El descubrimiento de pinturas rupestres preíncas en el Santuario Histórico de Machu Picchu en Cusco, podría cambiar la historia que conocemos sobre este lugar. Según José Bastante, responsable del programa de investigaciones de santuario, las figuras encontradas dan pistas sobre una población anterior a los incas.
“Esto podría demostrar que el lugar tenía un significado especial para personas anteriores a los incas. Las investigaciones recién están empezando”, afirmó el especialista a El Comercio desde el Cusco.
Este hallazgo ocurrió hace tres semanas en la zona de Pachamama, a unos 100 metros de la ciudadela de Cusco. En la pintura rupestre hallada se observa una llama, un hombre, y encima de ellos una imagen geométrica.
En hallazgo fue posible gracias al trabajo de personal de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco en colaboración con Gori Tumi Echevarría, de la Asociación Peruana de Arte Rupestre. En el lugar, en 1912, fueron descubiertas 4 tumbas por la segunda expedición peruana de la Universidad de Yale, bajo la dirección de Hiram Bingham. Hasta la fecha la imagen había pasado desapercibida.
Esta zona de Cusco permanecerá cerrada para profundizar las investigaciones. Se está planteando hacer excavaciones. Pese al reciente descubrimiento la pintura ya luce dañada con raspones.
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