Este domingo los peruanos acudieron a las urnas para elegir a sus representantes entre los candidatos distritales y regionales. Por ello, surgen dudas sobre todo el movimiento logístico que ocurre al interior de los comicios. El Comercio visitó los almacenes de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) en el distrito de Lurín. Gustavo García Hidalgo, gerente de gestión electoral, brindó información sobre todas las estrategias necesarias para que los votos se emitan exitosamente.
En la parcela 10 de la urbanización Santa Genoveva, ubicada en la Av. Los Eucaliptos de Lurín, se encuentran las instalaciones de la ONPE. Es ahí donde Gustavo dirige el proceso de ensamblaje del material electoral. Con una anticipación de dos meses antes de las elecciones, él organiza a todo su equipo, los denominados ‘chalecos azules’, para cumplir con el itinerario establecido.
Todo empezó con el diseño de las cédulas, este fue desarrollado teniendo en cuenta la cantidad de partidos que postulan en cada región. El 9 de agosto se realizó el sorteo de ubicación de los candidatos en papel con presencia notarial. “Se toma como referencia a los diseños de procesos electorales anteriores para que tengan características similares”, afirma Gustavo.
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El Jurado Nacional de Elecciones entregó el padrón electoral a la ONPE el 2 de septiembre. Cinco días después, se inició la impresión de las cédulas. García Hidalgo sostiene que se han impreso 17 millones 600 mil cédulas para las elecciones regionales y 25 millones 400 mil para las elecciones municipales, todas elaboradas por la corporación gráfica Navarrete y sumando un total de 43 millones de cédulas. Esto equivaldría a un peso en kilos aproximado de 148 millones (regionales) y 210 millones (municipales).
Gustavo resalta que las cédulas no se traducen a lenguas originarias, pero el material de capacitación sí. Además, declara que se han impreso 22 mil 800 plantillas braille para personas con discapacidad visual.
Luego de la impresión, las cédulas son trasladadas desde la corporación Navarrete hacia los almacenes de la ONPE en Lurín con acompañamiento de la policía nacional. Ahí mismo se realiza el control de calidad y proceso del ensamble de los paquetes que van a las mesas de votación.
Es un trabajo que requiere la ayuda de 1,100 personas. “Actualmente, estamos divididos en dos turnos de ocho horas cada uno, pero cuando estábamos en la fase de la impresión, teníamos un turno más para trabajar por 24 horas’', añade Gustavo.
Luego de los procesos de impresión y ensamblaje, todo el material electoral se traslada desde las sedes de Lurín hacia cada una de las oficinas descentralizadas de procesos electorales (ODPE), son 93 oficinas distribuidas a nivel nacional.
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En el caso de Lima y Callao, alrededor de 200 camiones distribuyen todo el material a cada uno de los locales de votación, mientras que en otras regiones primero pasa por las oficinas descentralizadas y luego estas se encargan de hacer la entrega a los centros de sufragio.
García Hidalgo sostiene que existen dos modalidades para el despliegue del material electoral. En el caso de toda la selva, se emplea la vía aérea, mientras que, para las demás regiones, es utilizada la vía terrestre. Sin embargo, en las zonas alejadas del país se registran casos donde los medios de transporte fueron mototaxis, burros o caballos.
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En total, el material llega a 84 mil 323 mesas de sufragio distribuidas entre los 11 mil 299 locales de votación a nivel nacional. “Contamos con 2 mil 332 locales de votación en Lima y 283 en el Callao”, precisa Gustavo. Aparte de las cédulas, se instalarán 168 mil 646 ánforas (2 por cada mesa) y 1 millón 11 mil 876 lapiceros (12 por cada mesa).
Una vez terminado el proceso electoral, se despliegan los camiones para recoger los llamados restos electorales, esto ocurre a las 10 de la noche del mismo dos de octubre en Lima y el Callao. En el caso de las otras regiones, sus ODPE realizan esta operación y la ONPE recoge el material hasta dos semanas después de los comicios.
Este material regresa al almacén y el equipo lo clasifica. Lo que consideran reutilizable, lo guardan para futuros procesos. Por otro lado, la ONPE puede donar el papel a organizaciones no gubernamentales a través de su página web: onpe.gob.pe.
Gustavo afirma que están trabajando de la mejor manera. “Nosotros estamos muy comprometidos y abiertos a mostrar estos procesos, todo es transparente y no hay nada que ocultar”, dice mientras prepara todo para una posible segunda vuelta.