“Lo que se ganaba [en la venta] es un tema irrisorio que fácilmente se podía consumir en los gastos corrientes de la familia”, dijo Alarcón sobre los vehículos. (Foto: Nancy Chappell/El Comercio)
“Lo que se ganaba [en la venta] es un tema irrisorio que fácilmente se podía consumir en los gastos corrientes de la familia”, dijo Alarcón sobre los vehículos. (Foto: Nancy Chappell/El Comercio)

En sus alegatos para defender sus compras de vehículos, el contralor aseguró que no incluyó el dinero de las operaciones en sus declaraciones juradas porque eran montos “irrisorios”. El Comercio, a través de un rastreo en Registros Públicos en el ámbito nacional, encontró que el nombre de Edgar Alarcón Tejada aparece en la compra de 44 vehículos por más de US$600.000.

Sus primeras compras fueron entre 1994 y 1997, años en los que adquirió un Nissan Sunny y un Volvo 244 GL en Arequipa. Este último aún figura a su nombre. No volvería a comprar autos en Arequipa hasta el 2008, cuando adquirió una camioneta Jeep Grand Cherokee por US$9.000. Siete años después, la vendió por US$1.700 menos.

—¿Cuál es el negocio?—
Alarcón empieza la racha de compras de autos en Lima en el 2002. Desde ese año hasta el 2016 adquirió 41 vehículos, de los cuales dos siguen registrados a su nombre. De los 39 restantes, 37 fueron vendidos, uno figura como “donación” y otro otorgado en permuta a una compañía de seguros.

Alarcón también justificó estas adquisiciones indicando que se trataba de un negocio de importación de automóviles junto a sus hijos. Pero no todas las adquisiciones de Alarcón padre fueron lucrativas, de acuerdo a la información de Registros Públicos. Si tomamos en cuenta los 41 autos que compró en Lima desde el 2002, tenemos que Alarcón invirtió en esas compras US$629.155. De los 37 que vendió, solo obtuvo US$606.500. Esto sin contar dos autos –un Volvo S70/99 y un Mercedes-Benz 280-CE–, de los cuales no se puede visualizar los montos de compra en las fichas de Registros Públicos.

Las operaciones del contralor Edgar Alarcón desde el 2002 hasta el 2016.
Las operaciones del contralor Edgar Alarcón desde el 2002 hasta el 2016.

El saldo negativo de más de US$20 mil responde a que 23 vehículos fueron vendidos a menor precio del que los compraron. Uno de los casos más llamativos es el del Kia Sorento que Alarcón adquirió en el 2015 por US$28.590. Dos años después, lo vendió por US$18.000.

Otro es el Audi Q7 adquirido por Alarcón en el 2013 por US$35.000. Fue vendido dos años después por US$8.000 menos.

También hay casos en los que hubo grandes ganancias. Una camioneta Volvo XC90 que adquirió en el 2009 por US$13.500 fue vendida ese mismo año a US$33.000.

En los Registros Públicos también se consigna que el Mercedes-Benz 280-CE adquirido por Alarcón en el 2007 fue dado en calidad de donación –con un valor de US$4.000– a Charles Edwards Claeyssen. Esta persona luego lo vendería por US$5.500, también ese año, según Registros Públicos.

En el 2012, Alarcón vendió otro Volvo XC90 a He Long Huang Huang por US$3.000 menos de lo que le costó. El vehículo se encuentra embargado, según Registros Públicos, por el 46° Juzgado Penal de Lima. El comprador es investigado por lavado de activos.

Los hijos de Edgar Alarcón también figuran en transacciones similares: Edgar (hijo) en la compraventa de 27 autos y Guillermo en la de 38. Este Diario buscó la versión de Alarcón, pero sus asesores dijeron que no respondería.

MÁS EN POLÍTICA...