de natación artística) que contribuyeron a posicionar a nuestro país en el estrado del deporte global.

Si todo ello se ha logrado sin una política sólida y constante del Estado Peruano a favor del deporte, solo queda imaginar lo que podríamos lograr con una. El deporte merece una mayor atención de nuestras autoridades, empresas y sociedad civil. Nuestros deportistas, después de todo, se lo han ganado a punta de sudor y lágrimas.