Alejandro Toledo dice que se entregará a alguaciles de EE.UU, pero primero que resuelvan sus recursos

El expresidente Alejandro Toledo, afirma ante el juez Thomas S. Hixson de la Corte del Distrito Norte de California (Estados Unidos) que se entregará a los “U.S. Marshal” o alguaciles de dicho país para ser extraditado. Sin embargo, sostiene que ello se haría cuando concluyan sus recursos de apelación presentados ante el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones de dicho país.

A través de un documento, al que accedió El Comercio, el expresidente y su defensa responden al pedido del Gobierno de EE.UU., que requirió al juez Hixson levantar la fianza que se le impuso para permanecer en libertad (bajo arresto domiciliario) y que pase a prisión preventiva para ejecutar la extradición.

Ello, luego que el Secretario de Estado de dicho país decidió continuar con la extradición y entregar a Toledo al Perú para que afronte el proceso judicial por el Caso Interoceánica.

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“El gobierno argumenta que el doctor Toledo ‘debe ser detenido antes de la fecha de entrega para garantizar que él o ella estén realmente disponibles para la transferencia de custodia’. Aquí, no hay razón para dudar que el doctor Toledo estará disponible. Está preparado para entregarse a los alguaciles de los EE. UU. antes de la llegada de los representantes de Perú. Los alguaciles pueden entonces hacer la transferencia de custodia”, señaló Toledo, a través de su defensa.

Según sus abogados federales, Jodi Linker y Mara Goldam, el oficial de Servicios Previos al juicio, encargado de la vigilancia y monitoreo de Toledo en libertad, no se opuso a dicho propuesta.

Indican que el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones Federal de Estados Unidos tiene pendiente resolver su reciente cuestionamiento contra la extradición y, por tanto, ninguna de las partes sabe cuánto tardará en hacerlo.

Mencionan, además, que en un recurso anterior, contra la “certificación” de su extradición dispuesta por el Poder Judicial de dicho país, el mismo colegiado tardó “cuatro meses” en pronunciarse sobre la moción de suspensión, que al final fue negada.

Añaden que Toledo podría “languidecer durante cuatro meses” a la espera de que se emita el nuevo pronunciamiento judicial.

Por ello, consideran que “sería una crueldad innecesaria” dejar a Toledo en prisión a la espera de una decisión del Noveno Circuito.

Si bien remarcan que para el Gobierno norteamericano el exmandatario “debe estar detenido por riesgo de fuga”, puntualizan que en los tres años que lleva fuera de prisión nunca buscó salir del Distrito Norte, y mucho menos intentó huír del país.

Incluso, agregan, si la Corte decide dictar una prisión preventiva, sería prematuro porque la extradición está suspendida hasta que el Noveno Circuito decida si concede la solicitud de suspender su extradición hasta la resolución de su recurso.

“En resumen, las circunstancias actuales no han cambiado. Como antes, aquí hay una permanencia en el lugar que impide la extradición de Toledo. A menos que y hasta que se levante la suspensión, no hay más razón para que el Tribunal dicte la prisión preventiva para Toledo ahora que cuando se certificó su extradición”.

Alejandro Toledo y sus abogados.

Como lo hizo antes, Toledo nuevamente apela a la situación penitenciaria en Estados Unidos respecto al Covid-19, sobre todo en las cárceles de Santa Rita o Maguire, donde sería recluido si el juez Hixson decide levantar su fianza y ponerlo bajo custodia del Servicio de Alguaciles Federales de dicho país hasta ejecutar su extradición.

En su oposición al levantamiento de su fianza y detención, el expresidente y sus abogados aseguran que, por información de un representante del Servicio de Alguaciles de EE. UU., han conocido que, desde fines de febrero del 2023, ocho personas de la Cárcel de Santa Rita (seis reclusos y dos miembros del personal) dieron positivo al Covid-19.

Mientras que en la cárcel de Maguire, solo el 65% de los reclusos ha recibido una o dos vacunas contra el Covid y tres reclusos ya dieron positivo.

Por ello, recuerdan que si bien Toledo está completamente vacunado, en pocas semanas cumplirá 78 años y su salud “es frágil”. Agregan que el expresidente toma medicamentos debido a problemas físicos y mentales.

“Como un anciano con problemas de salud, Toledo sigue estando en mayor riesgo de enfermedad grave o muerte, un riesgo que aumentará dramáticamente si está bajo cuestodia”, alegan.

Por ello, señalan que como mínimo, la Corte no debe enviar a Toledo a prisión preventiva hasta que el Gobierno de EE.UU. haya asegurado de que no será remitido a confinamiento aislado y los planes de viaje para los representantes de Perú estén en marcha.

“Hay muchas variables desconocidas en este momento. Incluso si el Noveno Circuito niega la suspensión, se desconoce cuánto tiempo les tomará a las autoridades peruanas hacer los arreglos para venir a los Estados Unidos. Permitir que el doctor Toledo se entregue a los alguaciles de los EE. UU. una vez que se hayan hecho esos arreglos es el enfoque más humano”, aseguran en sus argumentos.

Agregan que la Corte no debería encarcelar a Toledo hasta que el Gobierno de EE.UU., se haya asegurado que Toledo no será recluido en un régimen de aislamiento ni en la Cárcel de Santa Rita, que tenga acceso a la atención médica y psiquiátrica, y que se trabajará con Perú para minimizar la cantidad de tiempo que pase bajo custodia.

“Por todas esas razones, el doctor Toledo solicita respetuosamente a este tribunal que le permitapermanecer bajo fianza y fuera de custodia”, plantean ante el juez Thomas S. Hixson.

Ahora, será el Gobierno de Estados Unidos el que deberá presentar su réplica ante los argumentos de Toledo Manrique y su defensa. La audiencia para este caso se realizará el 9 de marzo a las 10:00 de la mañana, ante el juez Hixson.

Apela al racismo

Toledo y su defensa también presentaron su réplica ante el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones Federal de Estados Unidos que ahora tiene pendiente decidir si suspende o no la extradición del expresidente hasta que emita un pronunciamiento sobre su recurso de hábeas corpus.

A través de un escrito, cuestionan que el Gobierno de Estados Unidos alegue que en su primera apelación del ex jefe de Estado ya argumentó la inestabilidad política y emergencia que vive el Perú, por lo que dicho señalamiento no es nuevo.

Como se recuerda, el Gobierno de Estados Unidos argumentó que el peligro de fuga de Toledo se ha incrementado tras la decisión política de extraditarlo hacia el Perú.

Al respecto, Toledo argumenta ahora que si bien el Perú ya era políticamente inestable entonces debido a los constantes cambios de liderazgo en la presidencia, “la situación se ha vuelto significativamente más terrible”.

“Actualmente, Perú se encuentra en un ‘estado especialmente violento, sedicioso y peligroso’ impulsado por prejuicios racistas contra indígenas peruanos como el doctor Toledo”, señalan ante el Tribunal Federal.

Además, indican que hasta el momento no se ha cuestionado cómo se tratará a Toledo en el país solicitante de la extradición, es decir el Perú.

Por tanto, consideran que “no hay urgencia” debido a que ante el tribunal se tomó cuatro meses para resolver el recurso anterior para suspender su extradición -que le fue denegado-, por lo que, en todo caso, si el Tribunal decide no otorgar de inmediato la suspensión, debe esperar hasta después de los alegatos orales de apelación que seerán en menos de una semana.

“Por las razones antes expuestas y en su moción, el doctor Toledo solicita respetuosamente que la Corte suspenda su extradición en espera de su resolución de su recurso”.

Alejandro Toledo y su defensa ante el Tribunal.