Manuel Lau preside la Casa de la Cultura de Pacasmayo desde hace cuatro años.
Manuel Lau preside la Casa de la Cultura de Pacasmayo desde hace cuatro años.
/ HUGO CUROTTO / EL COMERCIO
Renzo Giner Vásquez

Las inundaciones provocadas por las torrenciales lluvias registradas hace tan solo unos meses en el norte del país han dejado profundas marcas de humedad y graves daños en la mayoría de construcciones de la zona baja de . Entre ellas se encuentra el local principal de la Casa de la Cultura, una emblemática institución local que durante más de medio siglo se ha dedicado a promover el arte en esta pequeña ciudad de .

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Como parte de la campaña , de El Comercio y el BCP, nos encontramos caminando por los pasillos de la antigua estación de ferrocarril de la ciudad buscando a Manuel Lau, un reconocido artista plástico local y desde hace cuatro años presidente de la Casa de la Cultura.

Lamento que el lugar se vea tan antiguo, estamos buscando fondos para remodelarlo, pero nuestra prioridad es mantener precios accesibles para que todos puedan participar de nuestros talleres”, nos explica Manuel mientras abre una enorme puerta de madera y nos conduce por la que hace siglo y medio fue la boletería del ferrocarril.

La antigua estación del ferrocarril de Pacasmayo ahora alberga las actividades de la Casa de la Cultura.
La antigua estación del ferrocarril de Pacasmayo ahora alberga las actividades de la Casa de la Cultura.
/ HUGO CUROTTO / EL COMERCIO

Aquí ensaya la Orquesta Sinfónica, es lo más emblemático de la institución y lleva 58 años funcionando, al igual que la Casa. Sin embargo, desde hace algunos años hemos querido ampliar esa visión y también dictamos talleres de pintura, dibujo, fotografía, incluso hay algunos brindados por una psicóloga porque resaltamos la importancia de la salud mental y su conexión con el arte”, detalla el artista.

Durante los veranos, tiempo de mayor afluencia, la Casa brinda más de 20 talleres a los que asisten unas 350 personas, en su mayoría niños de entre 5 y 11 años. “Aunque también tenemos talleres para bebés desde los 3 meses de nacidos. Y los precios, por ejemplo el de música, es de 20 soles mensuales”, resalta Manuel.

Pese a ser un apasionado por el arte desde niño, Manuel decidió estudiar Derecho y Ciencias Políticas en una universidad de Lima. Al tercer año sabía que la carrera estaba lejos de apasionarle y durante una visita vacacional a su natal Pacasmayo decidió inscribirse a un taller de óleo que se dictaba. “Tomé las clases, me fui involucrando más, luego seguí unos cursos en la Escuela de Bellas Artes de Trujillo. Así pasé casi 3 años en los que mejoré mis técnicas en dibujo y pintura. Entonces me di cuenta de que eso era lo mío”, recuerda.

Decidió dejar la carrera, volver a su pueblo y ambientar su casa para convertirla en su taller de arte. Poco a poco se convirtió en uno de los artistas más reconocidos del lugar y su taller se convierte de vez en cuando en un ambiente donde se debate sobre arte, filosofía, literatura y hasta arqueología.

El ferrocarril de Pacasmayo operó desde 1874 hasta 1967.
El ferrocarril de Pacasmayo operó desde 1874 hasta 1967.
/ HUGO CUROTTO / EL COMERCIO

En el 2011 lo invitaron a formar parte de la Casa de la Cultura y buscar la forma de recaudar más fondos para la institución. Propuso dictar talleres y él mismo condujo el primero de dibujo y pintura. Hace cuatro años lo eligieron presidente y ahora, asegura, sus objetivos giran en torno a renovar la visión de la Casa, conseguir que más vecinos se asocien a la institución y obtener fondos suficientes para renovar el espacio cultural.

La Casa se debe renovar, debe abordar temas de ecología, por ejemplo. Luego de la pandemia o del ciclón, además, podemos atender temas sobre el bien común y la ayuda solidaria. La intención no es que de aquí salgan artistas sino que el arte impacte en la vida de estos niños y en la visión que tienen sobre los demás, que les aporte sensibilidad. Por otro lado, debemos ampliar nuestra directiva y número de asociados, actualmente somos unos 20 socios activos”, comenta Manuel.

Aunque el artista se muestra agradecido por la cesión de la histórica estación ferroviaria que desde hace más de 50 años les renueva el Ministerio de Cultura, salta a la vista la imperiosa necesidad de que las autoridades aporten de forma más activa al mejoramiento de uno de los pocos rincones culturales de la ciudad.

La dedicación y el amor de Manuel por el arte, sin embargo, mantienen a la Casa a flote. Convirtiendo a esta institución en un semillero para los próximos artistas pacasmayinos y a nuestro entrevistado en un peruano que suma a que ese futuro sea posible.

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