El volcán Etna erupcionó arrojando torrentes de lava y rocas en estado de ignición causando graves daños de carácter material, ya que quedaron destruidos gran número de viñedos. Por suerte no hay víctimas humanas. La erupción ha ido disminuyendo y se nos informa que se han abierto nuevos cráteres en ese volcán ubicado en Sicilia. El rey de Italia, Víctor Manuel III, se hizo presente y ha ofrecido respaldo a los agricultores perjudicados. El doctor Ponti, profesor de Sismología de la Universidad de Catania, declaró que el peligro desaparecerá la semana entrante.
H.L.M.