En muchos países, hoy 22 de abril se festeja el Día de la Tierra. ¿Por qué se celebra?
El día sirve para crear conciencia sobre los problemas de superpoblación, contaminación, conservación de la biodiversidad, y otras preocupaciones ambientales.
Según el sitio oficial de las Naciones Unidas, con la celebración se admite "la responsabilidad colectiva de fomentar la armonía con la naturaleza y la Madre Tierra, para alcanzar el equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales de las generaciones presentes y futuras".
Marchas en todo el mundo por el Día de la Tierra
— El primer Día de la Tierra —
El primer Día de la Tierra se celebró el 22 de abril de 1970. El promotor fue el senador demócrata estadounidense y activista Gaylord Nelson. Con el festejo, Nelson buscaba hacer presión para crear una agencia ambiental a nivel federal en Estados Unidos. Lo logró.
Del evento participaron dos mil universidades y diez mil escuelas. Gracias a la manifestación, el gobierno de Estados Unidos creó la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency), y sancionó una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente.
Papa llama a proteger al mundo en el Día de la Tierra
— ¿Por qué el 22 de abril? —
¿Y por qué el 22 de abril? Nelson eligió esta fecha porque pensaba que era la mejor para garantizar la asistencia de estudiantes universitarios y maestros, que eran quienes mayoritariamente apoyaban la causa. El 22 de abril no coincidía ni con exámenes ni con vacaciones, no se superponía ni con Pascua, ni con Pésaj, ni con otras celebraciones.
Como se ve, Nelson tomó sus recaudos para elegir la fecha. Pero se le pasó algo: el 22 de abril de 1970 fue el centésimo aniversario del natalicio de Lenin. El Día de la Tierra se celebró sin que sus organizadores sepan la coincidencia. Sin embargo, después, detractores de la causa ambientalista argumentaron que el ecologismo era un "engaño comunista", según indicó en su momento la revista Time.
Google llamó a la reflexión con doodle por el Día de la Tierra
Fuente: La Nación/GDA