Por su admirable ubicación, por los terrenos que hay frente a ella en los que, a la larga, se construirá un gran hotel o un gran teatro, la plaza San Martín tendrá notable realce y un valor excepcional. Será el verdadero centro de la capital y, por lo tanto, quienes son dueños de los terrenos situados cerca de ella obtendrán ventajas tan significativas que escapan, por ahora, a un cabal justiprecio. Nos preocupa, lo hemos dicho ya en otras oportunidades, la lentitud desesperante de su construcción. Ojalá esté lista para el Centenario de Ayacucho, cuando vendrán ilustres visitantes.
H.L.M.