Los perros son los amigos más fieles del hombre, pero esta última semana en Arequipa estos animales se han convertido en un potencial riesgo para las personas luego de que una mujer falleciera al ser contagiada con el virus de la rabia. La población canina se descontrola en la ciudad blanca, que está en alerta sanitaria. Los especialistas de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) estiman que hay alrededor de 300.000 mascotas con dueños y unos 14.000 sin propietarios.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda que la cantidad de perros no debería superar el 10% de la población, es decir, debería haber un perro por cada 10 personas. En la provincia de Arequipa se estima un millón 300 mil habitantes, la cantidad de perros de recomendable sería 130.000, pero hay más de doble.
“Son cifras altas las que tenemos en Arequipa. Nosotros hicimos un trabajo de investigación en el 2008 y encontramos que en Arequipa había 300.000 perros. Cuando le presentamos los datos a la Geresa no nos creyeron. Eso es de hace 15 años, ahora debe haber más, quizá hasta medio millón, no lo sabemos, pero es un montón. El índice canino vivienda, para ese entonces, era 2 – 1, ósea cada dos casas había un perro ¿Cómo estaremos ahora? Necesitamos urgente tener cifras actualizadas”, declaró a este medio el decano del Colegio Médico Veterinario de Arequipa, Jorge Sánchez.
El especialista afirmó, de acuerdo al estudio que hicieron, a la gente de Arequipa le gusta los perros, les encanta, pero no todos son responsables con la tenencia. El veterinario explicó que toda la población de perros se divide en dos grupos; con dueño y sin dueño. Dentro de esos grupos hay dos subgrupos para cada uno. En el caso del grupo con dueño hay un subgrupo de perros supervisados, que es el que vive en la casa o solo sale a la calle con el propietario. El otro subgrupo es el perro callejero que sale a la calle sin el dueño o es el que vive en la puerta de la casa y solo entra a comer y dormir.
En el grupo sin dueño también hay dos subgrupos. Uno es el perro de vecindario, que vive en una urbanización y los vecinos le dan de comer e incluso están vacunados, esa es una población pequeña. En el otro subgrupo son los perros vagabundos o asilvestrados, ellos van de un lugar a otro, pero esa población no vive mucho tiempo porque no tienen una capacidad de soporte; agua, comida y refugio, y si falla uno de ellos la población comienza a bajar. Viven de tres a cuatro años.
“El problema son los perros vagabundos, sí, pero el principal problema son los perros callejeros (que tienen dueño) porque tienen contacto con la gente. Hemos hecho un trabajo de investigación para ver todos los perros que están alrededor de los mercados de Arequipa. Esos estudios no han permitido determinar que esos canes no son vagabundos, son perros callejeros que viven cerca y que sus dueños les permiten salir. El detalle está en educar a la gente, a los propietarios”, apuntó el decano del Colegio Médico Veterinario.
La rabia
Hasta hace nueve años Arequipa no registraba casos de rabia canina. De acuerdo al informe histórico de la Dirección General de Epidemiología del MINSA, después de 15 años de silencio se reintrodujo la rabia canina en la región de Arequipa. En el 2014 se reportaron 12 casos a nivel nacional, ocho eran de Puno, dos de Madre de Dios y aparecieron los dos primeros casos en la provincia de Camaná (Arequipa).
Jorge Sánchez recuerda que cuando surgieron los primeros casos en Camaná, se generó una alerta y las autoridades de Salud hicieron el control de foco, el cerco epidemiológico e intensificaron las campañas de vacunas antirrábicas. “Es posible que esos casos hayan migrado de Puno. Los comentarios que se hicieron en ese entonces en Camaná, era que en la época de siembra de arroz se contrataba genta de todos lados para laborar en el campo y parece que de ahí han traído un perrito que ya estaba contagiado con la enfermedad”, agregó el veterinario.
Para el 2014 Puno ya evidenciaba una transmisión sostenida de rabia canina en los últimos 15 años y Madre de Dios durante los últimos cinco. Pese a los esfuerzos del sector Salud para controlar el foco infeccioso la rabia se propagó. Para el 2015 el virus llegó a la provincia Arequipa y ese año se reportaron 19 casos. La rabia canina se propagó por toda la ciudad. Según la Geresa se registraron 11 casos en Mariano Melgar, dos en Miraflores, dos en Alto Selva Alegre, dos en el Cercado, uno en Socabaya y uno en Paucarpata.
Desde entonces ha sido difícil erradicar la rabia en Arequipa. Para el 2016 se reportaron 58 casos, en el 2017 se llegó a 48. En el 2018 registraron 50 casos, en el 2019 fueron 42, mientras que en el 2020 se infectaron 21 canes. Para el 2021 se disparó a 72 casos, en el 2022 fueron 49 y en lo que va del año ya son 26 casos de rabia canina.
El virus está presente en 20 distritos de Arequipa.
Campañas
Para el decano del Colegio Médico Veterinario la única manera de eliminar la enfermedad es la inmunidad de rebaño, lo mismo que pasó con el Covid. Si se vacuna al 90% o al 80% de los perros de Arequipa se controla el virus. El jefe de Zoonosis de la Geresa, Carlos González, indicó que la meta para este año era vacunar a 279.730 canes de Arequipa, pero hasta la última campaña solo se había inmunizado al 51.47% de la población canina programada.
“La cobertura de las vacunas es amplia, pero la respuesta de la gente es poca. De qué sirve que salgamos con nuestros equipos de campaña a vacunar, si la población no acude. Hace un mes nos llegaron 120.000 dosis de vacunas más para los canes, ya se han distribuido a los diferentes establecimientos de salud. Si no han podido asistir a las campañas, diríjanse a los puestos donde vacunarán a sus perros gratuitamente”, sentenció Carlos González.
El jefe de Zoonosis de la Geresa informó que las campañas de vacunación las realizan en coordinación con los gobiernos locales, pero exhortó a los alcaldes a trabajar con mayor incidencia en la prevención de la enfermedad. Hizo un llamado a los burgomaestres para que hagan cumplir la Ley 3407 de protección animal, la que indica que está prohibido criar los canes en la vía pública y si lo hacen deben ser sancionados.
“La Ley 27596, ley del régimen de canes dice bien claro que cada gobierno local debe hacer un censo canino y no lo han hecho. También deben tener un centro de cuarentena para los perros sin dueño y no lo tienen. Si vacunáramos a todos los perros con dueño, si no habría canes en la vía pública y las municipalidades sancionaran a las personas que tengan sus mascotas en la calle, no habría el virus de la rabia. Las autoridades deben implementar la norma vigente de manera urgente”, resaltó el jefe de Zoonosis de la Geresa.
Normas
En la provincia de Arequipa solo existen dos centros caninos municipales, el de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) y el de la Municipalidad Distrital de Cerro Colorado (MDCC). El sub gerente de Saneamiento de Salubridad y Salud de la MPA, Milward Carnero, informó que su centro canil tiene capacidad para albergar 30 perros y comenzó a funcionar desde el 2013. En la actualidad cuentan con 18 canes que han capturado de la vía pública y están promoviendo su adopción.
“Nosotros realizamos operativos en las madrugadas y las noches en diferentes lugares del Centro Histórico. Hasta agosto hemos visto que han disminuido los perros callejeros. Lo que hemos percibido es que estas jaurías de perros que bajan de los distritos de Cerro Colorado y Cayma y van hasta el mercado San Camilo (Cercado) y luego se dirigen al Avelino Cáceres, en José Luis Bustamante. No se quedan en el centro”, detalló el funcionario.
El jefe de Zoonosis de la Geresa explicaba que un perro puede recorrer más de 10 kilómetros al día y que si estaba infectado con la rabia podía contagiar con el virus a los perros callejeros de varios distritos. En total, desde el 2015 hasta la fecha hubo 385 casos de rabia canina en Arequipa. Cerro Colorado (167) es el distrito con más casos de rabia canina y le sigue Yura (60), además de otros.
El gerente de Servicios Públicos y Medio Ambiente de la MDCC, Guillermo Gonzáles, dio a conocer que su canil funciona desde el 2017 y tiene capacidad para 30 animales. Actualmente dan posada a 22 animales que buscan un dueño. Además, el distrito de Cerro Colorado tiene la Ordenanza Municipal 514 que sanciona a los malos vecinos que tienen a sus mascotas en las calles. Las multas van desde una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) hasta cuatro, es decir hasta S/19.800.
“Hemos identificado a unos 80 vecinos que incumplen la normativa de cuidado de canes. Los hemos intervenido, pero les hemos dado una oportunidad para que mejoren el cuidado de sus mascotas. Solo a seis se les sigue un proceso sancionador porque se han puesto reacios. Nosotros hemos llegado a vacunar 31.000 canes, pero teníamos como meta inmunizar a 50.000. Entre perros sin dueño tenemos más de 7.000 canes y no podemos albergar a todos, nuestros recursos son insuficiente”, declaró a El Comercio, Guillermo Gonzáles.
Alcaldes piden apoyo
En Cerro Colorado, en los terrenos vacíos hay de dos a tres canes por cada lote. Las personas los dejan como guardianes y muchas veces sin alimentos suficientes. Otro problema que ha identificado la alcaldesa de Cerro Colorado, Gina García, son las jaurías en los alrededores de los mercados. Dice que necesita hacer un canil grande para atender a su población de perros, pero sus recursos son insuficientes, espera el apoyo del sector Salud.
La alcaldesa del distrito de Yura, Mirtha Ruelas, en entrevista con este medio explicó que no tienen un centro canil por falta de recursos, pero harán una campaña dirigida a los perros sin dueño. Con ayuda de la Policía Canina y de la Geresa esperan vacunarlos. La autoridad estima que hay de 2.500 a 3.000 canes sin dueños en su distrito.
“El problema que tenemos aquí es con el botadero de basura, que algunos lo llaman relleno sanitario. Ese botadero que administra la Municipalidad Provincial no tiene un cerco perimétrico y los canes ingresan al lugar sin mayor control, ahí hemos visto más de 100 perros y luego migran a la zona urbana y da miedo. Pienso que el Gobierno Regional debería construir un gran canil o que el Ministerio de Salud nos los financie para nuestro distrito, porque con recursos propios lo veo imposible”, manifestó la alcaldesa.
En Yura tenían como meta vacunar a 9.000 perros, pero solo llegaron a los 7.800, aunque les falta cuatro campañas en lo que resta del año.
Por su parte el alcalde de Cayma, Juan Carlos Linares, reveló que no tiene una ordenanza vigente sobre la tenencia de canes, reveló que encontró una norma que nunca fue publicada ni aplicada. Ahora están adecuando la norma para tener una ordenanza más completa y actualizada y esperan que pronto lo apruebe el Consejo Municipal. Tampoco tienen un centro canil, ni el presupuesto para construirlo.
“Nosotros iniciamos con una campaña de esterilización. En la parte alta del distrito tenemos una crianza desmesurada de perros. Han llegado al extremo de colocar las casitas en la calle y los perros están todo el día fuera. Según un estudio tenemos 27.000 canes en Cayma, pero no hemos hecho un censo a los perros vagabundos sin dueños, se estima que hay de 3.000 a 5.000 y la gente me pide que se haga algo al respecto, incluso que los elimine, pero no puedo hacer eso. Sería extraordinario que se declare en Emergencia Sanitaria y se asigne presupuesto para los caniles”, contó a este medio Juan Carlos Linares.
El alcalde de Yanahuara, Sergio Bolliger, también reconoció que no tiene un canil, pero aseguró que su distrito no tiene un problema tan agudo de canes callejeros como otros distritos, pero ha reconocido que Yanahuara debe ser el distrito donde hay más mascotas en casa y que están planificando un empadronamiento de canes y gatos para saber cuántas mascotas hay en su jurisdicción.
Lo que sí le preocupa al alcalde es que su distrito sea una zona de tránsito de jaurías que bajan de otros distritos como Cerro Colorado y Cayma y se dirigen al centro. “Ustedes no van a ver cientos de perros callejeros en nuestro distrito, sin embargo, las jaurías que bajan ocasionan malestar y vamos a tomar medidas para ello. Nosotros tenemos unos convenios para capturar a los perros y llevarlos a los caniles de la Provincial o Cerro Colorado. Nos hacemos cargo de su alimentación y cuidado hasta que alguien los adopte, esperemos que se apruebe. La idea es dar una solución humana para convivir con los animales, no eliminarlos”, se pronunció Sergio Bolliger.
En tanto el alcalde de Miraflores, Germán Torres, informó que este año querían vacunar a 10.000 canes, pero solamente llegaron a 5.000. Han cumplido con el 50% pese que han instalado 20 puntos de vacunación los viernes, sábados y domingo. Dijo que para llegar al 50% han tenido que tocar las puertas casa por casa para vacunarlos.
Torres también propone que el Gobierno Regional debería construir un canil para que todas las municipalidades puedan llevar a sus canes a ese lugar. “Nosotros no tenemos un canil porque la sostenibilidad para una municipalidad distrital es imposible. Se debe tener veterinarios, comida especial y un lugar geográfico espacioso. No está en nuestras posibilidades”, apuntó.
Emergencia sanitaria
Sobre la posibilidad de una declaratoria de Emergencia Sanitaria por la rabia, el gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez, indicó que está la espera de un informe técnico de los expertos en sanidad animal y una vez que ellos terminen la evaluación tomará la mejor decisión.
El viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña, llegó a Arequipa este viernes para reactivar del Comité Regional de Lucha Contra la Rabia con la participación de diferentes autoridades y actores sociales. Establecieron un plan que incluye la atención inmediata de una persona con accidente por mordedura, la educación sanitaria, establecimientos de salud en alerta, levantar la cobertura de vacunación canina por encima del 80%, que los gobiernos locales solucionen el problema de la densidad de los perros callejeros y vagos y también la tenencia responsable de canes.
Ricardo Peña señaló que existen recursos en el Gobierno Regional y en las estrategias de la Geresa para el control de la rabia. También aclaró que no es conveniente declarar a Arequipa en emergencia sanitaria. “La declaratoria de emergencia sanitaria tiene sus propios criterios. Dada las acciones que se están planificando y el análisis del contexto epidemiológico que se ha mapeado, se puede hacer el control del foco para que no escale y no ocurra más casos. Además, hay un impacto negativo de una declaratoria de emergencia sobre las actividades económicas en la región”, expresó el viceministro.