Nueve días después de la renuncia de Carlos Bruce, el partido Avanza País sufrió una nueva baja con la salida de la congresista Patricia Chirinos. Aunque aún no deja formalmente la bancada parlamentaria, la legisladora ya se encuentra negociando su incorporación a otra tienda política con miras al 2026.
Opciones no le faltan, pero deberá buscar un cupo de invitada pues los plazos de afiliación ya vencieron en julio pasado. Los motivos de su alejamiento con el partido del tren era la poca seguridad que tenía de repetir el número 1 en la lista para el Callao, debido a viejas enemistades que volvieron a brotar con las últimas incorporaciones de la agrupación. Su historia se repite con la de Bruce y podría venirse una seguidilla de renuncias en el partido que conduce Aldo Borrero.
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Chirinos tenía apuros en salir del partido, pero no de la bancada. En la última reunión con el grupo parlamentario -sostenida el martes 17, dos días después de conocerse su renuncia- Chirinos explicó los motivos de su alejamiento y solicitó quedarse “por lo menos un par de meses” en la bancada mientras define a qué tienda política se muda. Sus colegas aceptaron la petición tras escuchar el motivo de su salida, que lleva nombre y apellido: Paul García.
Rencillas a la chalaca
La legisladora chalaca no tuvo reparos en decir que la incorporación de Paul García en Avanza País fue un “insulto” para ella. La rivalidad entre ambos chalacos remonta a la época donde Chirinos integraba Chim Pum Callao y García se presentaba como opositor. A través de los años su disputa fue creciendo y tiene momentos que perduran en la memoria de Chirinos.
Para los comicios de 2018, Chirinos intentaba buscar su espacio en la política nacional tras desvincularse del movimiento regional de Alex Kouri, logrando que Víctor Andrés García Belaunde le conceda espacio en Acción Popular, donde postularía como gobernadora chalaca. Lo que no esperaba Chirinos es que un entonces joven Paul García fuera capaz de minar su candidatura, impidiendo que logre concretar su inscripción con la lampa.
Chirinos y García tomarían caminos distintos: Chirinos se unió a Avanza País en 2020, y García -tras lograr ser congresista por Acción Popular en 2020- pasaría por un movimiento regional y luego por el partido Podemos. Los caminos volverían a juntar a los chalacos enemistados en este 2024, cuando García dejó Podemos -en el que estuvo afiliado dos meses- para unirse a Avanza País, el partido que ingresa su pareja, la congresista del tren y colega de Chirinos, Rosselli Amuruz.
Pero lo que más molestó a Chirinos fue que García fue nombrado coordinador regional del Callao en Avanza País. Esto, sumado a que Omar Marcos (otro exalcalde chalaco) fue nombrado coordinador de candidaturas chalacas para elecciones generales, dejó totalmente fuera de cuadro a Chirinos. “Ella pensaba que con Paul García en la coordinación, el partido no le iba a dar el número 1 [en la lista para el 2026]”, explica una fuente de su entorno.
La nueva casa de la 'Wonder Woman' Chalaca
A Chirinos no le falla el olfato político, pues desde el entorno dirigencial se muestran contentos con su salida e, incluso, esbozan afirmaciones con tinte de complot. “Ha sido una bendición su renuncia. Sabemos que coordinó con Carlos Bruce, porque han estado reunidos e incluso están intentando convencer a otros en la bancada como (Alejandro) Cavero y (Adriana) Tudela”, dijeron las fuentes dirigenciales del tren.
En la dirigencia partidaria no se hacen problemas con que Chirinos se mantenga en la bancada, pues sospechan que pronto encontrará otra tienda política.
Además, saben que cualquier paso en falso podría ocasionar más renuncias y podría generarse un problema mayor. “Aldo Borrero, como presidente de Avanza País, tiene una relación cordial y respetuosa con la bancada, respetando la autonomía de los congresistas, tal como manda la ley”, expresaron las mismas fuentes midiendo el tono de su mensaje.
Los congresistas aludidos -Alejandro Cavero y Adriana Tudela- no tienen pensado renunciar en el corto plazo. Al menos eso indican fuentes allegadas a ambos, aunque aclaran que se encuentran en “permanente evaluación”. El escenario es complicado dado a que podrían afrontar el mismo problema que Chirinos: al vencer el plazo de afiliación para postular con un partido, deberían conseguir cupos de invitados para postular a la reelección en la lista de otra agrupación.
Por ese mismo motivo es que Chirinos está tomándose su tiempo para conseguir nueva casa política. Desde el equipo de Chirinos refieren que ha recibido varias llamadas, pero se negaron a detallar de qué partidos. Algunos en el Congreso especulan que podría recaer en Acción Popular junto a Luis Aragón, con quien tiene muy buena relación, pero desde la dirigencia de la lampa negaron esta posibilidad.
Por el momento, la posibilidad más cercana de Chirinos es Renovación Popular. Fuentes del partido celeste reconocieron que ya se han dado conversaciones entre la congresista el líder de esta agrupación, el alcalde Rafael López Aliaga. Consultado al respecto, López Aliaga no negó la información, y se limitó a contestar con un: “no puedo informar”.
Para muchos en el Parlamento, la incorporación de Chirinos a Renovación Popular sería natural, por todas las actividades en las que Chirinos participó junto a dicho partido en oposición al gobierno de Pedro Castillo.
Con la suma de Chirinos, la bancada de Renovación Popular subiría a 11 miembros, colocándose como la cuarta fuerza legislativa con mayor peso numérico.
Diferente es la situación de Avanza País que, de concretarse la salida de Chirinos, pasaría a siete miembros, ubicándose entre las cinco bancadas de menos peso numérico.
Aunque en el partido, eso no parece importarles muchos, pues se muestran más enfocados en las elecciones que se aproximan. “Estamos más preocupados por completar las listas de candidatos para distritos, independiente de quien sea el candidato para Lima, para que no nos pongan condiciones como sucedió con [Carlos] Bruce. Con Bruce y Chirinos, hemos aprendido una lección”, sostienen desde la agrupación del tren.
Tanto en el Congreso como en los partidos políticos, parece que nadie sabe para quién trabaja.
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