Un caño malogrado puede implicar un aumento en la facturación. (Foto: gob.pe)
Un caño malogrado puede implicar un aumento en la facturación. (Foto: gob.pe)
Redacción EC

La correcta instalación de en los hogares no solo se traduce en un ahorro significativo en las facturas de agua, sino que también es un factor clave en la prevención de enfermedades. Según datos proporcionados por Sedapal, un caño malogrado puede implicar un aumento en la facturación, teniendo en cuenta que una familia promedio, según la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) consume 15 metros cúbicos y paga 65 soles al mes, por lo tanto, un recibo podría elevarse hasta en un 160% más.

LEER TAMBIÉN: La pugna por el control de la Montaña de Siete Colores: razones e impacto del conflicto

Una instalación bien realizada no solo minimiza el riesgo de fugas y pérdidas, sino que prolonga la vida útil de las tuberías y conexiones, reduciendo la necesidad de costosas reparaciones o reemplazos prematuros. Esto no solo protege el bolsillo de los usuarios, sino también la infraestructura de la edificación en general”, afirmó Mauricio Agama, técnico de obras de Pavco Wavin.

Además, garantizar la seguridad y una buena selección de las tuberías, realizando una buena instalación con materiales de calidad y originales, que no dañen el sistema, es fundamental para evitar fallas y fugas.

Según el especialista, para identificar una fuga de agua en las tuberías hay que tener en cuenta algunas señales como alunas sombras en las paredes que suelen ser más oscuras que la pintura original y son una clara señal de la humedad en las paredes. Asimismo, el olor a humedad o guardado sugiere que hay una fuente de humedad que no se está eliminando adecuadamente y esto puede ser debido a filtraciones de agua, mala impermeabilización o condensación.

Contenido sugerido

Contenido GEC